Según desvela un estudio presentado recientemente en el encuentro anual de la Asociación Americana de Salud Pública de Chicago
Según revela un estudio liderado por la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg de Baltimore, presentado recientemente en el encuentro anual de la Asociación Americana de Salud Pública de Chicago y que ha analizado 500 sitios online de colectivos antivacunas, más de dos tercios de las webs antivacunas utilizan falsas evidencias científicas y anécdotas personales para convencer de que las vacunas son peligrosas. El estudio ha constatado que estas webs contienen una cantidad considerable de desinformación y pseudociencia y recurren a anécdotas personales para generar polémica y lanzar falsas evidencias sobre los peligros de las vacunas.
|
Según el análisis de la bibliografía realizado en la University of Erfurt, la University of Aachen y la Rutgers University (Piscataway, Nueva Jersey), las cuatro categorías fundamentales incluyeron complacencia, conveniencia, confianza y cálculo. Los individuos complacientes no están interesados en la vacunación. Cambios en la comunicación de información, como campañas sobre el riesgo de infecciones y acceso positivo a las inmunizaciones, así como recomendaciones hechas por médicos y cambios en el sistema (optar por no recibir la información en lugar de recibirla), dan lugar a una mayor disposición hacia la vacuna, dijeron los autores.