miércoles, 3 de junio de 2015

Mecanismos inmunológicos en la dermatitis por contacto alérgica

INTRODUCCIÓN
Los productos químicos orgánicos de peso molecular bajo y los iones metálicos causan dermatitis por contacto alérgica (ACD), que afecta a 5-10% de la población general y es una de las enfermedades ocupacionales más importantes. Los productos químicos que causan la ACD deben ser proteínas reactivas. Por la modificación de proteínas covalentes en el caso de los productos químicos orgánicos o por la formación de complejos con las proteínas en el caso de los iones metálicos, se forman epítopos de células T. Los detalles moleculares de reconocimiento de las células T se dilucidaron para algunos alérgenos de contacto, y existen ensayos in vitro basados en células T para la identificación de alérgenos de contacto que están en desarrollo.
También se requiere la reactividad de la proteína para la activación de la respuesta inmune innata, que es un elemento esencial de la ACD. Se hacen actualmente progresos en la comprensión del papel de los diferentes tipos de células inmunes y su interacción, así como en la identificación de las vías de transmisión de señales y sus mecanismos de activación por los alérgenos de contacto. Aquí, el autor revisa una selección de los hallazgos recientes que profundizan la comprensión de la orquestación de la respuesta inmune celular y molecular al contacto con los alérgenos.
NUEVOS ALÉRGENOS Y SUSTANCIAS QUÍMICAS “HIPOALERGÉNICAS”
El ejemplo más reciente de reciente aparición de alérgenos en los productos de consumo es el conservador metilisotiazolinona (MI). La MI se usa sola o en combinación con metilcloroisotiazolinona (MCI) en muchos productos tales como cosméticos y pinturas. La reciente “epidemia” de ACD causada por MI muestra de forma clara las limitaciones de los ensayos in-vivo e in-vitro para la identificación de los alérgenos de contacto, de las pruebas de producto final, así como la importancia de considerar las condiciones de exposición y las concentraciones utilizadas en productos de consumo y en las pruebas de parche. Hay enfoques interesantes para reducir el riesgo de sensibilización de la piel que son la modificación química de los alérgenos de contacto conocidos para generar moléculas menos alergénicas. En el caso de la p-fenilenediamina (PPD), que es un alérgeno de contacto contenido, por ejemplo, en tintes para el cabello, la adición de una cadena lateral 2-metoximetil reduce su potencia sensibilizante. Un estudio reciente mostró que un número significativamente menor de individuos alérgicos a la PPD reaccionó a la metil-PPD en comparación con su reactividad a la PPD. Un enfoque similar resultó en la reducción de la capacidad de sensibilización de los monómeros de la resina epoxi. Estas estrategias revelan la importancia de la comprensión mecanicista de la química y los efectos biológicos de los alérgenos de contacto que ayudan en el desarrollo de ensayos in-vitro para la identificación de los alérgenos de contacto, nuevas técnicas de diagnóstico y terapias para la dermatitis por contacto.
CELULAS T DENDRÍTICAS EPIDÉRMICAS EN LA HIPERSENSIBILIDAD POR CONTACTO
La epidermis del ratón contiene una población de células T que expresan un receptor de células T γδ (TCR) llamadas células T dendríticas epidérmicas (DETCs). De manera reciente, se identificaron como productoras de interleucina (IL)-17, una citocina proinflamatoria implicada en la atracción de los neutrófilos. La activación de las DETCs por alérgenos de contacto parece implicar la IL-1b producida por los queratinocitos y un incremento en la expresión de un ligando aún no definido para el receptor γδ (TCR). Como se mostró de forma previa, este estudio también confirmó que el bloqueo de la IL-1b por antagonista del receptor de la IL-1 anakinra inhibió la hipersensibilidad por contacto (CHS) lo que subraya el papel central de esta citocina. Por lo tanto, ambas células T γδ dérmicas y DETCs epidérmicas son una fuente de IL-17 en la inflamación de la piel. En los seres humanos, se identificaron células T γδ dérmicas con actividades proinflamatorias en la psoriasis.
CÉLULAS ASESINAS NATURALES Y CÉLULAS T ASESINAS NATURALES EN LA HIPERSENSIBILIDAD POR CONTACTO
Las células asesinas naturales (NK) se encuentran en la piel múrida y humana con ACD. Son células proinflamatorias en la ACD humana debido a su rápida producción de interferón gamma (IFNγ), que amplifica la respuesta de las células T. Un subgrupo de células NK derivadas del hígado CD49a+DX5 mostró mediación de la hipersensibilidad por contacto a la oxazolona en ratones. La transferencia de este subgrupo aislado del hígado de ratones con ausencia del gen recombinante de activación (RAG) deficientes de células T y B sensibilizados a la oxazolona permitió la inducción de hipersensibilidad por contacto en el ratón receptor después de la aplicación de oxazolona en la piel de la oreja del ratón. Otro estudio demostró el rol de las células NK DX5+ del hígado en la mediación de la hipersensibilidad por contacto de un antígeno específico en ratones con inmunodeficiencia combinada grave y en ratones con gen recombinante de activación. Esta respuesta fue dependiente de la IL-12, el IFN-gamma, y el receptor de IL-1alfa expresado en las células trasferidas inductoras de hipersensibilidad de contacto. Estos estudios subrayan las propiedades de memoria de las células NK y demuestran que pueden inducir una enfermedad cutánea similar a la hipersensibilidad por contacto a un antígeno específico. El origen de las células NK que contribuyen a la hipersensibilidad por contacto no está claro, pero es probable que las células NK derivadas del hígado tengan una función aquí. No obstante, en la dermatitis alérgica por contacto humana, no se detectó especificidad antigénica de las células NK. Las células NK-T reconocen antígenos lipídicos en las moléculas CD1d semejantes al complejo mayor de histocompatibilidad 1. Pueden ser células efectoras así como inmunomoduladoras. En los ratones, las células iNKT invariantes restringidas por CD1d que expresan un TCR αβ invariante desempeñan un papel en la hipersensibilidad por contacto. Se reclutaron a la piel en una hipersensibilidad por contacto inducida por 2,4-dinitrofluorobenceno en ratones C57BL/6, requirieron activación por células dendríticas CD11c+CD1d+ e interferón gamma derivado de células T CD8+, y suprimieron la hipersensibilidad por contacto por su expresión de IL-4 e IL-13. Los ratones deficientes de células iNKT tuvieron respuestas exacerbadas de hipersensibilidad por contacto. Este estudio identificó a las células iNKT como células T regulatorias importantes, independientemente de células T reguladoras Foxp3+, pero en conjunto con ellas limitan la hipersensibilidad por contacto. En otro estudio, se demostró que las células NKT también pueden ser efectoras en la respuesta de hipersensibilidad por contacto al DNFB en ratones Balb/c. Los ratones que no presentaban células NKT redujeron de forma significativa las respuestas de hipersensibilidad por contacto debidas a la maduración deficiente de células dendríticas, la migración a ganglios linfáticos y la proliferación de células T y producción de citocinas disminuidas. En conclusión, esta información demostró roles dependientes del esfuerzo de las células NKT y resaltó la comunicación importante entre el hígado y la piel en la hipersensibilidad por contacto. Parte de esta comunicación puede ser la rápida acumulación de lípidos estimuladores en el hígado que de forma rápida y eficiente activan células NKT restringidas por CD1-d. Se especula que estos lípidos pueden ser derivados de la piel en la hipersensibilidad por contacto.
MASTOCITOS Y NEUTRÓFILOS EN LA HIPERSENSIBILIDAD POR CONTACTO
Los mastocitos se encuentran en gran número en la dermis. Son importantes para el reclutamiento de neutrófilos en la fase de inducción de la hipersensibilidad por contacto. En ratones deficientes de mastocitos y ratones con ablación inducible de mastocitos, la respuesta temprana de edema de la oreja, la cual ocurre pocas horas posteriores al reto de ratones sensibilizados al DNFB, estuvo completamente ausente y la hipersensibilidad por contacto se redujo de forma significativa. Esta respuesta fue dependiente de la histamina derivada de los mastocitos. Se mostró que los neutrófilos ya se requieren en la fase de sensibilización de CHS. En su ausencia, debido a deficiencia genética o a la disminución de anticuerpos, se afectaron de forma significativa la migración de células dendríticas a y el cebado de células T en los ganglios linfáticos de drenaje de la piel. También, aquí el reclutamiento de neutrófilos a la piel fue dependiente de mastocitos. En la fase de inducción, la deficiencia de neutrófilos abrogó el reclutamiento de las células T efectoras transferidos de forma adoptiva. Estos estudios indican la activación rápida de los mastocitos en la piel por alérgenos de contacto y un reclutamiento subsecuente de neutrófilos dependientes de mastocitos que se requiere para la migración de las células dendríticas de la piel a los ganglios linfáticos en la fase de sensibilización así como el reclutamiento de células T efectoras en la fase inducción.
CÉLULAS TH9 EN LA DERMATITIS POR CONTACTO ALÉRGICA
Uno de los más recientes subconjuntos de células T identificados en la ACD son las células T cooperadoras (Th9). Estas células T son células que se dirigen a o son residentes de la piel y producen principalmente IL-9. Se encontraron células Th9 en piel lesionada en la psoriasis. En ese estudio, tuvieron actividad proinflamatoria desde que el bloqueo de la IL-9 redujo la producción de IFN-gamma, IL-13 e IL-17 in vitro por células Th cutáneas positivas para el antígeno linfocitario. Otro estudio identificó IL-9 y células T PU.1þCD4+, consistentes con células Th9, en biopsias de prueba de parche de pacientes con ACD a diferentes alérgenos. Las células T de la sangre periférica de los pacientes produjeron IL-9 en respuesta al níquel. El bloqueo de la IL-9 redujo la IL-4 y aumentó los niveles de IFN-γ in vitro. Los ratones deficientes de IL-9 mostraron un aumento de la hipersensibilidad por contacto al DNFB y niveles elevados de IFN-γ en la piel de la oreja. De forma interesante, los ratones deficientes de IL-9 redujeron la dermatitis por contacto irritativa (ICD) en respuesta al aceite de crotón. Este estudio identificó células Th9 como nuevos actores de la ACD y demostró un papel regulador debido a la acción de la IL-9 en la expresión de citocinas Th1/Th2 con una regulación directa de la expresión del IFN-γ. Por lo tanto, la IL-9 puede tener actividades proinflamatorias o  reguladoras. Esto puede depender del contexto en el cual se produce esta citocina. El trabajo futuro tendrá que resolver las controversias actuales.
ACTIVACIÓN DE LAS CÉLULAS T EN LA PIEL
La inducción de la hipersensibilidad por contacto depende de la activación de las células T efectoras y de memoria específicas a un alérgeno de contacto en la piel. En la hipersensibilidad por contacto al DNFB se formaron grupos inducibles de células dendríticas dérmicas en las regiones perivasculares de la piel. Estos grupos apoyan la proliferación específica a antígenos y la producción de IFN-γ de células T CD8+ en una forma dependiente a la molécula de adhesión intercelular 1/molécula 1 asociada a la función leucocitaria. En ese estudio, las células T CD4+ mostraron sólo una proliferación baja y las células Langerhans fueron prescindibles para la activación de las células T CD8+. La formación de grupos de células dendríticas fue dependiente de los mastocitos y de la IL-1a que deriva de los queratinocitos. La CXCL2 inducida por la IL-1α en macrófagos M2 que expresan IL-1R se requirió para la formación de grupos de células dendríticas. Los grupos se mantuvieron por las células T específicas a antígenos que se acumularon para proliferar y producir IFN-γ in situ. Se sospecha que la ACD crónica promueve el desarrollo de cáncer de piel que se reportó por un carcinoma escamoso celular invasivo asociado con ACD crónica a un implante ortopédico. En un modelo de ratón de ACD crónica y la aplicación de un promotor tumoral se demostró que la hiperplasia epidérmica y la inflamación, así como el desarrollo de tumores, eran dependientes de células T de tipo Th2 GATA3+. Los niveles de IL-4 e IL-6, y el número de macrófagos M2, mastocitos y vasos sanguíneos aumentaron de forma notable. Estas observaciones muestran de manera clara que la ACD crónica crea un medio inflamatorio que puede promover la tumorogénesis.
TOLERANCIA CELULAS T
Ya que la ACD está mediada por células T, los enfoques de inmunoterapia que inducen tolerancia de células T están en estudio. Un estudio reciente demostró que la inducción a la tolerancia de ratones mediante la inyección de eritrocitos isogénicos modificados con los alérgenos de contacto 2, 4, 6, -trinitroclorobenceno (TNCB) o células T supresoras CD8+ inducidas por oxazolona que liberan nanovesículas similares a exosomas. Estos pueden actuar sobre las células T o las células presentadoras de antígenos. Los nanovesículas contenían micro ARN-150 (miR-150), y se recubrieron por anticuerpos específicos al alérgeno de contacto o cadenas ligeras que pudieran derivarse de las células B B-1. La aplicación sistemática de las nanovesículas suprimió la hiepersensibiliad por contacto incluso cuando se inyectó en la fase de inducción. Las nanovesículas de inmunoglobulina deficiente de unión pesada o de ratones miR-150-deficientes tratados con eritrocitos modificados con alérgenos de contacto no se suprimieron. Sin embargo, su actividad se restauró por la adición de nuevo de anticuerpos específicos al alérgeno de contacto o miR150, de forma respectiva. El papel de las células T reguladoras Foxp3+ (Treg) se descartó al mostrar inducción a la tolerancia en la disminución de las células T reguladoras en ratones que carecen de Treg por eliminación con toxina de la difteria.
RESPUESTAS INMUNES INNATAS POR CONTACTO A ALÉRGENOS
Los alérgenos de contacto tales como TNCB fallan en activar de forma completa las células dendríticas in vitro debido a la falta de señales derivadas de tejido tales como TLR2/fragmentos 4 de activación del ácido hialurónico. El papel importante de los fragmentos del ácido hialurónico como el daño inducido por alérgenos de contacto asociado a patrones moleculares (DAMPS) en la hipersensibilidad por contacto se resaltó en un estudio en ratones que expresaban de forma incrementada hialuronidasa humana 1 en los queratinocitos. La expresión incrementada constitutiva resultó en la inhibición de la hipersensibilidad por contacto debido a la disminución de células dendríticas dérmicas y epidermis, más probablemente por una consecuencia de la inflamación en curso debido a la sobreproducción de fragmentos del ácido hialurónico. La expresión incrementada inducible en el momento de la sensibilización de los ratones con el alérgeno de contacto DNFB resultó en hipersensibilidad por contacto exacerbada debido al aumento de la producción de fragmentos proinflamatorios del ácido hialurónico. Todos los efectos se anularon en ratones que carecen de TLR4. Estos resultados están en línea con estudios anteriores en los que se observó hipersensibilidad de contacto mejorada después de la inyección de dosis bajas y anulación de hipersensibilidad de contacto después de la inyección de dosis altas de hialuronidasa activa en la piel de ratones C57BL/6. Se demostró de manera reciente que la activación de la producción de IL-18 en la línea celular de queratinocitos humanos NCTC2544 por alérgenos de contacto in vitro depende de la ruptura del ácido hialurónico. Los alérgenos de contacto aumentan la expresión de las hialuronidasas y el metabolismo del ácido hialurónico. El bloqueo de esta ruptura previno la producción de IL-18 al igual que los antioxidantes. Estos datos ilustran las especies reactivas de oxígeno (ROS)  dependientes de alérgenos de contacto y la ruptura del ácido hialurónico mediada por la hialuronidasa, y el papel de estimulación inmune de los fragmentos de ácido hialurónico en las células de la piel y en la hipersensibilidad por contacto.
El grupo de proteínas de movilidad nuclear alta B1 (HMGB1) es otro DAMP que puede actuar por medio de TLR4. Galbiati et al demostraron que la HMGB1 se libera de queratinocitos NCTC2544 tras la estimulación con diferentes sensibilizadores de contacto y  participantes en el desencadenamiento de la producción de la IL-18. Estos resultados ponen de manifiesto el importante papel de las señales endógenas de peligro y los DAMPS para la activación de la respuesta inmune innata por alérgenos de contacto.
Los ROS regulan muchos aspectos de la respuesta inmune al ponerse en contacto con los alérgenos. Un estudio reciente demostró el papel de los ROS en la apertura de hemicanales de panexina 1 involucrados en la liberación del ATP a partir de queratinocitos HaCaT. El ATP extracelular contribuye a la activación del inflamasoma proteína receptora 3 semejante a NOD (NLRP3) mediante el receptor purinérgico P2X7R en la hipersensibilidad por contacto. Es interesante señalar que la producción de ROS, la liberación de ATP y la muerte celular medidas por la liberación deshidrogenasa láctica y las células positivas a yoduro de propidio desencadenadas por los alérgenos de contacto orgánicos como el DNCB, difenilcilopropenona (DPCP) y 4-nitrobencilo (4-NBB) fueron sensibles al tratamiento antioxidante con N acetilcisteína (NAC). El NiCl2 y los irritantes dodecilsulfato de sodio (SDS) y ácido láctico indujeron muerte celular que no se previno por NAC. Estos resultados indican que la reactividad al tiol o a los alérgenos de contacto no metales es crucial para la liberación de ATP mediada por ROS que implica la apertura de hemicanales de panexina 1. El tratamiento de ratones con un inhibidor de la panexina 1 antes de la sensibilización redujo la respuesta hipersensibilidad por contacto al DNCB.
Los iones de níquel y cobalto pueden desencadenar de forma directa la dimerización de TLR4 y el factor nuclear de activación kappa B (NF-κB) en la ACD. Ahora se demostró que el níquel también puede activar el inflamasoma NLRP3 que resulta en la producción de IL-1β madura. Además, en este estudio, se demostró un papel importante para ROS. El TLR4 de ratones carece de los sitios de unión a metal. Por lo tanto, la inducción de hipersensibilidad por contacto al níquel en ratones requiere la inyección de níquel y un adyuvante como el lipopolisacárido (LPS). Un modelo hipersensibilidad por contacto para el níquel independiente deTLR4, pero dependiente de MyD88 e IL-1β, se informó de manera reciente. Aquí, el níquel en vaselina se aplicó de forma repetida y epicutánea a la piel de ratones. Esto dio lugar a hipersensibilidad por contacto que estaba ausente en ratones deficientes de MyD88 o ratones tratados con el antagonista del receptor de la IL-1 anakinra. Los ratones que carecen TLR4 todavía expresan hipersensibilidad por contacto con este protocolo. El níquel se alojó en la epidermis durante más de 20 horas en contraste con una eliminación más rápida y la distribución en la epidermis y la dermis de la piel tras la inyección. Este estudio implica que la exposición prolongada al níquel supera la necesidad de estimulación del TLR4. Los estímulos inflamatorios alternativos se pueden dar como consecuencia del daño tisular inducido por níquel y el estrés por medio de los DAMPS y los otros TLRs para desencadenar la activación del inflamasoma y la transmisión de señales dependiente de MyD88.
Una activación directa in vitro de las células dendríticas por 2, 4, 6-trinitrobenceno sulfónico (TNBS) ahora se demostró por Yasukawa et al. Ellos identificaron una cascada de trasmisión de señal dependiente de DAP12/Syk/CARD9 que se desencadenó por alérgenos de contacto y dio lugar a la activación del NF-κB. Además, la activación del inflamasoma NLRP3 y la producción de la IL-1β esencial eran dependientes de la mediación de Syk, pero independientes de CARD9, control de la producción de ROS. Los ratones deficientes de CARD9 y los ratones con una deficiencia específica de células dendríticas de DAP12, Syk o CARD9 eran resistentes a la hipersensibilidad por contacto inducida por TNCB. Por otra parte, las células dendríticas que carecen de CARD9 no lograron sensibilizar a los ratones de tipo salvaje para la hipersensibilidad por contacto. Será de interés identificar si un receptor superior se activa de forma directa por la modificación de TNBS para transmitir una señal por medio del adaptador de proteínas DAP12.
Mizukami et al ​​demostraron un papel para la cinasa 1 (ASK1) que regula la señal de apoptosis de la proteína cinasa activada por mitógeno (MAP) en la hipersensibilidad por contacto. La ASK1 media la activación de p38 MAP cinasa. Los ratones que carecen de ASK1 tienen respuestas fuertemente deterioradas de hipersensibilidad por contacto a DNFB o isotiocianato de fluoresceína, y las células de los ganglios linfáticos de los ratones sensibilizados deficientes de ASK1 fallaron en transferir la hipersensibilidad por contacto al ratón receptor de tipo salvaje, mientras que las células sensibilizadas de tipo salvaje indujeron hipersensibilidad por contacto en el receptor deficiente de ASK1. La proliferación de células T in vitro fue normal así como la producción de IFN-γ. Sin embargo, la IL-17 estaba ausente en las células T CD4+ después de la sensibilización. La inhibición farmacológica de ASK1 antes de la inducción de la hipersensibilidad por contacto atenúa fuertemente la respuesta. Aún queda por demostrar cuál subtipo de células T falla de manera funcional en la hipersensibilidad por contacto y si la reducción de IL-17 es responsable de este fenotipo. Los resultados de la inhibición ASK1 están en línea con los estudios en el modelo de hipersensibilidad por contacto, lo que demuestra la prevención de la sensibilización a TNCB al bloquear p38MAPK. Esta vía está implicada en la regulación de la actividad de la hialuronidasa que es un elemento importante de la respuesta inflamatoria innata en la hipersensibilidad por contacto.
PROTEÍNAS COMO OBJETIVO PARA MODIFICACIÓN FUNCIONAL POR ALÉRGENOS POR CONTACTO
Hasta ahora, se identificaron tres proteínas diana para la modificación funcional de alérgenos de contacto. El TLR4 humano, el receptor para LPS de las paredes celulares de bacterias gram-negativas, se une de forma directa a iones de níquel y cobalto. La formación de complejos de estos iones metálicos con residuos de histidina induce la dimerización de TLR4 y la activación de la cascada de transmisión de señal, lo que lleva a la activación del NF-κB. El paladio ahora demostró actuar también por medio de TLR4.
El sensor citosólico de estrés oxidativo y electrofílico, Keap1, se modifica por alérgenos químicos orgánicos que se unen de forma covalente a residuos de cisteína. Eso desencadena la respuesta de fase 2 antioxidante mediante la activación del factor de transcripción Nrf2. El fracaso de la vía Keap1/Nrf2 en ratones deficientes de Nrf2 resulta en la sensibilización facilitada y aumenta la hipersensibilidad por contacto a dosis más bajas de alérgenos de contacto y en la inducción de la hipersensibilidad por contacto a alérgenos débiles que por lo general no logran inducirla. Estos datos ponen en manifiesto de forma clara la importancia del estrés oxidativo y electrófilico en la determinación de los umbrales para las respuestas inflamatorias.
El canal receptor de potencial transitorio ankirina (TRPA1), un canal de cationes de membrana del plasma de las neuronas sensoriales, y también de queratinocitos y fibroblastos, desempeña un papel en el prurito y el dolor. El desencadenante TRPA1 también tiene efectos proinflamatorios. El DNFB y el cinamal pueden activar TRPA1. Los ratones que carecen de TRPA1 o tratados con inhibidores farmacológicos de TRPA1 reducen las respuestas de hipersensibilidad por contacto a la oxazolona. Varias citocinas proinflamatorias, mediadores peptídicos y pruritógenos se redujeron en la piel de estos ratones. Los niveles de antagonistas endógenos de TRPA1 tales como 4-hidroxi-2-nonenal (HNE) se elevaron. El HNE es un producto de oxidación de lípidos de membrana por ROS, que son mediadores importantes de la hipersensibilidad por contacto.
TECNOLOGÍAS MUNDIALES: HACIA ALÉRGENOS Y MARCAS GENÉTICAS ESPECÍFICAS DE EMFERMEDAD
El análisis global de la expresión génica con matriz tecnológica es una estrategia prometedora para la identificación de marcas de genes que caracterizan a los alérgenos e irritantes de contacto, así como subtipos de eccema tales como ACD o eccema atópico. La estimulación de las células progenitoras de células dendríticas humanas MUTZ-3 con diferentes alérgenos de contacto identificó una marca genética predictiva para la identificación de alérgenos de contacto. La agrupación de los alérgenos de contacto de acuerdo a sus mecanismos de reacción identificó 33 vías de transmisión implicadas en la sensibilización. Una correlación entre la sensibilización de los grupos potenciales y la reactividad y el número de vías de transmisión de señal reveló que pueden permitir la evaluación de la potencia.
La expresión de genes de la piel humana persona formada con biopsias de pruebas de parche de pacientes con ACD al níquel, fragancia o caucho reveló una regulación específica al alérgeno de la expresión genética con un solapamiento de 149 genes comunes a los tres grupos de alérgenos. Mientras el níquel indujo un perfil genético dominado por Th1, la fragancia y el caucho una polarización dominada por Th2. Los genes relacionados con Th9 se regularon de manera similar por todos los tres grupos de alérgenos. En otro estudio, tanto en pacientes con psoriasis y eccema no atópico o atópico, los subtipos de eccema y psoriasis podrían diferenciarse por un clasificador de dos genes con un motivo ligando CC 27 y especies de óxido nítrico. La expresión de níquel positivo en biopsias de prueba de parche de un subgrupo de estos pacientes con sensibilización al níquel reveló cambios característicos en la expresión de genes relacionados con la barrera cutánea (expresión disminuida de marcadores de diferenciación final de las familias LCE 2 y LCE3 de la envoltura cornificada tardía, aumento de la expresión proteínas de matriz extracelular sintetasa 3 del ácido hialurónico e interacción estromal epitelial 1) y la inflamación aguda (aumento de la expresión de la IL-1β, el inflamasoma AIM2, las quimiocinas asociadas a Th1 CXCL8, 9, 10, 11) en comparación con la piel no involucrada.
CONCLUSIÓN
El avance reciente en la comprensión de la patogénesis de la dermatitis por contacto proporcionó importantes conocimientos nuevos sobre la orquestación de la respuesta inmune celular y molecular a los alérgenos químicos. Junto con los estudios de perfiles genómicos y protómicos, importantes vías de patogénesis serán susceptibles para la orientación terapéutica y para su uso en el desarrollo de ensayos in vitro para la identificación de alérgenos de contacto. Las enfermedades y firmas genéticas específicas de alérgenos de contacto/irritantes, proporcionarán información muy valiosa para el desarrollo de diagnósticos modernos y de terapias dirigidas, basadas en su mecanismo.





Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC
Monterrey, México

Dra. med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor
Dra. Marisela Hernández Robles                  Profesor
Dr. Carlos Macouzet Sánchez                      Residente 1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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