Un grupo de investigadores de Rutgers Health (Estados Unidos) ha descubierto que un uso frecuente de antibióticos en bebés y niños menores de dos años puede aumentar el riesgo de sufrir asma, alergias alimentarias, rinitis alérgica e incluso discapacidad intelectual en etapas posteriores de su vida.
"Los antibióticos desempeñan un papel fundamental en la lucha contra las infecciones bacterianas, pero los médicos deben ser prudentes al recetar antibióticos a niños menores de dos años, ya que el uso frecuente puede afectar los resultados de salud a largo plazo", ha afirmado el autor principal del estudio y miembro principal del Centro de Farmacoepidemiología y Ciencias del Tratamiento dentro del Instituto Rutgers para la Salud, Políticas de Atención Médica e Investigación sobre el Envejecimiento, Daniel Horton.