El estrés psicosocial implica una variedad de procesos psicológicos y fisiológicos que promueven de forma colectiva la capacidad del organismo para adaptarse a los desafíos del entorno. Estos procesos incluyen la regulación de las funciones metabólicas y la modulación de las funciones reproductivas, para asegurar así la supervivencia del organismo. La estrecha conexión entre diferentes sistemas fisiológicos es de importancia central para permitir una respuesta concertada a factores estresantes tanto agudos como crónicos.
Se sabe desde hace mucho tiempo que el estrés psicosocial es un estímulo importante del eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA), lo que resulta en una mayor secreción de glucocorticoides (es decir, de forma principal cortisol en humanos) de la corteza suprarrenal. Como principal sistema endocrino involucrado en el funcionamiento reproductivo, el eje hipotálamo-pituitario-gonadal (HPG) regula la liberación de esteroides sexuales, como la testosterona (T), el estradiol (17β-estradiol E2) y la progesterona (P4), de gónadas y suprarrenales.