Un estudio sueco muestra que la extirpación quirúrgica de las amígdalas palatinas y faríngeas en la infancia puede aumentar el riesgo de sufrir trastornos relacionados con el estrés, como el trastorno de estrés postraumático.
La extirpación quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía) y las amígdalas faríngeas (adenotomía) se encuentran entre los procedimientos que se realizan con más frecuencia en niños y adolescentes que padecen infecciones respiratorias recurrentes o problemas respiratorios como la apnea obstructiva del sueño. Aunque las intervenciones son efectivas en muchos casos, cada vez se plantean más preguntas sobre los efectos a largo plazo en la salud mental.