Aunque no existe esta patología como tal, sí hay medidas de prevención para evitar que aparezcan agentes que la provocan.
La alergia a la humedad como tal no existe, pero el concepto se utiliza con frecuencia para englobar a un conjunto de alergias con afectación de las vías respiratorias provocadas por agentes que requieren de altos grados de humedad para su desarrollo, entre ellos los ácaros y los hongos. La alergia a los ácaros representa la segunda causa de alergia respiratoria en España, sólo superada por los pólenes, según la serie de estudios Alergológica (de 1992, 2005 y 2015), elaborados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic); y la alergia a los hongos, se sitúa como cuarta causa de alergia respiratoria en adultos y tercera en el caso de los niños, en los que la prevalencia es mucho mayor (11 por ciento frente al 4,3 por ciento de los adultos según datos de Alergológica 2015).
La alergia a la humedad como tal no existe, pero el concepto se utiliza con frecuencia para englobar a un conjunto de alergias con afectación de las vías respiratorias provocadas por agentes que requieren de altos grados de humedad para su desarrollo, entre ellos los ácaros y los hongos. La alergia a los ácaros representa la segunda causa de alergia respiratoria en España, sólo superada por los pólenes, según la serie de estudios Alergológica (de 1992, 2005 y 2015), elaborados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic); y la alergia a los hongos, se sitúa como cuarta causa de alergia respiratoria en adultos y tercera en el caso de los niños, en los que la prevalencia es mucho mayor (11 por ciento frente al 4,3 por ciento de los adultos según datos de Alergológica 2015).