La urticaria crónica espontánea (UCE) es un trastorno inflamatorio cutáneo común, mediado por células cebadas, que afecta a más de 1 % de la población mundial. La UCE impone una carga sustancial tanto para los pacientes como para la sociedad en general, que afecta de manera marcada la calidad de vida de los pacientes y puede ser agotador de modo grave.
El objetivo más importante del tratamiento de la UCE es lograr un control completo de la enfermedad, basado en la información obtenida mediante medidas de resultados reportadas por los pacientes (PROMs), de forma principal por medio de la prueba de control de la urticaria (UCT). El objetivo es alcanzar una puntuación de 16 en la UCT y una mejora total en la calidad de vida (reflejada por las escalas CU-QoL o DLQI) con la terapia más segura y eficaz. La implementación de las PROMs se facilitó por el lanzamiento de CRUSE, la aplicación de autoevaluación de la urticaria crónica de UCARE, con versiones internacionales y nacionales disponibles para su descarga. La actualización más reciente de la Guía Internacional de Urticaria recomienda tratar la urticaria “hasta que desaparezca”, y hacerlo “tanto como sea necesario y con la menor cantidad posible”, mientras que alienta a los clínicos a ajustar el tratamiento de la UCE de acuerdo con los niveles de control de la enfermedad evaluados mediante la UCT.