Joaquín Sastre, coordinador del estudio e investigador del CIBERES en la Fundación Jiménez Díaz |
Los resultados confirman que, aunque estos fenotipos muestran una mayor estabilidad durante el primer año, su inestabilidad aumenta a partir de este periodo. “Los datos obtenidos subrayan la importancia de realizar estudios continuos de fenotipos inflamatorios durante el seguimiento de los pacientes para mejorar su estabilidad clínica y adaptar los tratamientos de forma más eficaz”, asegura el equipo de investigación.