miércoles, 28 de mayo de 2025

Journal Club: Ingesta materna de flavonoides en la dieta, sibilancias y asma en la infancia en la cohorte de Condiciones que Afectan el Desarrollo Neurocognitivo y el Aprendizaje en la Primera Infancia (CANDLE)

1 | INTRODUCCIÓN

Las sibilancias y el asma son comunes en la infancia y se asocian con exposiciones ambientales y dietéticas maternas prenatales. La dieta puede tener un impacto en afecciones respiratorias como el asma por medio de diversos mecanismos biológicos, como la modulación de las funciones inmunitarias, las respuestas inflamatorias y el estrés oxidativo, lo que depende de las propiedades específicas de los componentes de la dieta. Los flavonoides, son un grupo de compuestos bioactivos, poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes e inducen cambios en el epigenoma y en el microbioma intestinal. Los flavonoides están presentes en una gran variedad de alimentos de origen vegetal, lo cual incluye frutas y verduras, té, vino, nueces y especias, lo que contribuye a la dieta diaria en Estados Unidos. En los adultos, se documentaron efectos cardioprotectores y beneficios respiratorios de los flavonoides totales y de subclases específicas en estudios epidemiológicos longitudinales a gran escala. Una ingesta alta de flavonoides totales y de subclases se asoció con mejores resultados de salud respiratoria en adultos mayores.

En contraste, un ensayo clínico no encontró beneficios de la suplementación con isoflavonas de soya en los resultados respiratorios entre adultos y niños con asma mal controlada, excepto en un análisis post-hoc que encontró que un subgrupo con polimorfismos genéticos específicos mostró una reducción significativa en el número de exacerbaciones graves de asma. Sin embargo, la investigación sobre la ingesta concurrente y prenatal de flavonoides y el asma infantil aún es limitada.

Los estudios epidemiológicos que informan estimaciones del consumo de flavonoides durante el periodo prenatal y sus asociaciones con resultados en la salud infantil son escasos. Aunque varios estudios investigaron la asociación entre la ingesta materna de frutas y verduras, una fuente potencial de flavonoides, y el asma infantil y los resultados atópicos, pocos estimaron de manera específica la cantidad total o las subclases de flavonoides. Además, la representación racial, socioeconómica y regional limitada en estudios previos, junto con datos recientes sobre diferencias sociodemográficas significativas en la ingesta dietética de flavonoides en la población de los Estados Unidos, resaltan la necesidad de realizar estudios que incluyan personas de diversos orígenes. Se investigó la asociación entre la ingesta prenatal de flavonoides totales y de sus subclases y los resultados de sibilancias y asma infantil en una cohorte diversa de embarazadas en el sureste de Estados Unidos.

2 | MÉTODOS

2.1 | Participantes en el estudio

Los participantes fueron pares de madre-hijo inscritos en la cohorte ‘’Condiciones que Afectan el Desarrollo Neurocognitivo en la Infancia Temprana’’ (CANDLE), una cohorte prenatal prospectiva en la región de Shelby (Memphis), Tennessee. Las mujeres elegibles para participar tenían entre 16 y 40 años, residían en el condado de Shelby, cursaban una gestación única con riesgo médico bajo estimada entre las 16 y 28 semanas, y podían leer y comprender el inglés. Las participantes se reclutaron entre 2006 y 2011 en consultas y clínicas obstétricas comunitarias. En total, se reclutaron 1503 mujeres y 1157 pares madre/hijo completaron las visitas de seguimiento cuando el niño tenía entre 4 y 6 años. De los pares madre/hijo que completaron el seguimiento a los 4-6 años, 1029 mujeres completaron el Cuestionario de Frecuencia Alimentaria de Block 2005 (FFQ). Se excluyeron los niños con edad gestacional estimada (EGA) <32 semanas (n = 14) o que completaron la visita de seguimiento a los 6.5 años o más (n = 19). Se restringieron los análisis a mujeres negras y blancas, dado que el número de participantes de otras razas fue insuficiente para el análisis (n = 16). Se excluyeron 74 mujeres que reportaron una ingesta energética total muy baja (<500) o alta (>5000) kcal/día, lo que resultó en un tamaño final de muestra de 906 pares madre/hijo.

Las mujeres embarazadas mayores de 18 años proporcionaron consentimiento informado por escrito, mientras que las menores de 18 años otorgaron asentimiento con el consentimiento de su representante legal autorizado. Los niños participantes en el estudio proporcionaron asentimiento. El estudio se aprobó por los comités de ética (Juntas de Revisión Institucional) del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee (UTHSC) y de la Universidad de Vanderbilt.

2.2 | Evaluación de la dieta

Personal de investigación capacitado administró el cuestionario de frecuencia alimentaria de Block (FFQ) a las participantes durante el registro (por ejemplo, en el segundo trimestre), con el objetivo de evaluar la ingesta dietética materna de alimentos y de macro- y micronutrientes durante los tres meses previos. El FFQ de Block es una herramienta validada que permite estimar la ingesta habitual de la mayoría de los nutrientes a lo largo del tiempo en diversas poblaciones, incluidas las mujeres embarazadas. El cuestionario indaga sobre la frecuencia de consumo y el tamaño de las porciones de 110 alimentos, así como el tipo, dosis y frecuencia de uso de suplementos prenatales.

2.3 | Estimación de la ingesta de flavonoides

Se siguió́ la metodología descrita por Goetz et al. (2016) para estimar el contenido dietético de flavonoides en siete subclases de flavonoides, se utilizó un total de dos bases de datos: (i) el Adendum Provisional de Flavonoides de la USDA Base de Datos de Alimentos y Nutrientes para Estudios Dietéticos (FNDDS) y (ii) la Base de Datos del USDA para el Contenido de Proantocianidinas en Alimentos Seleccionados. Los alimentos listados en el Cuestionario de Frecuencia Alimentaria (FFQ) se vincularon con el Adendum Provisional de Flavonoides y la Base de Datos de Proantocianidinas mediante códigos alimentarios únicos de ocho dígitos de la FNDDS y códigos de referencia estándar de cinco dígitos, de manera respectiva, para calcular la ingesta diaria estimada de flavonoides de los participantes. Se utilizaron dos medidas distintas de ingesta total de flavonoides (mg/día) para los análisis finales: (i) la suma del contenido de flavonoides en siete subclases (total I: antocianidinas, flavan-3-oles, flavanonas, flavonas, flavonoles, isoflavonas y proantocianidinas) y (ii) la suma de seis subclases (total II), obtenida excluir los valores de proantocianidinas dietéticas del total I, con el fin de considerar las diferencias entre las bases de datos del Adendum Provisional de Flavonoides y de proantocianidinas.

Así mismo, se calculó la contribución proporcional de cada alimento del FFQ a cada subclase de flavonoides, que divide la cantidad de flavonoides aportada por cada alimento entre el total. Para el ajuste por la calidad general de la dieta materna, se utilizó́ una versión modificada del índice de alimentación saludable alternativa para el embarazo (AHEI-P). El AHEI-P, un puntaje compuesto que evalúa la calidad de la alimentación y los nutrientes de acuerdo con las recomendaciones nacionales para el embarazo, es una modificación de los puntajes originales del Índice Alternativo de Alimentación Saludable (AHEI) desarrollado para adultos. Ambos, el AHEI y AHEI-P se utilizan en Estados Unidos. Se modificó la escala del AHEI-P donde se excluyen los componentes correspondientes a frutas y verduras, fuentes significativas de flavonoides, para evitar un sobreajuste potencial y/o problemas de multicolinealidad. La puntuación final posible del AHEI-P modificado osciló entre 0 y 70, y representó desde la peor hasta la mejor calidad dietética.

2.4 | Evaluación de sibilancias y asma actual

Se utilizó el cuestionario del Estudio Internacional sobre Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC) y otros cuestionarios de evaluación, para caracterizar los resultados de sibilancias y asma en la infancia según lo reportado por los padres. Se definió́ la sibilancia actual como una respuesta afirmativa a “sibilancias o silbidos en el pecho en algún momento del pasado” y uno o más episodios de sibilancias en los últimos 12 meses. El asma actual se definió́ como la presencia de al menos dos de los siguientes; (i) reporte de un padre de un diagnóstico de asma emitido por un profesional de la salud; (ii) sibilancias de manera actual; y (iii) reporte parental del uso de medicamento específico para el asma en los últimos 12 meses.

2.5 | Análisis estadístico

Las ingestas totales (I y II) y por subclases individuales se ajustaron por la ingesta energética total mediante el método del residuo. Se categorizó la ingesta total y de cada subclase de flavonoides en cuartiles, y se compararon las características sociodemográficas y perinatales entre los cuartiles de ingesta total de flavonoides ajustada por energía (total I), se utilizó la prueba de Kruskal-Wallis y chi-cuadrada para variables continuas y categóricas, de manera respectiva. Las exposiciones primarias incluyeron la ingesta prenatal de flavonoides (tanto total como de cada una de las siete subclases individuales por separado) y los desenlaces primarios fueron sibilancias y asma actuales en la infancia. Se utilizó un conjunto de modelos de regresión logística multivariables separados, se evaluó de modo adicional la asociación entre los valores continuos y los cuartiles de la ingesta total de flavonoides ajustado por energía y sus subclases, con la presencia de sibilancias y los resultados relacionados con el asma en niños. Se realizó un ajuste de los modelos multivariables que incluye términos polinómicos, como los cuadráticos y cúbicos, tanto para el total como para las subclases individuales de flavonoides, con el fin de examinar posibles relaciones no lineales. El total de flavonoides y las subclases de flavonoides se modelaron con interpoladores cúbicos restringidos con cuatro nudos en percentiles fijos (5°, 35°, 65°, 95°), seleccionados de acuerdo con los percentiles recomendados por Harrell. Se ajustó por covariables seleccionadas a priori: edad materna al momento de la inscripción (años), raza autoinformada (negra/blanca), nivel educativo (secundaria o menor/más de secundaria), tabaquismo durante el embarazo (sí/no), antecedentes de asma (sí/no), índice de masa corporal (IMC) preembarazo (kg/m2), paridad (primípara/multípara), género infantil e historial de lactancia (alguna vez, sí/no). Las covariables se seleccionaron de acuerdo con estudios previos sobre factores dietéticos prenatales y la presencia de sibilancias o asma infantil en la cohorte CANDLE, así como en la literatura disponible sobre las asociaciones entre flavonoides dietéticos y resultados de salud en adultos. La raza autoinformada se incluyó como un factor de confusión para mantener consistencia con estudios previos sobre la ingesta de flavonoides dietéticos y las sibilancias y el asma infantil realizados en poblaciones de Estados Unidos, al reconocer que se trata de una construcción sociopolítica y no biológica que puede servir como un proxy para las desigualdades estructurales. Se realizó un análisis de sensibilidad que incluye el puntaje modificado AHEI-P materno (continuo) como una covariable adicional en los modelos de efectos principales con las covariables básicas. Todos los análisis se realizaron con STATA 16.0 (StataCorp, Texas, Estados Unidos).

Se evaluó la posible modificación del efecto por la raza materna (negra/blanca), el tabaquismo prenatal (sí/no), los antecedentes de asma (sí/no) y el sexo infantil (masculino/femenino) con términos de interacción con la ingesta de flavonoides totales (I y II) y siete subclases como variables continuas en modelos separados. Para las interacciones con significancia estadística, se utilizó el comando lincom de postestimación de STATA para derivar las razones de probabilidades estimadas (OR) y su intervalo de confianza de 95 % (IC). Todos los estudios estadísticos se consideraron significativos al nivel de 0.05.

3 | RESULTADOS

En general, 62.8 % de las mujeres incluidas en este estudio eran de raza negra, 53 % tenía un nivel educativo igual o inferior al de preparatoria, 53 % contaba con seguro médico público (Medicaid/Medicare) y 59 % tuvo al menos un parto previo. De manera aproximada, 8 % de las mujeres (N = 70) reportó fumar durante el embarazo y 12 % (N = 109) indicó tener asma en algún momento. La mediana de edad (IQR) de los hijos al momento del seguimiento fue 4.3 años (0.4; rango: 3.9-6.4). De modo aproximado, la mitad eran niñas y 68.3 % recibió lactancia materna alguna vez. Las participantes presentaron una mediana (IQR) de ingesta total de flavonoides tipo I de 286 [171–432] mg/día, impulsada de forma principal por las subclases flavan-3-oles y proantocianidinas. El té (ya sea caliente o helado, con o sin azúcar), una fuente importante de flavan-3-oles, aportó más de una cuarta parte (28.1 %) del total de flavonoides tipo I con siete subclases, y más de la mitad del total con seis subclases sin incluir proantocianidinas (flavonoides tipo II) en este estudio. Una onza (30 gramos) de té negro preparado aporta de manera típica cerca de 35 mg de flavan-3-oles, con variaciones según el tipo y la preparación; mientras que una taza de fresas (150 g) o de manzana (150 g) contiene de forma aproximada 213 y 115 mg de proantocianidinas, de manera respectiva. La ingesta de isoflavonas, la cual se deriva de productos de soya, fue la más baja entre todas las subclases individuales de flavonoides (mediana [IQR]: 0.3 [0.3] mg/día). En comparación con las mujeres en el cuartil más bajo de ingesta de flavonoides, aquellas en el cuartil más alto eran de mayor edad, blancas de manera más frecuente, tenían un nivel educativo superior a la preparatoria, menor proporción de afiliación a Medicaid/Medicare, eran menos propensas a ser primíparas, tenían menor ingesta calórica diaria y mejores puntuaciones de calidad de la dieta. Además, una mayor proporción de mujeres en el cuartil más alto refirió amamantar en algún momento, en comparación con aquellas en el cuartil más bajo. En general, 19.4 % y 15.8 % de los niños presentaron sibilancias actuales y asma, de modo respectivo.

En los análisis multivariables primarios, que incluyeron cuartiles de la ingesta prenatal total y de subclases individuales de flavonoides, ajustados por la ingesta calórica, se observó una menor probabilidad relativa de sibilancias actuales en los niños en el cuartil 2 (OR ajustado [ORa]: 0.57; IC 95 %: 0.35–0.94) y en el cuartil 4 (ORa: 0.58; IC 95 %: 0.35–0.96), pero no en el cuartil 3 (ORa: 0.87; IC 95 %: 0.55–1.39), en comparación con el cuartil 1 (p-tendencia = 0.12). De manera similar, se detectó una menor probabilidad relativa de asma infantil al comparar el cuartil 2 (ORa: 0.57; IC 95 %: 0.34–0.95) y el cuartil 4 (ORa: 0.53; IC 95 %: 0.31–0.91), pero no el cuartil 3 (ORa: 0.71; IC 95 %: 0.43–1.17) con el cuartil 1 (p-tendencia = 0.06). En los análisis multivariados con las ingestas prenatales totales e individuales de flavonoides como variables continuas, no se detectaron asociaciones (datos no mostrados). Se encontró una asociación inversa pero débil y no lineal entre las curvas cúbicas restringidas de flavonoides tipo I prenatales y el asma actual infantil (p < 0.1). No se detectaron asociaciones entre los flavonoides tipo II y las sibilancias actuales ni con el asma actual.

No se encontraron asociaciones entre la ingesta prenatal de las siete subclases individuales de flavonoides (antocianidinas, flavan-3-oles, flavonoles, flavonas, flavanonas, isoflavonas y proantocianidinas) y las sibilancias infantiles. Se observaron menores probabilidades de asma infantil en el cuartil 3 (ORa: 0.55; IC 95 %: 0.32–0.93) y en el cuartil 4 de proantocianidinas prenatales (ORa: 0.58; IC 95 %: 0.35–0.98), pero no en el cuartil 2 (ORa: 0.69; IC 95 %: 0.42–1.15), en comparación con el cuartil más bajo (p-tendencia = 0.04). Ninguna otra subclase de flavonoides mostró asociación con asma infantil. Tampoco se detectaron asociaciones no lineales entre las subclases individuales de flavonoides y las sibilancias o asma en la infancia. Asimismo, los análisis de sensibilidad que incluyeron un ajuste adicional por calidad de la dieta (puntuación AHEI-P) no modificaron de manera sustancial los hallazgos.

Se identificó una interacción entre el tabaquismo prenatal y la ingesta de antocianidinas en relación con las sibilancias y el asma infantil (p-interacción = 0.04 para ambos desenlaces). Entre las mujeres que reportaron fumar durante el embarazo (N = 70), una mayor ingesta diaria prenatal ajustada por energía de antocianidinas se asoció con menores probabilidades de sibilancias (ORa por cada aumento de 10 mg/día: 0.48; IC 95 %: 0.23–0.97) y de asma (ORa por cada aumento de 10 mg/día: 0.35; IC 95 %: 0.13–0.94) en los hijos. En contraste, entre las mujeres que no reportaron fumar durante el embarazo (N = 817), no se observaron asociaciones (ORa de sibilancias por cada aumento de 10 mg/día en antocianidinas prenatales: 1.02; IC 95 %: 0.91–1.15; y para asma infantil: 1.01; IC 95 %: 0.90–1.15). Se detectó una interacción según el estado asmático materno en la asociación entre flavonas prenatales y sibilancias infantiles (p-interacción = 0.008) y asma infantil (p-interacción = 0.04). Entre las mujeres sin asma (N = 779), una mayor ingesta prenatal de flavonas (por cada mg adicional) se asoció con una reducción de 27 % en la probabilidad relativa de sibilancias infantiles (ORa: 0.73; IC 95 %: 0.55–0.97). Los hallazgos, aunque en la misma dirección, se atenuaron para el asma infantil (OR ajustada: 0.78; IC 95 %: 0.58, 1.06). Entre las mujeres con asma (N = 107), no se observó una asociación entre la ingesta de flavonas y la presencia de sibilancias (OR ajustada: 1.44; IC 95 %: 0.94, 2.20) o asma (OR ajustada: 1.35; IC 95 %: 0.88, 2.07) en los hijos. No se identificaron interacciones entre la raza materna autoinformada (p-interacción = 0.6) ni el sexo del niño (p-interacción = 0.4) y la ingesta prenatal de flavonoides en relación con las sibilancias o el asma infantil.

4 | DISCUSIÓN

En este estudio prospectivo realizado en pares de madre-hijo de raza negra y blanca, se reportó un hallazgo novedoso, el consumo materno de flavonoides durante el embarazo se asoció de forma inversa con la presencia de sibilancias y asma en los hijos alrededor de los 4 años, aunque dicha relación no fue dependiente de la dosis. Los hijos de mujeres que se encontraban en el cuartil más alto de ingesta prenatal de flavonoides totales ajustados por energía presentaron una probabilidad 42 % y 47 % menor de sibilancias y asma actuales, de manera respectiva, en comparación con aquellos cuyas madres tuvieron el consumo más bajo. Además, los hijos de mujeres en el cuartil más alto de ingesta prenatal de proantocianidinas ajustadas por energía presentaron una probabilidad 42 % menor de asma en comparación con los pares madre-hijo con la ingesta más baja. No se observaron asociaciones relevantes para otras subclases de flavonoides. El ajuste por un puntaje modificado de calidad dietética materna no modificó los resultados, lo que sugiere que las asociaciones observadas son independientes de modo probable de la calidad global de la dieta.

Aunque aún faltan estudios prenatales al respecto, ingestas elevadas de flavonoides totales y de sus subclases se asociaron de manera prospectiva con una menor incidencia de enfermedad pulmonar obstructiva crónica en grandes cohortes Europeas de adultos. Una mayor ingesta dietética de antocianidinas también se asoció con un lento decremento en el deterioro de la función pulmonar en el estudio VA-Envejecimiento Normativo. No se encontró una asociación significativa entre las distintas subclases de flavonoides prenatales y los desenlaces de asma en los niños, con excepción de las proantocianidinas, que se asociaron con una menor probabilidad de asma infantil, aunque sin una relación clara dosis-respuesta. Así mismo, no se encontró asociación entre la subclase prenatal de isoflavonas (suma de genisteína, daidzeína y gliciteína) y el asma en los niños. Este resultado podría atribuirse a una ingesta materna baja, de modo probable debido al consumo bajo de alimentos a base de soya. Mientras los estudios en modelos animales mostraron resultados inconclusos en cuanto al papel de la exposición intrauterina a isoflavonas en el desarrollo de asma en la descendencia, aún faltan estudios epidemiológicos en humanos. Sería importante evaluar estas asociaciones en cohortes prenatales con un consumo materno más elevado de isoflavonas. Por ejemplo, en muchas poblaciones asiáticas, la ingesta total de isoflavonas suele ser mayor de manera significativa que la observada en el presente estudio, realizado en Estados Unidos. Cohortes de nacimiento como la Cohorte de Nacimientos con Alergia en Asia (A2BC), que cuentan con cuestionarios prenatales de frecuencia alimentaria y datos de asma infantil, podrían resultar útiles para determinar si es reproducible la relación entre isoflavonas prenatales y asma en la descendencia. Dado el amplio espectro de funciones biológicas atribuidas a los flavonoides en la literatura, son múltiples los mecanismos plausibles. Los flavonoides, o sus metabolitos, podrían proteger el tejido pulmonar fetal del daño oxidativo, atenuar procesos inflamatorios y modular las respuestas inmunológicas. Se demostró que los flavonoides atraviesan la placenta y podrían disminuir el estrés oxidativo placentario. Asimismo, una mayor ingesta materna de flavonoides podría ofrecer una protección frente a los efectos perjudiciales de diversos factores de riesgo, al reducir el estrés oxidativo general o la inflamación.

Cabe destacar que se identificaron interacciones significativas entre el consumo prenatal de flavonoides y el tabaquismo materno, así como con el antecedente de asma materna, de manera específica para las subclases de antocianidinas y flavonas, de modo respectivo. Una mayor ingesta de antocianidinas en mujeres que reportaron fumar durante el embarazo se asoció con una menor probabilidad de que sus hijos presentaran sibilancias y asma (reducción de 7 % y 10 %, de manera respectiva). Aunque sólo una minoría de las participantes reportó tabaquismo durante el embarazo (N = 70; 8 %), esta asociación protectora no se observó entre los hijos de mujeres que no reportaron fumar en el embarazo. También se observó una interacción entre el antecedente materno de asma y la ingesta prenatal de flavonas en relación con las sibilancias y el asma en los hijos. Una mayor ingesta de flavonas se asoció con menor probabilidad de sibilancias infantiles en los hijos de mujeres sin antecedentes de asma, mientras que no se encontró asociación significativa en los hijos de aquellas que sí reportaron tener asma. En contraste, los resultados respecto al asma infantil actual y la ingesta de flavonas prenatales no mostraron diferencias relevantes al estratificar por antecedente de asma materna. Es importante interpretar de manera cuidadosa los hallazgos de estos modelos de interacción, debido al tamaño reducido de la muestra de mujeres que reportaron tabaquismo o asma en este estudio.

El estudio es innovador al estimar la ingesta prenatal de flavonoides con la base de datos más completa disponible en Estados Unidos sobre estos compuestos, y analizar de manera prospectiva si los flavonoides dietéticos prenatales se asociaron con desenlaces respiratorios en los hijos. A diferencia de estudios previos sobre flavonoides, los cuales carecen de diversidad racial y regional, esta investigación se llevó a cabo en una muestra con predominio de mujeres afroamericanas, y la cohorte CANDLE incluye grupos geográficos y socioeconómicos subrepresentados de manera histórica en investigaciones de cohortes prenatales, pese a la elevada prevalencia de enfermedades crónicas como el asma en dichos grupos. Esto podría limitar la generalización de los hallazgos a poblaciones con distinta composición racial, étnica y sociodemográfica. Futuros estudios deberían evaluar estas asociaciones en poblaciones amplias y diversas. Los resultados se evaluaron mediante un cuestionario validado a los 4 años. Una fortaleza de este estudio es la disponibilidad de datos extensos sobre posibles covariables, incluida una estimación de la calidad de la dieta materna. El uso del Cuestionario de Frecuencia Alimentaria (FFQ) es útil de modo particular, dado que la disponibilidad de biomarcadores de flavonoides es limitada debido a su vida media corta y a sus rutas metabólicas complejas y desconocidas en gran parte.

El estudio presenta ciertas limitaciones. Aunque el FFQ para evaluar la dieta materna durante el periodo prenatal se aplicó una sola vez durante el segundo trimestre, se solicitó a las participantes que reportaran su dieta de los tres meses previos, lo cual permitió capturar información sobre la etapa temprana del embarazo. El Block FFQ no se diseñó de manera específica para cuantificar la ingesta de flavonoides, sin embargo, se ligaron los datos del FFQ a las bases de datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) sobre flavonoides. Serían de utilidad estudios que evalúen la validez y reproducibilidad de FFQ para medir la ingesta prenatal de flavonoides. En esta investigación no se identificó una relación dosis-respuesta clara (por ejemplo, una tendencia lineal), aunque es posible que dicha relación no exista. Las pruebas de no linealidad no demostraron asociaciones significativas o relevantes entre la exposición prenatal total o por subclase de flavonoides y los desenlaces respiratorios en los niños estudiados. La absorción y el metabolismo de los flavonoides, que involucran al microbioma intestinal, podrían contribuir de modo potencial a la variabilidad interindividual y a la heterogeneidad en la respuesta al aumento en su ingesta. Los resultados se mantuvieron consistentes tras ajustar por diversos factores sociodemográficos y por un puntaje modificado de calidad de la dieta. Aunque el té, con o sin azúcar, fue un importante contribuyente a la ingesta prenatal de flavan-3-oles, representó menos de la mitad del total de los flavonoides. Frutas como las fresas y las manzanas aportaron de manera aproximada 15 % del total de flavonoides en esta población. Si bien se utilizaron valores de flavonoides dietéticos ajustados por energía, no se puede descartar por completo la posibilidad de confusión residual. Ante la falta de datos de mujeres embarazadas con patrones dietéticos diversos dentro de la muestra nacional representativa del NHANES, otros estudios prenatales podrían aportar más información sobre las fuentes dietéticas de flavonoides totales e individuales.

5 | CONCLUSIONES

En resumen, el presente estudio provee evidencia novedosa que sugiere asociaciones beneficiosas potenciales entre la ingesta prenatal materna de flavonoides dietéticos y la presencia de sibilancias y asma en la infancia, observadas en una cohorte en Estados Unidos de pares madre-hijo. Los hallazgos indican posibles interacciones con el antecedente materno de tabaquismo y asma en la relación entre la ingesta prenatal de flavonoides y el asma infantil, para lo cual se requiere una investigación más profunda.

Roy A, Goetz ME, Gebretsadik T, et al. Maternal dietary flavonoid intake and child wheeze and asthma in the Conditions Affecting Neurocognitive Development and Learning in Early Childhood (CANDLE) cohort. Pediatr Allergy Immunol. 2025; 36:e70052. doi:10.1111/pai.70052

Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor

Dra. Ana Karen Chávez Ruiz Profesor

Dra. Estefanía Mattenberger Cantú Residente de primer año

Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor

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