Las enfermedades alérgicas son un grupo de enfermedades de hipersensibilidad causadas por el sistema inmunológico del cuerpo a sustancias inofensivas de manera normal en el ambiente, que incluyen las alergias respiratorias, las alergias alimentarias, las alergias cutáneas, etc. La prevalencia de las enfermedades alérgicas está en aumento de forma drástica y se estima que afectará a 4 mil millones de personas a nivel mundial para la década de 2050, lo que generará una enorme carga económica y un considerable consumo de recursos de atención médica. El Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC) informó sobre una tendencia global creciente en la prevalencia de trastornos alérgicos pediátricos, que se estiman en un 15-20 % entre los niños de todo el mundo. Aunque las enfermedades alérgicas en la primera infancia suelen ser leves y autolimitadas, tienden a convertirse en enfermedades crónicas de por vida e incluso pueden provocar complicaciones como neumonía, sinusitis o infecciones cutáneas. Como resultado, existe una creciente preocupación por los trastornos alérgicos.
Las alergias no sólo son trastornos genéticos, sino que en ellas también pueden influir los factores ambientales de manera amplia.