Introducción:
La prevalencia del asma infantil ha aumentado durante las últimas décadas1, y en consecuencia, es la enfermedad crónica más común en los niños.2 Los corticosteroides inhalados (CI) son los fármacos de elección para el asma en los niños, para mejorar el control de los síntomas y la prevención de las exacerbaciones. Son más eficaces que el cromoglicato o los antagonistas de los leucotrienos.3,4 Sin embargo, independientemente de la vía de administración, los corticosteroides pueden tener efectos perjudiciales sobre el metabolismo óseo y la mineralización.5,6
La prevalencia del asma infantil ha aumentado durante las últimas décadas1, y en consecuencia, es la enfermedad crónica más común en los niños.2 Los corticosteroides inhalados (CI) son los fármacos de elección para el asma en los niños, para mejorar el control de los síntomas y la prevención de las exacerbaciones. Son más eficaces que el cromoglicato o los antagonistas de los leucotrienos.3,4 Sin embargo, independientemente de la vía de administración, los corticosteroides pueden tener efectos perjudiciales sobre el metabolismo óseo y la mineralización.5,6