Introducción
Existen muchos fármacos antiepilépticos (AED) y son el tratamiento de elección para las convulsiones. Una convulsión resulta de una alteración en la actividad eléctrica cerebral que puede ser transitoria o recurrente. Según el Instituto de Medicina, la epilepsia se define como 2 o más convulsiones no provocadas con por lo menos 24 horas de diferencia. La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes en los Estados Unidos, afecta aproximadamente a 2.2 millones de personas. Las convulsiones febriles son poco frecuentes y no se consideran epilepsia. Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud, 50 millones de personas padecen epilepsia en todo el mundo. En 40% de los casos, la epilepsia tiene un origen subyacente prenatal o postnatal del sistema nervioso central, y en 60% no hay causa identificable. Todos los pacientes con epilepsia requieren AED y aproximadamente un tercio requieren más de 1 AED. Los AED se utilizan cada vez más como profilaxis en pacientes con tendencia a convulsiones.