INTRODUCCIÓN
Las alteraciones en la piel pueden dar al clínico astuto el conocimiento sobre el funcionamiento interno del sistema inmunológico, que de otro modo podría permanecer invisible. La piel se puede alterar por medio de numerosos mecanismos patológicos. Este estudio se enfoca en 2 de estas alteraciones: dermatitis atópica (DA) y urticaria alérgica (UA). A pesar de que la DA y la UA son comunes en sí mismas, también pueden servir para ser el signo de presentación de una enfermedad subyacente poco común. De manera más específica, esta revisión se enfoca en cómo estas 2 condiciones se pueden acompañar de otros síntomas centinela que sirven para comprender un fenotipo sindrómico distinto.