El efecto del síndrome respiratorio agudo grave por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) en asma sigue sin estar claro, un año y medio después del inicio de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Las organizaciones de salud declararon de manera inicial que los pacientes con asma eran muy vulnerables, pero los estudios epidemiológicos de los primeros centros de brotes indicaron que la susceptibilidad era menor. De modo posterior, varios estudios preclínicos proporcionaron cierta plausibilidad biológica de un efecto protector, lo que indica que la inflamación tipo 2 y el uso de corticoesteroides podrían disminuir la expresión de los genes clave de entrada del SARS-CoV-2. Se establecieron dos grandes consorcios del Reino Unido para determinar los factores de riesgo de muerte relacionada con COVID-19. Con los registros electrónicos de atención primaria, Open SAFELY no se informó ningún riesgo asociado o efecto protector con el asma, excepto por un ligero aumento en el riesgo para pacientes con asma más grave, definida por una receta para un curso corto de corticoesteroide orales en el año anterior al ingreso al estudio. ISARIC (Consorcio Internacional de Infecciones Respiratorias Agudas Graves y Emergentes), registró el riesgo de muerte hospitalaria por COVID-19; sólo los pacientes con asma que usaban tres medicamentos de mantenimiento para el asma tenían un riesgo significativo.