Con la autorización en España de Spiriva Respimat (tiotropio) para al asma, anunciada la semana pasada por Boehringer Ingelheim, una vieja familia de medicamentos llega al rescate del asma de difícil control. Este broncodilatador anticolinérgico inhalado de acción prolongada (LAMA) se ha convertido en el primero de este grupo referente en el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en añadirse al arsenal de esta patología respiratoria.
–¿Qué valoración hace de la atención alergológica que existe actualmente en España?
–Desde los años ochenta la prevalencia de las enfermedades alérgicas en España se ha triplicado, y se va a duplicar de aquí al año 2050. Esto genera una necesidad en la ciudadanía que se traslada a nuestra mayor fuerza sanitaria que es la atención primaria (AP), la cual, con unos criterios de derivación muy claros, debería obtener una respuesta cuando necesita un diagnóstico alergológico y derivar al especialista.