lunes, 4 de marzo de 2019

Polen en la atmósfera de México y su impacto en la salud de la población pediátrica


1. Introducción
El estado de salud de un ecosistema puede determinarse por la cantidad y la calidad de su carga atmosférica y la carga generada por zonas más distantes. Por este motivo, es importante identificar las partículas biológicas a las que se está expuesto que pueden causar daños a la salud, de la población y el medio ambiente. Algunos estudios determinaron que los contaminantes del aire pueden aumentar la frecuencia y la intensidad de los síntomas en los individuos alérgicos, así como promover la sensibilización a alérgenos aerotransportados en las vías respiratorias de sujetos predispuestos. Las enfermedades alérgicas (EA) se consideran una problema de salud pública mundial, y se clasificaron por la OMS entre las seis enfermedades crónicas más comunes en todo el mundo. Las enfermedades alérgicas son la patología más frecuente en la infancia, entre las enfermedades crónicas que pueden ocurrir en esta etapa.

Entre los principales bioaerosoles se encuentran los granos de polen, que se producen de manera natural ya que forman parte del proceso reproductivo de las gimnospermas y las angiospermas. El polen es una de las principales fuentes de alérgenos en el aire y es uno de los más comunes desencadenantes de enfermedades alérgicas. Por ejemplo, la rinoconjuntivitis alérgica (RCA), la fiebre del heno y el asma alérgica afectan casi 10% de la población mundial, y aumentan a más de 25% de la población en ciudades industrializadas o muy contaminadas; su incidencia se duplicó en las últimas tres décadas. Vignola et al reportaron que 30% de los niños con rinitis asma y más de 80% de los niños con asma tienen síntomas de rinitis. Estas enfermedades, junto con otras aflicciones, son responsables de una tasa de mortalidad mundial de aproximadamente 250,000 personas/año. El polen en el aire, además de afectar la salud pediátrica, altera muchos aspectos de la vida cotidiana de los pacientes, incluidos aspectos físicos y emocionales.
Hoy en día, hay pocos países en América Latina (principalmente Argentina y México) y algunos países en los continentes menos desarrollados donde se realizan estudios aerobiológicos, pero por lo general sin un muestreo continuo en bioaerosoles. En México, diferentes estudios se centraron en detección de polen desde 1940, pero no se tienen bases de datos continuos. Por lo anterior, la comunidad internacional científica, en el marco del VIII Congreso Internacional de Aerobiología 2006, transmitió a los aerobiólogos en América Latina la urgencia de realizar estudios sobre el polen en el aire para determinar su impacto en la salud. Además, señalaron que hay pocos estudios sobre este tema en regiones subtropicales y tropicales, como México, ya que la mayoría de las investigaciones sobre el polen en el aire y sus efectos en la salud se llevaron a cabo en regiones desarrolladas como Canadá, Estados Unidos de América y Europa, entre otros.
Los alérgenos del polen desencadenan respuestas inflamatorias. Algunos trabajos mostraron correlaciones positivas entre el polen en el aire y la sintomatología alérgica. Por esta razón, los calendarios de polen ofrecen herramientas importantes para alergólogos y pacientes, ya que los médicos pueden planificar los tratamientos más adecuados y los sujetos alérgicos podrán planificar su trabajo y actividades recreativas (https://www.uco.es/rea/; http://rema.atmosfera.unam.mx/rema/). Esta información fue un determinante en estudios epidemiológicos de algunas enfermedades respiratorias relacionadas.
En México, varios estudios clínicos investigaron los efectos de alérgenos de microorganismos o partículas biológicas, como ácaros, esporas de hongos y polen, entre otros, sobre la salud humana. Se observó una relación entre diferentes tipos de polen y enfermedades alérgicas, como conjuntivitis, rinitis y asma. Por otro lado, es importante señalar que el polen en áreas urbanas densamente pobladas, como Beijing, Delhi y Ciudad de México, puede llevar aeropartículas de origen orgánico e inorgánico en sus exinas que sirven como coadyuvantes y aumentan la alergenicidad del polen, lo que aumenta así el riesgo para la salud en poblaciones expuestas sensibles.
Debido a los efectos graves causados por la exposición de poblaciones sensibles al polen, la Red Mexicana de Aerobiología (REMA) se creó en 2008 para realizar monitoreo de partículas biológicas en el aire en varias áreas de la país. Esta red tiene calendarios de polen publicados para algunos municipios o delegaciones, y presenta los principales tipos de polen a los que se encuentra expuesta la población de la ciudad. Calderón-Ezquerro et al publicaron el primer calendario de polen en el sur de la ciudad de México. En este estudio, especies arbóreas como Fraxinus, Alnus, Cupressaceae y Quercus se reportaron como los más abundantes y alergénicas, seguidas del polen de la familia Poaceae y otras plantas herbáceas.
Los principales objetivos de este estudio fueron presentar un calendario de polen para el noroeste de la Ciudad de México y para evaluar la relación entre el polen del aire y las enfermedades alérgicas en niños.
2. Material y métodos
2.1. Área de estudio
La Ciudad de México se ubica en la región centro sur del país y se encuentra dentro de la cuenca del valle de México en las coordenadas 99°12’07’’ O y 19°24’38’’ N y una altitud de 2292 metros sobre el mar nivel (m.a.s.l.). La ciudad está rodeada de montañas a excepción del norte. Cuarenta y cinco por ciento de la ciudad está urbanizado (norte y centro), mientras que 55% se ubica en áreas rurales al sur y al este, donde la tierra se utiliza para reservas ecológicas, forestales y agrícolas (Fig. 1).
La estación de muestreo se encuentra en la delegación Miguel Hidalgo, dentro del Bosque de Chapultepec (Delegación Miguel Hidalgo), el área verde urbana más grande en el país y también en América Latina, con un área de 686.01 hectáreas, ubicada a una altitud entre 2250 y 2300 m m.a.s.l. en la parte superior de la tercera sección, 166,818 árboles según el inventario realizado por el Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agropecuaria y Ganadera. Esta área contiene 105 especies, en particular: Ligustrum lucidum (trueno), Fraxinus uhdei (cenizo), Cupressus benthamii (cedro blanco), Taxodium mucronatum (ahuehuete) y Lusitanian Cupressus (blanco cedro), así como algunas familias herbáceas: Asteraceae, Amaranthaceae, Poligonaceae, Solanaceae, Commenilaceae, Cyperaceae y Lilaceae.
Esta área se caracteriza por una temporada de sequía de noviembre a abril y una temporada de lluvias de mayo a octubre.
2.2. Monitoreo y análisis del polen
El muestreo de polen se realizó con una trampa volumétrica de esporas tipo Hirst, desde el 21 de septiembre de 2008 hasta el 12 de septiembre de 2016. El muestreador se ubicó en el techo del Museo de Historia Natural en el parque de Chapultepec, a 15 m sobre el suelo. El análisis de datos y el manejo se llevó a cabo con el protocolo publicado por el manual de manejo y calidad de la Red de Aerobiología Española (REA) y las recomendaciones mínimas de la Comisión Europea de Aeroalérgenos (EAN). La concentración del polen se expresa como el promedio diario de granos de polen/m3 de aire. La principal temporada de polen (PTP) se definió según Andersen, al considerar 95% del polen anual. La temporada de polen comienza el primer día con una concentración diaria acumulada de polen de 2.5% y termina en 97.5%. Se usó la integral anual de polen (InAP) para presentar variaciones interanuales.
2.3. Determinación del periodo de polinización
Para determinar los días de inicio y fin del período de polinización, y por tanto de floración, se utilizó el método acumulativo en 95%. Se consideró “inicio del período de floración: fecha del primer día en el que una concentración acumulada de polen que se obtiene es igual o más de 2.5%. Fin del periodo de floración: fecha de la último día en que la concentración acumulada de polen es igual o inferior a 97.5%. Duración del período de floración: número de días que pasan desde la fecha de inicio hasta la fecha de finalización del período de floración”.
2.4. Calendario polínico
El calendario de polen se construyó con el modelo de Spieksma, que transformó las concentraciones del promedio de 10 días de granos de polen (grano de polen/m3 de aire) en una serie de clases según Stix y Ferretti, que representan series en un pictograma como promedio de los ocho años estudiados. Cada mes se dividía en tres partes. Este pictograma sólo presenta tipos de polen con un promedio mínimo de 10 días igual o superior a 1 grano de polen/m3 de aire. El calendario de polen se construyó con el programa Surfer versión 11. (Golden Software Inc.).
2.5. Selección de pacientes
Una historia clínica de 2003 a 2005, relacionada con rinitis alérgica o asma, se obtuvo de 502 pacientes pediátricos entre 3 y 17 Años que acudieron por primera vez a servicios de inmunología clínica y alergia de hospitales ubicados en la Ciudad de México como el Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana (IOCV, N = 285), Centro Médico Nacional Siglo XXI (CMN, N = 106), Instituto Nacional de Pediatría (INP, N = 22), Hospital Infantil de México (HIM, N = 55) y hospitales privados (PHs, N = 34).
Para la selección de niños, las guías para el tratamiento y la prevención del asma y la guía para la rinitis alérgica y su impacto en el asma se tomaron como parámetros clínicos. Los pacientes que cumplieron los criterios anteriores se sometieron durante un año a pruebas cutáneas específicas a alérgenos para sensibilidad a árboles y herbáceas, ácaros del polvo doméstico, epitelios, cucarachas y algunos otros alérgenos. Los extractos alergénicos se obteuvieron de los siguientes fabricantes y se utilizaron en las concentraciones estándar según el fabricante: ALK-Abelló, Madrid, España; Allerquim, Ciudad de México, México; IPI-ASAC, Madrid, España y ALK-Abelló, Rockville, MD, EE. UU.
Debido a la falta de información en algunos registros clínicos, no se realizó un análisis de asociación entre las respuestas positivas a varios extractos alergénicos de polen y su presencia estacional. Las informaciones obtenidas de los hospitales privados no presentaron un registro completo y, por lo tanto, no se incluyeron en los análisis.
2.6. Análisis estadístico
Los resultados clínicos se analizaron mediante una estadística descriptiva con IBM SPSS Ver. 22.
3. Resultados
3.1. Carga de polen en México
La InAP para diferentes tipos de polen en la estación de la delegación Miguel Hidalgo (en el Parque Chapultepec) de la ciudad de México se presenta en la Tabla 1. La InAP más alta se registró durante 2009-2010 con una concentración de 101,352 polen*día/m3, mientras que la concentración más baja se registró en 2014-2015, con 42,531 polen*día/m3.
Los promedios de monitoreo de ocho años (2008-2016) (Tabla 2) mostraron los porcentajes más altos de polen de árboles (95%), como Fraxinus spp. (40.2%), Cupressaceae (Cupressus, Thuja y Juniperus: 29.9%), Alnus spp. (5.4%), Pinus (4.3%) y Quercus (3.8%), entre otros. El polen de plantas herbáceas sólo representa 5% del total, con concentraciones mayores de polen de Poaceae (2.5%), pero también de Urticaceae (1.4%), Amaranthaceae (0.6%) y Asteraceae (0.6%), entre otros.
En la tabla 3 se presentan los promedios de los valores mensuales de ocho años, con las concentraciones mayores de polen durante enero de 2009, 2010, 2011, 2013, 2015 y 2016 y febrero de 2012, 2014 y 2016. Las concentraciones más bajas se registraron durante la temporada de lluvias desde junio a septiembre.
Los tipos más importantes de polen basados en abundancia y alergenicidad fueron Fraxinus (árboles), Cupressaceae y Poaceae (herbáceas). La concentración del polen tipo Fraxinus mostró un patrón interanual similar, pero con algunas diferencias en la PTP que dependieron de la intensidad de la floración. La longitud de la PTP durante los periodos con mayor concentración de polen tendió a ser más corta, es decir, 2009-2010 con 103 días, 2010–2011 con 197 días y 2015–2016 con 112 días, en comparación con años con concentraciones más bajas, es decir, 2011-2012 con 247 días (Tabla 4).
En el caso del polen tipo Cupressaceae, las concentraciones más altas se obtuvieron durante los períodos 2009-10 (35,431 polen*día/m3), 2010-11 (24,473 polen*día/m3) y 2011-12 (39,304 polen*día/m3), que representan también una PTP más corta; los periodos con concentraciones inferiores a 16,086 polen*día/m3 coincidieron con PTP más larga (Tabla 4).
El polen tipo Poaceae no mostró diferencias interanuales marcadas, con concentraciones anuales entre 1263 polen*día/m3 (que representan 1.59 del total de InAP) y 2375 polen*día/m3 (5.3% del total de InAP). Además, la mayor concentración diaria de polen varió entre 19 y 77 granos de polen/m3. La PTP durante el periodo estudiado fue similar, entre 339 y 361 días.
El calendario polínico muestra la variación estacional del tipo principal de polen recogido desde el aire durante el período 2008-2016 (Fig. 2), y se consideran los taxones más abundantes. El grupo herbáceo incluye polen de Poaceae y Urticaceae, mientras que el polen de los árboles incluye a Ligustrum, Alnus, Fraxinus, Cupressaceae, Myrtaceae, Pinus y Quercus, entre otros.
3.2. Polen y niños alérgicos
Respecto a la frecuencia de pacientes pediátricos con enfermedades alérgicas por edad y género (Fig. 3), la mayor frecuencia de edad de los niños tratados varía según el hospital, es decir, mayor frecuencia en pacientes de 10 años (12.9%) evaluados en el Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana (IOCV); o la frecuencia más alta en niños de 17 años (49.0%) atendidos en los otros hospitales. En el IOCV, al igual que en el resto de los hospitales, la mayoría de los pacientes eran hombres, con 285 pacientes (56.8%) en el IOCV y 217 pacientes (43.2%) en los demás hospitales. Además, 47,6% de los pacientes tratados en el IOCV procedían principalmente del Estado de México, seguido de la ciudad de México con 41.3%; 11.1% fueron de otros estados en México. Los niños tratados en los otros hospitales eran principalmente residentes de la Ciudad de México (92.7%) y el Estado de México (5.7%).
Con respecto a los resultados de la prueba cutánea (Fig. 4), la respuesta positiva de los niños evaluados en el IOCV, que presentaban en su mayoría conjuntivitis alérgica, corresponde a extractos de tipos polínicos herbáceos. Un total de 60% de estos extractos correspondió a la familia Poaceae, seguido por el polen de diferentes árboles, como Olea, Quercus, Cupressaceae y Fraxinus, entre otros; las respuestas positivas variaron de 22% a 17%. En los otros hospitales, las respuestas positivas fueron para Poaceae (41.5%), Fraxinus (27.6%) y Quercus (23.5%).
La Fig. 5 muestra los porcentajes (y los intervalos de confianza) del número total de pacientes tratados en hospitales y que respondieron de forma positiva a los extractos de polen a lo largo de las diferentes estaciones del año. El análisis de pacientes pediátricos que respondieron de forma positiva a los extractos de polen mostró que 60% de los 285 pacientes, principalmente durante los meses de lluvia en el IOCV, respondieron al polen de gramíneas y otras especies herbáceas especies, como Amaranthaceae y Asteraceae (32.6% y 24.2%, de manera respectiva). Respecto a los árboles, se observaron respuestas a Quercus, Olea, Cupressaceae Fraxinus y Alnus. Del mismo modo, el número menor de pacientes se registró durante el mes de julio, en 7%. El porcentaje más alto de pacientes en los otros hospitales fue durante septiembre a febrero y respondieron de forma positiva al polen alergénico de Poaceae (41.5%) y para árboles como Fraxinus (27.6%) y Quercus (23.5%), entre otros. La figura 6 muestra los porcentajes de pacientes pediátricos diagnosticados con enfermedades de tipo alérgico y respiratorio asociadas a polinosis en los diferentes hospitales.
Respecto al diagnóstico en los 285 pacientes tratados en el IOCV, 85.5% tenía conjuntivitis alérgica, seguido de 40.9% con rinitis alérgica, 11.2% con queratoconjuntivitis y 8.4% con dermatitis atópica; sólo 3.1% de los pacientes se diagnosticaron con asma. De los 257 pacientes evaluados en los otros hospitales, 53.3% de los niños se presentaron con rinitis alérgica, 18.4% con asma, 4.6% con dermatitis atípica y 0.9% con conjuntivitis alérgica.
4. Discusión
Este estudio es el primero realizado en México para asociar los principales tipos de polen asociados con enfermedades alérgicas en pacientes pediátricos (1-17 años) atendidos en diversos hospitales de la ciudad. La mayoría de los pacientes vino del Estado de México y de la Ciudad de México. Este estudio presenta información sobre las diferentes temporadas y datos anuales de polen, información relevante para personas con alergias y alergólogos en términos de planificación del tratamiento.
Las variaciones interanuales en el polen en el aire encontradas en este estudio permitieron determinar cambios en la fenología de la floración, lo que probablemente depende de las condiciones ambientales, la vegetación o los cambios en el uso del suelo, entre otros factores. Los resultados anteriores coinciden con los reportados por Calderón-Ezquerro et al. Este estudio también está de acuerdo con otros estudios realizados en México, principalmente en la década de 1990, y documentos recientes que utilizaron métodos de muestreo volumétrico con mayor detección de polen a partir de árboles: Fraxinus, Cupressaceae (Cupressus, Thuja y Juniperus), Alnus, Pinus y Quercus. Mayores concentraciones de polen en el aire se detectaron durante el invierno y principios de primavera, con diferente duración de periodos de floración en función de la intensidad de la floración. El tipo de polen alergénico más abundante fue Fraxinus, que comienza su período de floración durante el otoño, y se asocia con los primeros síntomas de alergia en pacientes sensibles a este polen. Se registró polen de plantas herbáceas en concentraciones bajas tanto en estaciones lluviosas como secas, sin embargo, varias especies de éstas se reportaron como altamente alergénicas.
Los resultados también muestran la gran diversidad de plantas herbáceas que producen granos de polen, la mayoría de ellos identificados como alérgenos, que están presentes en el aire tanto en la época seca como en la lluviosa. Aunque su concentración es menor en el aire que el polen de los árboles, están presentes durante períodos más largos durante el año, según las diferentes especies involucradas. La mayoría están en la familia botánica, a veces con un número alto de especies.
Los niños sensibles al polen mostraron respuestas positivas incluso en concentraciones bajas, en especial a pastos, con un porcentaje alto de sensibilización en las pruebas cutáneas realizadas en el IOCV (60.4%) y en los otros hospitales (41.5%). En el caso de la exposición al polen de árboles, un gran número de los niños evaluados mostró respuestas positivas durante la temporada principal de polen de diferentes árboles, en especia a Fraxinus, Quercus, Olea, Cupressaceae y Alnus, entre otros, probablemente debido a reacciones cruzadas con polen de especies pertenecientes a la misma familia, como Fraxinus y Olea, o de diferentes familias, es decir, Quercus, Alnus y Casuarina. También se observaron respuestas positivas cuando las concentraciones de polen eran bajas o nulas. Por ejemplo, el polen aerotransportado de Ligustrum y Olea con porcentajes bajos (1.0% y 0.04%, de manera respectiva), que pertenecen a la misma familia de Fraxinus (Oleaceae) con concentraciones altas de polen, producía una respuesta positiva debido a reacciones cruzadas; esto se atribuye a Fra e 1, que es un homólogo de Ole e 1, el principal alérgeno del polen de la oliva. Una situacion similar se observó entre el polen Betula y Alnus, ambos pertenecientes a la familia Betulaceae; los granos de polen de Betula no se registraron en el aire de Ciudad de México, pero los niños respondieron de forma positiva a sus extractos en las pruebas cutáneas, tanto en el IOCV (12.3%) como en otros hospitales (8.3%). El Fraxinus también presenta una reacción cruzada con el polen de algunas hierbas.
Durante el año, los pacientes pediátricos respondieron de forma positiva a los extractos tanto de polen arbóreo como herbáceo, en especial a los pastos presentes en la Ciudad de México, como Lolium perenne, Cynodon Dactylon, Dactylis glomerata, Phleum pratense y malezas, como Ambrosia, Amaranthaceae, Artemisia, Atriplex y Rumex entre otros, lo que asegura la prevalencia de respuestas a polen aeroalergérgicos en cualquier momento del año. Se documentó que la reactividad cruzada puede ocurrir cuando los pacientes reaccionan a diferentes especies de polen o mezclas de ellos. En este estudio, un gran número de niños que se trataron por enfermedades oculares, asma y otras enfermedades alérgicas respondieron de forma positiva a varios tipos de polen.
Se observaron respuestas positivas fuertes en pacientes con alergia durante la estación seca (noviembre a abril), que coincidieron con la temporada de floración de Fraxinus, Quercus, Olea, Ligustrum, Cupressaceae y Alnus, entre otros; grandes cantidades de estos alérgenos se suspenden en el aire, y aumenta así la exposición y las respuestas de alergia en los pacientes alérgicos.
Los niños con reacciones positivas al polen se diagnosticaron principalmente con conjuntivitis, rinitis, asma alérgica y queratoconjuntivitis. La rinitis alérgica también se asocia con un mayor riesgo de obstrucción apnea del sueño (AOS) en niños y adultos, este último con un riesgo alto de enfermedad cerebrovascular.
Numerosos estudios demostraron una asociación entre la exposición al polen y alergia; algunos de ellos reportaron que la exposición a concentraciones bajas de polen de gramíneas puede provocar reacciones en los ojos y la nariz, mientras que la exposición a más de 50 granos de polen/m3 conduce a síntomas de enfermedad pulmonar. En este estudio, la exposición máxima al polen de gramíneas fluctuó entre 19 y 77 granos de polen/m3 de aire, que puede causar conjuntivitis, queratoconjuntivitis, rinitis y asma en pacientes niños sensibles. Esto concuerda con lo que se reportó en algunos estudios que demostró una asociación fuerte entre la cantidad de polen de gramíneas y ataques graves de asma o visitas de emergencia a hospitales.
La presencia y las concentraciones altas de polen de granos de árbol alergénico tuvieron una contribución importante y se asociaron con enfermedades alérgicas en los niños que visitaron diversos hospitales de la ciudad. El incremento en las concentraciones de polen durante los periodos de floración aumentó el riesgo de sus efectos en la salud. Este resultado es consistente con un estudio realizado en México que incluyó un total de 4169 pruebas cutáneas con reacciones alérgicas positivas de diferentes partes del país. Los alérgenos de los ácaros se asociaron con el número más elevado de pacientes sensibilizados con rinoconjuntivitis (y asma), seguido de alérgenos polínicos principalmente de polen de gramíneas tropicales (Cynodon dactylon), Fraxinus y Quercus. Estudios globales demostraron resultados similares y reportaron que el aumento sustancial en las concentraciones de polen alergénico en el aire, como el olivo (Olea, de la misma familia que Fraxinus), es una de las principales causas de alergias respiratorias en Europa. Además, un estudio asoció las concentraciones de polen de diferentes especies con visitas al servicio de urgencias por asma y sibilancias en la ciudad de Atlanta, con un aumento en 2% a 3% en pacientes con riesgo de alergia cuando aumenta el polen de Quercus y Poaceae. Las asociaciones para las diferentes especies de Quercus fueron las más fuertes para niños entre las edades de 5 y 17 años.
Las respuestas positivas de los niños alérgicos al polen de la familia Asteraceae son consistentes con lo reportado en otros estudios, lo que demuestra que la exposición a alérgenos en esta familia es la causa de enfermedades respiratorias en niños y aumenta el número de pacientes que sufren de rinitis alérgica estacional y conjuntivitis alérgica. Asimismo, Park et al encontraron una asociación significativa entre las concentraciones de polen y la aparición de enfermedades alérgicas en niños.
Al presentar el papel del polen en el aire en pacientes sensibilizados, también es importante tener en cuenta las variaciones en la potencia del alérgeno (cantidad de alérgeno por polen), que a veces llega a veinte veces entre diferentes áreas geográficas y años. Las partículas orgánicas e inorgánicas y gases en ciudades contaminadas, como la ciudad de México, y su posible transporte a distancias largas o medias, también desempeñan un papel. Estudios previos en la ciudad de México detectaron que las proteínas del polen de Fraxinus se adhirieron al polvo, con la presencia de una proteína de 21.5 kDa observada por Western blot, lo que sugiere que las proteínas del Fraxinus pueden estar suspendidas en el aire unidas a aeropartículas. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que los alérgenos polínicos pueden asociarse a partículas presentes en la atmósfera. Debido a que estas partículas son mucho más pequeñas que los granos de polen pueden penetrar el tracto respiratorio inferior e inducir respuestas alérgicas y asma.
Por lo tanto, el conocimiento del polen en el aire en la Ciudad de México es muy importante para los calendarios polínicos, que ofrecen información sobre los principales tipos locales de polen en la atmósfera, su momento e intensidad. Esta información es muy importante tanto para los alergólogos como para los alérgicos en ciudades con niveles altos de contaminación ambiental. Además, este estudio responde a las demandas de los académicos en el ámbito de la comunidad científica internacional en el marco del VIII Congreso Internacional de Aerobiología, 2006.
5. Conclusión
Este estudio mostró una asociación estrecha entre los tipos de polen alergénico presentes en el aire de la ciudad de México y su exposición en niños. Los niños sensibilizados respondieron de forma positiva a los alérgenos tan pronto como entraron en contacto con ellos. El calendario polínico ofrece información importante para el sector salud (alergólogos, inmunólogos y neumólogos) y la población sensible (principalmente niños). Este conocimiento permitirá medidas de prevención y control, principalmente en los períodos estacionales con mayor concentración de estos granos de polen en el aire.
El monitoreo continuo de polen en el aire de la Ciudad de México es necesario debido a que los cambios en el clima modifican los periodos de floración las plantas, así como los cambios extensos en el uso del suelo que ocurren en la ciudad. Además, los niveles altos de contaminación del medio ambiente que se producen principalmente durante la estación seca y fría (noviembre a marzo), coinciden con la floración de árboles con granos de polen alergénicos como Fraxinus, Alnus, Cupressaceae y comprometen la salud de la población. También es importante realizar estudios adicionales sobre el riesgo de reacción de individuos atópicos después de la exposición a polen aeroalergénicos, tanto en personas sanas que pueden estar sensibilizadas por la exposición a polen aeroalergénicos, así como en sujetos expuestos a polen alergénicos y contaminantes. Este estudio responde a las demandas de académicos de la comunidad internacional científica experta en este tema.



Pollen in the atmosphere of Mexico City and its impact on the health of the pediatric population



Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor
Dra. Marisela Hernández Robles                  Profesor
Dr. Rogelio Guzmán Cotaya                         Residente 1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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