La rinitis alérgica es una enfermedad crónica de la mucosa nasal mediada por IgE, que se desencadena por la inhalación de alérgenos perennes o estacionales (como el polen de pasto). Los síntomas más comunes incluyen rinorrea, prurito nasal, estornudos, congestión nasal, y síntomas de conjuntivitis alérgica, y, de forma aproximada, se afectan una cuarta parte de todos los europeos.
La inmunoterapia con alérgenos (ITA) es el estándar de referencia para el tratamiento de las alergias, en especial para la rinitis alérgica. Durante más de 100 años, este método comprende la administración de dosis crecientes de forma gradual de alérgeno durante un período específico de tiempo, ya sea en entornos preestacionales o perennes, con una duración total del tratamiento de forma típica de 3 años. El resultado esperado de la ITA es atenuar las respuestas inmunitarias patológicas hacia la exposición natural a alérgenos como el polen de pasto o árboles con una disminución de los síntomas alérgicos.