En el análisis la presencia de RSC, la producción crónica de esputo y la ingesta diaria de COs fueron todos fuertemente predictivos de la presencia de BE.
El estudio liderado por Claudia Crimi, del AOU Policlinico "G.Rodolico-San Marco", Catania, Italia, y sus colegas en el Journal of asma y alergia, indicó que "nuestros resultados confirman y amplían el conocimiento actual que informa que el asma T2 con BE coexistente se asoció con frecuencia con RSC con y sin poliposis nasal, producción crónica de esputo, ingesta crónica de COs y una tasa más alta de exacerbaciones".