1. Introducción
Los trastornos que afectan a la articulación se pueden dividir en dos grupos centrales. Las artritis autoinmunes inflamatorias primarias consisten en artritis reumatoide (AR) y espondiloartritis, que incluye a la artritis psoriásica (APs) y espondilitis anquilosante. Los hallazgos en la artritis inflamatoria a menudo se comparan con los de la osteoartritis no autoinmune (OA). La OA suele ser inducida por lesión articular previa, el estrés biomecánico en las articulaciones se debe a una mala posición o sobrepeso y obesidad. Las enfermedades metabólicas, como la diabetes o la hiperlipidemia, se consideran factores de riesgo clave para el desarrollo de OA. Aunque la degradación del cartílago es una característica central de la OA, que resulta en una respuesta inflamatoria que se debe al daño articular mecánico, toda la articulación se afecta, incluso el hueso adyacente, lo que implica la formación de osteofitos.