Hay estudios contradictorios al respecto, por eso hemos contactado con un grupo de profesionales de Atención Primaria para que nos cuenten su experiencia en la consulta
Un trabajo publicado en el Journal of Asthma and Allergy, en 2022, concluyó que más de dos tercios de pacientes con asma grave aseguraron tener su asma bien controlada y la tasa de exacerbaciones fue menor que la de una cohorte multicéntrica externa similar en años anteriores (23,8 % frente a 41,0 %). Los investigadores explicaron que esto podía atribuirse a la reducción de la exposición a los alérgenos del exterior y a la disminución de la infecciones virales secundarias debido a una mejor higiene personal y al uso de mascarillas.1
Por otro lado, otro estudio, publicado en The Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice, en 2021, encontró una relación entre el uso de las mascarilla y un empeoramiento en el control de la enfermedad. La mayoría de los participantes (un 98,4 %) indicó que usaba mascarilla en público y el 67,4 % lo hizo unas tres horas al día, aproximadamente. Los resultados apuntaron a un peor control del asma y asoció un mayor tiempo de uso de las mascarillas con puntuaciones significativamente más altas en la escala MES (Mask Effects Scale) (P ≤ .001 y .005, respectivamente).2
En nuestro país, los profesionales de Atención Primaria (AP) tienen su propia opinión de la influencia que ha tenido el uso de la mascarilla en el control del asma de los pacientes que ven habitualmente. Para conocer su realidad clínica, desde EL MÉDICO INTERACTIVO hemos contactado con un grupo de estos profesionales que nos han contacto su experiencia a pie de consulta.
Menos exacerbaciones
La doctora María Dolores Reyes Jara, del Centro de Salud de L’Alfás del Pí, en Alicante, considera que gracias al uso de la mascarilla durante la pandemia, “en las consultas de AP se ha apreciado que gran parte de los pacientes asmáticos han visto reducido el número de exacerbaciones de su patología asmática”, lo que corrobora también el doctor Edgardo Adolfo von Euw Giménez, del Centro de Salud Pilar de la Horadada, en Alicante.
A juicio de la doctora Reyes, esta mejoría se ha visto reflejada en una disminución de las consultas y un menor uso de la medicación de rescate. “Tanto es así que tras la retirada de la obligatoriedad del uso de la mascarilla, han aumentado las consultas por reagudizaciones”. Además, “algunos pacientes han continuado utilizándola como protección, no solo ante infecciones respiratorias, sino como barrera para evitación de exacerbaciones de su patología de base”, asegura.
Por su parte, el doctor Julio González Adrianza, del Centro de Salud Calp, en Alicante, sostiene que “es probable que el uso de la mascarilla haya podido incluso mejorar el control de esta enfermedad respiratoria en la población infantil”. Y el doctor Juan Pedro Carreres Boix, del Centro de Salud de Dolores (Alicante), subraya que “aunque la mascarilla puede resultar incómoda y provocar una sensación de falta de aire, no limita la capacidad de respirar” por lo que considera su uso aconsejable en personas con asma y otras patologías respiratorias.
Exposición a partículas perjudiciales
Una de las consideraciones a tener en cuenta, asegura el doctor Antonio Tafalla Martín, del Centro de Salud Orihuela 1, en Alicante, tiene que ver con la exposición de los pacientes a partículas perjudiciales en el manejo del asma. “Hay una creciente evidencia con respecto a la contaminación ambiental y su relación con la aparición de asma y la precipitación de la aparición de síntomas”.
El uso de la mascarilla como método barrera frente a la exposición a alérgenos es un argumento con el que numerosos profesionales se sienten a favor. La doctora Ariadna Hernández Trejo, del Centro de Salud Denia 2, en Denia (Alicante), explica que, por ejemplo, en la época de polinización recomienda su uso, “ya que cuando su uso era obligatorio se observó un descenso considerable de agudizaciones de asma durante la mayor propagación de polen”.
Por su parte, la doctora Reyes indica que el uso de estos dispositivos faciales también consigue disminuir significativamente la aparición de síntomas como rinitis, lagrimeo, prurito y broncoespasmo en pacientes que previa a la instauración de las mascarillas sufrían esta sintomatología en temporadas de aumento de polinización.3 “Tras la retirada de las mascarillas y la llegada de la primavera se ha visto incrementado el número de consultas por patología alérgica y uso de mediación antihistamínica”, dice.
Durante la temporada invernal
Por otro lado, con la llegada del otoño e invierno, las personas con asma tienen más probabilidad de sufrir una crisis, apunta el doctor Carreres. Los cambios de temperatura constantes y el frío causan resfriados y proliferación de ácaros que empeoran la enfermedad. “La utilización de mascarillas con alto poder de filtrado también puede ayudar a evitar inhalar vapores que puedan resultar nocivos y reducir el número de consultas así como las agudizaciones y los ingresos hospitalarios”, dice el experto.
“No hay que olvidar, –dice el doctor Einstein Fiuza, del Centro de Salud Florida Alicante, en Alicante– que el repunte de casos que hay en invierno es propiciado por el hacinamiento de personas en espacios reducidos que incrementa la transmisión de microorganismos y por la reagudización de enfermedades respiratorias crónicas”.
¿Qué dice el paciente?
En cuanto a lo que opina el propio paciente, también hay diversidad de opiniones. A pesar de que con el uso de la mascarilla facial se han reducido las infecciones respiratorias víricas, así como las exacerbaciones de patología respiratoria crónica y el uso de medicamentos de rescate, la mayoría de los expertos coincide en afirmar que los pacientes prefieren no llevar la mascarilla.
No obstante, el doctor Tafalla habla de que el porcentaje de pacientes que ha continuado llevando la mascarilla es más elevado de lo esperado, según observa a diario en la consulta, “sobre todo, en franjas de edad de mayores de 60 años y en adolescentes, aunque parezca insólito”.
La doctora Marilena Buccella Passeri, del Centro de Salud del Toscar en Elche (Alicante), tira de encuesta de la población en general que constatan que el 40 % de los españoles asegura que va a seguir poniéndose la mascarilla en determinadas ocasiones, y el 27 % dice que la llevará siempre.4
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores: Antonio Tafalla Martín, Ariadna Hernández Trejo, Edgardo Adolfo von Euw Giménez, Juan Pedro Carreres Boix, Julio González Adrianza, María Dolores Reyes Jara, María Isabel Sirerol Morán, Marilena Buccella Passeri y Einstein Fiuza Feitosa.
Referencias:
1 Sohn KH, Lee MN, Sim DW, Kim S, Cho YS, Kwon HS, Kim SH. Impact of Wearing Face Masks on Patients with Severe Asthma During the COVID-19 Pandemic. J Asthma Allergy. 2022 Aug 15;15:1065-1068. doi: 10.2147/JAA.S356912. PMID: 35996426; PMCID: PMC9391989.
2 Polivka BJ, Eldeirawi K, Huntington-Moskos L, Nyenhuis SM. Mask Use Experiences, COVID-19, and Adults with Asthma: A Mixed-Methods Approach. J Allergy Clin Immunol Pract. 2022 Jan;10(1):116-123. doi: 10.1016/j.jaip.2021.10.071. Epub 2021 Nov 14. PMID: 34785392; PMCID: PMC8590602.
3 Mengi E, Kara CO, Alptürk U, Topuz B. The effect of face mask usage on the allergic rhinitis symptoms in patients with pollen allergy during the covid-19 pandemic. Am J Otolaryngol. 2022 Jan-Feb;43(1):103206. doi: 10.1016/j.amjoto.2021.103206. Epub 2021 Sep 10. PMID: 34534761; PMCID: PMC8431835.
4 Eduardo Siles. Antena 3 Noticias. El 40% de los españoles dice que seguirá llevando mascarilla en el transporte público. 15 de febrero de 2023. Disponible en: https://www.antena3.com/noticias/economia/40-espanoles-dice-que-seguira-llevando-mascarilla-transporte-publico_2023021563ecad62b670df000151fd9d.html.
Fuente: https://elmedicointeractivo.com/
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