El primer “Atlas de la Urticaria Crónica en España”: Objetivos y propuestas

La Asociación de Afectados por Urticaria Crónica (AAUC) ha elaborado el primer “Atlas de la UC en España” con el objetivo de impulsar un cambio de modelo de la atención sanitaria de la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los pacientes y proponer cambios que ayuden a los profesionales sanitarios en el manejo de la patología.

El primer “Atlas de la Urticaria Crónica en España”: Objetivos y propuestas

La Asociación de Afectados por la Urticaria Crónica (AAUC) junto con Novartis, han elaborado y publicado el primer “Atlas de la Urticaria Crónica en España”. El objetivo de este documento, revisado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) es evaluar el impacto psicoemocional en los pacientes que sufren urticaria crónica (UC). Asimismo, se pretende conseguir un cambio del modelo de atención al paciente que mejore su calidad de vida. Esto pasaría por la propuesta de priorizar las necesidades de los afectados mientras se maneja la enfermedad.

Atlas urticaria crónica

El rostro es una de las zonas en las que se manifiesta la urticaria.

En España fallecen alrededor de 1.000 personas por asma cada año

Unas cifras que han ido disminuyendo gracias a un mejor y más rápido diagnóstico, así como a la aparición de nuevos tratamientos.

El asma bronquial es una de las enfermedades respiratorias que tiene una mayor prevalencia entre la población: más del 10 % en los niños y por encima del 5 % en los adultos.1 En lo que se refiere a la mortalidad, en España fallecen cada año un millar de personas, superando a las muertes ocasionadas en accidentes de tráfico, tal como ha señalado recientemente el presidente del Comité de Asma de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Javier Domínguez. 2

En comparación con otras enfermedades crónicas, la mortalidad del asma tiene una tasa baja. Aún así, cada año se producen 385.000 fallecimientos –según los datos de la Organización Mundial de la Salud de 2016– por esta enfermedad que, aunque no tiene cura, es fácilmente tratable, explica el doctor Julián Gómez Ojeda, médico de Familia en el Centro de Salud La Gangosa, en Vícar (Almería).