El abordaje de las anomalías de la barrera cutánea de manera precoz, mediante biomarcadores, es uno de los retos que pretenden superar científicos norteamericanos y contribuir de esta forma a la prevención de alergias alimentarias infantiles.
Las alergias alimentarias son frecuentes en niños, pudiendo ser graves o incluso fatales en ciertos casos. En este terreno, investigadores de National Jewish Health de Denver (EEUU) están trabajando sobre un programa de prevención de alergias alimentarias y han logrado identificar, hasta ahora, una serie de predictores tempranos, o biomarcadores, de la afección.
En concreto, los investigadores de National Jewish Health desarrollaron una técnica de muestreo con cinta cutánea, no invasiva y suave apta para los menores. Las proteínas superficiales de la piel y los lípidos se unen a la cinta que se extrae a continuación para estudiar los detalles de lo que se encuentra en la piel. Los niños fueron monitoreados clínicamente hasta que cumplieron dos años para ver si desarrollaban alergias, tal como se expone en ´Journal of Allergy & Clinical Immunology´.