Los síntomas de la COVID-19 pueden variar desde tos, dificultad para respirar y fiebre, hasta enfermedades críticas incluyendo insuficiencia respiratoria y fallo multiorgánico.
El creciente interés en las consecuencias respiratorias del COVID persistente ha impulsado numerosas investigaciones. Estos estudios se centran en entender las secuelas a largo plazo en la función pulmonar y en explorar opciones de tratamiento para aliviar los síntomas respiratorios crónicos. Persisten anomalías como la reducción en la capacidad de difusión de monóxido de carbono y las alteraciones en las imágenes de tórax, subrayan la necesidad de seguimiento a largo plazo y estrategias de rehabilitación pulmonar específicas.