Algunas personas observan que sus síntomas empeoran en épocas concretas del año. En otras personas, una tormenta severa o un cambio brusco de tiempo que puede desencadenar un ataque.No se termina de entender el efecto del tiempo sobre los síntomas del asma, pero la relación es evidente. Numerosos estudios han demostrado varias conexiones, como el aumento de urgencias hospitalarias relacionadas con el asma cuando se dan determinadas condiciones meteorológicas.
La exposición al aire frío y seco es un frecuente desencadenante del asma y puede causar síntomas graves rápidamente. Asimismo, las personas con asma inducida por el ejercicio que toman parte en deportes de invierno son especialmente vulnerables.