1. Introducción
Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA) son anticuerpos que atacan los componentes citoplasmáticos de neutrófilos y monocitos. Estos anticuerpos son de gran importancia en la detección y clasificación de vasculitis sistémicas, como la granulomatosis con poliangeítis (GPA, antes llamada granulomatosis de Wegener, WG), la poliangeítis microscópica (PAM) y granulomatosis eosinofílica con poliangeítis (GEPA, antes llamada síndrome de Churg-Strauss, SCS). En la actualidad se utiliza un consenso internacional con respecto a la clasificación de las vasculitis asociadas a ANCA, denominado como Consenso de Chapel Hill. La GPA, la PAM y la GEPA se denominan vasculitis asociadas a ANCA (VAA) debido a sus características clínicas y patológicas y opciones de tratamiento similares. Las VAA afectan de manera principal a los vasos sanguíneos pequeños y medianos, y las pruebas de ANCA suelen ser positivas. Estas vasculitis pueden tener diferentes manifestaciones sistémicas que pueden dañar órganos vitales y, en consecuencia, dar lugar a morbilidad grave y mortalidad.