lunes, 14 de agosto de 2023

Dermatitis atópica: Correlación de distintos factores de riesgo con la edad de inicio en la adultez comparado con la infancia

1 | INTRODUCCIÓN

La dermatitis atópica (DA) es la enfermedad inflamatoria crónica de la piel más común con un impacto alto en la calidad de vida de los pacientes y familiares, la productividad en el trabajo y la carga para el sistema de salud con una prevalencia acumulada de por vida creciente de 15 % a 28 % en los países desarrollados. Los principales factores de la fisiopatología compleja son una barrera cutánea alterada, un sistema inmunitario modificado, disbiosis del microbioma cutáneo, todos ellos influenciados por interacciones gen-gen y gen-ambiente. Existe una amplia gama de (endo) fenotipos y trayectorias de enfermedad. Si bien los estudios tempranos de cohortes de nacimientos sugieren una desaparición de la DA en >50 % de los niños afectados, existe una evidencia creciente de que la DA es una enfermedad de por vida con expresión fenotípica variable, tasa alta de aparición en la edad adulta o DA recidivante después de largos intervalos asintomáticos con diferentes factores influyentes como la edad, el inicio de la enfermedad, el origen étnico y otros.

Un metaanálisis realizado en 2018 informó una proporción combinada de 26.1 % de pacientes con inicio de DA ≥16 años en diferentes países de Europa (24.0 %), Asia (21.4 %), Estados Unidos (53.0 %) y otras regiones (24.3 %), un estudio longitudinal reciente de dos estudios británicos de cohortes de nacimiento (ECN) de inicio en adultos ≥23 años en 40 %–43 %. Algunos estudios, pero no todos, informaron una frecuencia más alta de dermatitis y estigmas atópicos en manos y/o cabeza en el cuello en comparación con la aparición en la niñez. En general, hay información creciente, pero variable y aún limitada, sobre la DA de inicio en adultos, en especial en la edad adulta tardía.

Por lo tanto, se buscó caracterizar los factores asociados con la DA de inicio en la edad adulta versus la DA de inicio en la niñez y los controles.

2 | MÉTODOS

2.1 | Diseño del estudio y participantes

Se analizaron los datos basales transversales de 903 adultos inscritos en el estudio ProRAD en Bonn, Augsburg, Davos, Zürich entre el 11/2016 y el 01/2021, después del consentimiento informado por escrito: 736 pacientes con DA según Hanifin y Rajka y 167 controles sin DA (76 no atópicos y 91 controles atópicos (sin DA, pero con rinitis alérgica [RA] y/o asma y/o alergia alimentaria [AA] y/o o conjuntivitis alérgica (CA) y/o alergias (autorreportadas). Los pacientes con DA se estratificaron por edad de inicio de la DA en la edad adulta ≥18 años (n = 174) y la niñez <18 años (n = 562) con una estratificación adicional en el inicio en (i) 0 a <2 años (infancia), (ii) ≥2 a <7, (iii) ≥7 a <12, (iv) ≥12 a <18 años (adolescencia), (v) edad temprana (≥18 y <41 años), (vi) edad media (≥41 y <61 años) y (vii) edad adulta tardía (≥61 años). Las características de los participantes se presentan en la Tabla 1 y la Tabla S1. Todos los métodos del estudio siguieron la Declaración de Helsinki y se aprobaron por los respectivos comités de ética locales. Se describen más detalles en Métodos S1.

2.2 | Análisis estadístico

Las asociaciones del inicio de la DA con factores clínicos y epidemiológicos se analizaron mediante regresión logística (RL) binaria  con resultados (1) DA de inicio en adultos versus niños (2); DA de inicio en adultos versus (2.1) controles no atópicos; (2.2) control atópico (3); DA de inicio en la niñez versus (3.1) controles no atópicos; (3.2) controles atópicos; y RL multinomial (RLM) con resultados (4) estratos de DA de inicio en la niñez y la edad adulta versus (4.1) controles no atópicos; (4.2) control atópico (5); estratos de DA de inicio en la edad adulta versus inicio en la niñez (6); estratos de DA de inicio en la niñez versus DA de inicio en la edad adulta (7); adolescencia versus adultez temprana; y (8) estratos de inicio a la edad (i) ≥2 a <7, (ii) ≥7 a <12; (iii) ≥12 a <18; (iv) ≥18 a <41; (v) ≥41 a <61; y (vi) ≥61 años versus inicio en la infancia (covariables ver Figuras 1–3, Tablas 1–3 y Tabla S1). Los modelos de RLM de los subgrupos de DA se ajustaron por sexo y edad, localización del eccema además por gravedad, modelos RL binarios para todas las covariables. Los tamaños del efecto se dan en términos de razones de momio univariadas y ajustadas ([a]OR) con intervalos de confianza (IC) de 95 %. Además, se realizaron análisis factoriales de datos mixtos (AFDM) de (i) todos los sujetos: DA y controles y (ii) sólo pacientes con DA, seguidos de un agrupamiento jerárquico con el criterio de Ward. Todos los valores de p son bilaterales con un nivel de significancia de 5 %. El análisis estadístico se realizó con R versión 3.5.3 y SPSS versión 27.0. En los Métodos S2 se proporcionan más detalles, como paquetes complementarios, preprocesamiento de datos y selección de variables.

3 | RESULTADOS

3.1 | Distribución de la edad de inicio de la DA

El inicio de la enfermedad en la edad adulta ≥18 años se reportó por 23.6 % de los pacientes (n = 174), con 12.8 % en la edad adulta temprana (≥18 y <41 años), 6.2 % en la edad adulta media (≥41 y <61 años) y un 4.6 % en la edad adulta tardía (≥61 años). El inicio en la niñez se reportó en 76.4% (n = 562), con 44.2% en la infancia (0 a <2 años), de forma principal en los primeros 6 meses de vida (32.6%) y 11.6% entre los 7 y 24 meses, 19.3% entre los 2 y 6 años, 6.2% entre los 7 y 11 años y 6.7% en la adolescencia (≥12 a <18 años; Tabla 1, Figura 1 y Figura S1).

3.2 | Historia familiar

La atopia familiar es un factor de riesgo (FR) conocido para la DA, pero el impacto en la aparición de la DA en diversos períodos de la vida es menos claro. En esta cohorte, la DA materna fue el factor asociado más importante para la DA de inicio en la infancia y en la edad adulta en comparación con los controles sin DA y aumentó las probabilidades de DA hasta 34 veces (inicio en la infancia: aOR = 4.36, IC de 95 % [1.18-16.17] frente a controles no atópicos, aOR = 32.97 [4.03-269.68] frente a controles atópicos; Figura 2), inicio de DA en la edad adulta: aOR = 15.79 [1.81-137.74] versus controles no atópicos, aOR = 34.15 [3.15- 370.28] versus controles atópicos (Figura 3 y Figuras S2-S6, Tabla 2 y Tabla S2). Además, la AA materna aumentó las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con los controles no atópicos (aOR = 9.43 [1.10-80.95]; Figura 2). La estratificación reveló asociaciones en todas las edades desde la infancia hasta la DA de inicio en la edad adulta temprana con la asociación más fuerte en la DA de inicio en la infancia (aOR = 29.54 [4.04-215.87]; Figura S5, Tabla 2). No se encontró ninguna asociación de DA materna o AA materna con el modo de parto y la lactancia como factores importantes que contribuyen a las interacciones inmunitarias entre los niños y las madres (Tabla S3). La DA paterna se asoció con DA con inicio hasta los 6 años, pero con inicio a una edad más tardía sólo en análisis univariados (Tabla 2 y Tabla S2).

3.3 | Factores de estilo de vida

Se investigaron factores modificables para evaluar su potencial para la prevención de la DA en diferentes ventanas de la vida. El tabaquismo activo fue el principal factor de estilo de vida asociado con la DA de inicio en la edad adulta (aOR = 5.54 [1.06-29.01] frente a controles no atópicos, aOR = 4.03 [1.20-13.45] frente a controles atópicos; Figura 3). La exposición pasiva diaria al humo de tabaco ambiental (HTA) mostró asociaciones con la DA de inicio en la niñez y la edad adulta en análisis univariados (Figuras 2 y 3, Tabla S2) y RLM de subgrupos (Tabla 2, Figuras S2–S6).

Dentro de la DA, el tabaquismo activo tendió a aumentar las probabilidades de DA de inicio en la edad adulta en comparación con las de inicio en la infancia en general (aOR = 1.65 [0.98-2.77]; Figura 1). El análisis de subgrupos reveló que el tabaquismo activo (aOR = 2.08 [1.27-3.40]) y el HTA diario (aOR = 1.68 [1,00-2.81]) aumentaron las probabilidades de aparición de DA en la edad adulta temprana frente a la niñez (Figura S7) y redujeron a la mitad las probabilidades de aparición en la infancia frente a las de aparición en la edad adulta (Figura S8).

Nunca hacer deporte en comparación con la actividad física (AF) se asoció con el inicio de la enfermedad en la edad adulta temprana (aOR = 2.72 [1.13– 6.55]), intermedia (aOR = 3.61 [1.33-9.95]) y tardía (aOR = 7.74 [2.17-27.63]) versus controles no atópicos (Tabla 2, Figuras S2 y S3). Dentro de la DA, los pacientes con inicio en la edad adulta media (aOR = 2.19 [1.03-4.65]) y tardía (aOR = 4.43 [1.48-13.23]) tenían mayores probabilidades de inactividad física que los adultos con inicio en la infancia (Tabla 3, Figuras S9 y S10).

Un mayor nivel educativo de los pacientes y/o de sus padres duplicó las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con los controles atópicos (aOR = 2.14 [1.00- 4.54], Figura 2) y redujo las probabilidades de DA de inicio en la edad adulta media (aOR = 0.41 [0.21-0.79]) y tardía (aOR = 0.33 [0.12-0.86]) versus la niñez (Figura S7), en particular versus el inicio en la infancia (Tabla 3; Figura S9). El análisis de una relación potencial entre estos factores reveló una mayor frecuencia de tabaquismo y de inactividad física en sujetos sin en comparación con aquellos con formación académica (Tabla S4). Un tamaño de hogar de al menos cuatro personas redujo de manera aproximada a la mitad las probabilidades de aparición de DA antes de los 2 años (Figura S6) y entre los 7 y los 40 años (Figura S4) en comparación con los controles atópicos (Tabla 2). La DA de inicio en la niñez y en la edad adulta en general mostró la misma tendencia en los análisis univariados (Figuras 2 y 3). Hubo una pequeña asociación positiva entre la edad de los pacientes en la visita y la DA de inicio en la edad adulta frente a los controles y la DA de inicio en la infancia (Figuras 2 y 3).

3.4 | Fenotipo y estigmas atópicos

Se intentó investigar si el fenotipo de los sujetos es útil para evaluar las probabilidades de DA con diferentes edades de manifestación. Los estigmas atópicos son rasgos fenotípicos descritos con mayor frecuencia en pacientes con comorbilidades atópicas en comparación con la población general. Los pacientes con DA de inicio en la infancia exhibieron una mediana de siete estigmas atópicos, la DA de inicio en la edad adulta cinco, los controles no atópicos dos y los controles no atópicos uno (Tabla 1). Cada estigma atópico adicional duplicó de forma aproximada las probabilidades de DA en comparación con los controles (Figuras 2 y 3), con las mayores probabilidades de aparición en la infancia (Tabla 2). Todos los estigmas atópicos fueron más frecuentes tanto en la DA de inicio en la edad adulta como en la infancia en comparación con los controles con frecuencias más altas en los controles atópicos (Tabla 1) y factores asociados en la RL univariante (Tabla S2), la mayoría de ellos también en la RLM (Tabla 2). La hiperlinearidad palmar duplicó las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con los controles atópicos (aOR = 2.11 [1.05-4.25], Figura 2).

La DA de inicio en la infancia presentó probabilidades mayores de forma ligera de un número mayor de estigmas atópicos en comparación con los inicios más tardíos (Tabla 3, Figuras S8 y S11). Los pacientes con inicio en la infancia en general exhibieron una mayor frecuencia de dermografismo blanco, pliegue de Dennie-Morgan, orejas con fisuras, pitiriasis alba, perleche (boqueras), queilitis sicca, queratosis pilaris, eccema del pezón, oscurecimiento periorbitario y pliegue anterior del cuello que aquellos con inicio en la edad adulta (Tabla 1 y Tabla S2). El dermografismo blanco fue el estigma con las diferencias más grandes entre los grupos, redujo a la mitad las probabilidades de DA de inicio en la edad adulta en comparación con la niñez en general (Figura 1) con probabilidades decrecientes en las fases posteriores de la edad adulta (Figura S7).

3.5 | Gravedad y distribución del eccema

La DA de inicio en la edad adulta tendió a ser un poco más grave que la de inicio en la niñez (Figura 3), en particular en comparación con el inicio entre los 2 y los 12 años (Figura S8). En comparación con el inicio en la infancia, se encontraron probabilidades más bajas de (i) eccema de cabeza y cuello en la DA para el inicio entre los 2 y los 11 años, así como para el inicio temprano en la edad adulta, y de (ii) eccema del tronco con edad de inicio ≥2-6 años en la RLM ajustada por gravedad, sexo y edad (Tabla 3, Figura S12). La DA de inicio en la edad adulta en comparación con la de inicio en la infancia en general tendió a presentar más eccema de tronco, aunque no se encontraron diferencias significativas en la distribución del eccema en todas las partes del cuerpo después del ajuste para todas las covariables, incluida la gravedad (Figura 1).

3.6 | Aumento de la inmunoglobulina E sérica total (tIgE) asociada con la DA de inicio en niños y adultos

El aumento de la tIgE se asoció con la DA en todas las edades de inicio de la DA, con efectos más fuertes en comparación con los controles no atópicos que los controles atópicos (aparición en adultos: aOR = 19.85 [5.21-75.71] versus controles no atópicos (Figura 3) inicio en la infancia: aOR = 6.79 [2.96-15.58] versus controles no atópicos, aOR = 2.15 [1.08 -4.26] frente a controles atópicos (Figura 2 y Figuras S2–S6, Tabla 2). Los niveles de eosinófilos circulantes se asociaron con la DA de inicio tanto en la niñez como en la edad adulta en general en comparación con los controles sólo en análisis univariados. La estratificación adicional reveló asociaciones más fuertes con la DA de inicio tardío en la edad adulta (aOR = 46.39/por G/L frente a controles no atópicos, aOR = 25.44/por G/L frente a controles atópicos, Figuras S4 y S5, Tabla 2). Los niveles de eosinófilos y tIgE no difirieron de manera significativa entre la DA de inicio en la edad adulta y la niñez (Tabla S2).

3.7 | Comorbilidades

Las comorbilidades atópicas de la DA incluyen AA, asma, RA y CA. Sólo 12.1 % de los pacientes con inicio en la infancia presentaban una DA “pura”, es decir, sin comorbilidades atópicas (Tabla 1, Figura S1). Por el contrario, la DA de inicio en la edad adulta fue más pura (27.6 %), en especial en la edad adulta media (37.0 %) y tardía (50.0 %) (Figura 1 y Figura S1, Tabla 1). Los pacientes con inicio en la infancia padecían con mayor frecuencia (90.8 %) comorbilidades atópicas. De manera constante, las alergias (autorreportadas) mostraron las asociaciones más fuertes con la DA de inicio en la infancia en comparación con la DA de inicio en la edad adulta (aOR = 5.47 [3.18-9.41], Figura S8, Tabla 3). En comparación con la DA de inicio en la edad adulta en general, la AA y el asma se asociaron con el inicio de la DA hasta los 6 años, el asma también con el inicio en la adolescencia, la RA y la conjuntivitis sólo con el inicio en la infancia (Figura S8). La DA de inicio en la adolescencia presentó mayores probabilidades de asma, virus del herpes simple y verrugas que la DA de inicio en la edad adulta temprana (Tablas S5 y S6).

En general, la DA de adultos en comparación con la de inicio en la infancia presentaba probabilidades dobles de RA (aOR = 2.15 [1.12-4.13]), pero probabilidades reducidas al triple de múltiples (3-4) comorbilidades atópicas a la vez (aOR = 0.34 [0.14-0.80]) y alergias (aOR = 0.31 [0.16-0.60]; Figura 1). Las probabilidades de DA con 3 o 4 comorbilidades atópicas fueron más altas con el inicio en la infancia (aOR = 5.38 [3.44-8.44] frente al inicio en la edad adulta, Figura S8), disminuyeron con la manifestación tardía (Figuras S8 y S13, Tabla 3) y se redujeron 10 veces para la DA de inicio tardío en la edad adulta en comparación con la aparición en la niñez (aOR temprana en la edad adulta: 0.40 [0.25-0.6 3], adulto medio: ORa = 0.16 [0.07-0.35] y comienzo en el adulto tardío: ORa = 0.10 [0.03-0.37]; Figura S7, Tabla 3).

La RA y la CA fueron las comorbilidades más frecuentes en los controles atópicos (tabla 1). La RA disminuyó las probabilidades de DA de inicio en la niñez (aOR = 0.22 [0.09– 0.53]; Figura 2), la CA las probabilidades de DA de inicio en la edad adulta (aOR = 0.36 [0.14- 0.91]; Figura 3) en comparación con los controles atópicos. Por el contrario, la AA casi triplicó las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con los controles atópicos (aOR = 2.94 [1.43-6.03]; Figura 2). En comparación con el control atópico, el asma también se asoció con DA de inicio en la infancia (aOR = 2.25 [1.39-3.65]), pero no con inicios más tardíos (Figura S6, Tabla 2).

Los pacientes con DA de inicio en la infancia eran más propensos al eccema herpético (EH) y a las infecciones bacterianas que los de inicio en la edad adulta y ambos más susceptibles a las infecciones bacterianas y micóticas que los controles en los análisis univariados (Figura 1, Tabla S2). La estratificación reveló mayores probabilidades de EH en el inicio en la infancia (aOR = 4.49 [1.89-10.67]) y en la adolescencia (aOR = 3.43 [1.08-10.91]) que en la DA de inicio en la edad adulta (Figura S8), en particular en comparación con el inicio en la edad adulta temprana (Tabla 3, Figuras S7 y S14).

3.8 | AFDM (análisis factorial de datos mixtos) y análisis de conglomerados

Los análisis de (i) todos los sujetos (Figura 2) y (ii) sólo los pacientes con DA (Figura 3) revelaron tres grupos, cada uno con características distintas detalladas en los Resultados S1, las Tablas S7 y S8. Los pacientes con inicio en la niñez, en particular los de inicio en la infancia, se representaron de forma principal en los grupos más “atópicos” con el número mayor de comorbilidades atópicas, estigmas atópicos, niveles más altos de tIgE y eosinófilos (Figuras 2 y 3, Tabla S8). La DA de inicio en la edad adulta, en especial de inicio ≥61 años, se agrupa de forma principal en grupos con menores aportes de atopia personal y familiar y mayores frecuencias de inactividad física (Figuras 2 y 3, Tabla S8).

4 | DISCUSIÓN

La prevalencia y la incidencia de la DA en general están en aumento, así como la evidencia de DA con inicio en la edad adulta en sujetos no afectados de manera previa o con recaídas de la DA en la edad adulta después de fases largas de remisión. Por lo tanto, se necesita una mejor comprensión de los factores asociados con la DA de inicio en la edad adulta versus la infantil para diseñar estrategias preventivas adecuadas. Se encontró (i) que la DA materna es el principal FR familiar para ambos grupos de inicio; (ii) la AA materna es un FR adicional para la DA de inicio en la infancia; (iii) el tabaquismo activo es el principal factor de estilo de vida asociado con la DA de inicio en la edad adulta frente a los controles; (iv) una formación académica que duplica las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con los controles; (v) cada estigma atópico adicional duplica de modo aproximado las probabilidades de DA frente a los controles; (vi) la hiperlinearidad palmar asociada con inicio en la niñez versus controles atópicos; (vii) el dermografismo blanco asociado con DA de inicio en la niñez versus inicio en la edad adulta; (viii) una DA “pura” sin comorbilidades atópicas en sólo 12 % de los pacientes con inicio en la infancia, pero en 28 % de los pacientes con DA de inicio en la edad adulta en general, con la DA de inicio en la infancia como el subgrupo más atópico (9 % puro) y el de inicio en la edad adulta tardía (50 % puro) como el menos atópico; (ix) la DA de inicio en la edad adulta es más propensa a la RA, pero con probabilidades reducidas de comorbilidades atópicas múltiples que la DA de inicio en la niñez; (x) la AA casi triplicando las probabilidades de DA de inicio en la niñez versus sin DA; (xi) el aumento de los niveles de tIgE asociados con la DA de inicio en la infancia y en la edad adulta frente a los controles; (xii) la DA de inicio en la infancia, en particular la infantil, que se agrupa de forma principal en grupos “atópicos de forma alta”, la DA de inicio en la edad adulta media y tardía de manera preferente en grupos con aportes menores de atopia personal y familiar y frecuencias altas de sedentarismo. Los factores asociados y su impacto diferían en parte según el inicio de la DA en las diferentes fases de la niñez y la edad adulta.

La proporción observada de inicio en la edad adulta ≥18 años en 23.6 % de los pacientes se alinea con la de otros países europeos. La distribución y los factores asociados de la DA de inicio en la edad adulta en comparación con la niñez en la literatura varían según el diseño del estudio: longitudinal versus transversal, autorreportada versus diagnosticada por el médico, criterios diagnósticos de la DA, número de participantes, cohortes de países con diferentes condiciones que pueden influir en el inicio y el fenotipo de la DA, como el origen étnico, las condiciones climáticas, los factores sociodemográficos, p materia articulada, y otros.

Aquí, se analizaron los datos transversales de adultos caucásicos de forma principal de Alemania y Suiza con las fortalezas de la DA diagnosticada por un médico según Hanifin y Rajka, un rango amplio de edad de 18 a 89 años, una evaluación detallada de la gravedad de la DA y los rasgos fenotípicos por parte de dermatólogos experimentados, además de información autorreportada sobre el curso de la enfermedad y muchos otros factores clínicos y epidemiológicos no sólo para la DA, sino también para los controles.

Se encontró que el tabaquismo activo es el principal factor modificable para el inicio de la DA en la edad adulta temprana y media en comparación con los controles. Además, el HTA diario tendía a asociarse con la DA en comparación con los controles, en especial con la DA de inicio en la edad adulta. Tanto el tabaquismo activo como el HTA diario duplicaron las probabilidades de DA con inicio en la edad adulta temprana en comparación con la niñez. 

El tabaquismo activo puede ejercer múltiples efectos fisiopatológicos sobre la inmunidad celular y humoral y también contribuir a la disfunción de la barrera cutánea por medio de especies reactivas de oxígeno. También se demostró que el tabaquismo activo actual y anterior, así como el HTA, se asocian con la DA de inicio en la edad adulta diagnosticada por un médico en comparación con los controles en un estudio taiwanés, pero no con la DA de inicio en la edad adulta autorreportada en mujeres estadounidenses.

Los ECN asociaron el tabaquismo en la edad adulta con la DA de inicio en la edad adulta, tanto en comparación con los controles como en la DA de inicio en la infancia, con tamaños del efecto más bajos de forma ligera que en este estudio. Por el contrario, un estudio de EE. UU. no encontró diferencias entre la DA de inicio en la edad adulta y la niñez según el estado actual del tabaquismo. En general, el tabaquismo pasivo y activo se asoció con una prevalencia mayor de la DA, y el tabaquismo activo también con la gravedad de la DA tanto autorreportada como evaluada por el médico. Además de los efectos biológicos, esto podría atribuirse en potencia a un peor comportamiento de salud debido a una carga psicológica mayor en la DA grave.

Con respecto a otros factores del estilo de vida, se observó una tendencia hacia los efectos protectores de los deportes en la DA de inicio en adultos en comparación con los controles. Se informaron amplios efectos antiinflamatorios para la AF regular. Estos hallazgos se alinean con los efectos protectores encontrados de manera previa de la AF sobre las enfermedades atópicas en general, sobre la gravedad de la DA y menos AF en la DA en los Estados Unidos, aunque no en los adultos suecos. El ejercicio aeróbico de intensidad moderada también mejoró la inflamación alérgica en la dermatitis en modelos de ratones. Además, se encontraron antecedentes académicos asociados con la DA de inicio en la niñez versus controles atópicos y probabilidades reducidas de DA de inicio en la edad adulta media y tardía versus inicio en la niñez. Esto concuerda con la asociación de un nivel socioeconómico infantil más bajo con la DA de inicio en la edad adulta que se encontró en los ECN. Los análisis de una posible relación entre los factores sociodemográficos y de estilo de vida revelaron una mayor frecuencia de fumadores y falta de actividad física en pacientes con DA en comparación con aquellos con antecedentes académicos. Esto se alinea con la asociación encontrada de manera general de tabaquismo y dependencia a la nicotina con un nivel educativo y estatus socioeconómico más bajo, estado civil soltero, edad avanzada, mayor estrés e IMC también de manera independiente de la DA. Los hallazgos respaldan aún más las asociaciones reportadas de manera previa de un hogar pequeño y la exposición al moho con una mayor probabilidad de DA.

Se encontró que la DA materna es el principal FR familiar asociado con la DA de inicio en la edad adulta y la niñez versus los controles, la DA de inicio en la infancia además de la DA materna. De manera consistente, varios estudios epidemiológicos sugieren una transmisión preferencial del riesgo de alergia por medio de las madres.

Con respecto al fenotipo, un mayor número de estigmas atópicos se asoció con mayores probabilidades de DA de inicio en la infancia y en la edad adulta en comparación con los controles en este estudio. Sin embargo, la DA de inicio en la edad adulta presentaba menos estigmas atópicos y comorbilidades que la DA de inicio en la infancia con tamaños variables de efecto según el tipo de comorbilidades y el período de vida. Los pacientes con DA de inicio en la edad adulta tenían probabilidades reducidas de múltiples comorbilidades atópicas a la vez, en especial en la edad adulta tardía. La asociación con múltiples comorbilidades atópicas relacionadas con el tipo 2 (T2) podría indicar una inflamación T2 más pronunciada en la infancia en comparación con la DA de inicio en la edad adulta, donde otros factores podrían tener un mayor impacto. En consecuencia, también observaron dos tercios menos de probabilidades de alergias autorreportadas en adultos en comparación con la DA de inicio en la infancia. Además, otros estudios informaron que el inicio en la edad adulta versus la niñez se asoció con proporciones más bajas de alergias y enfermedades alérgicas personales o familiares con la RA como la comorbilidad atópica más frecuente y el asma con proporciones menores o similares en la DA de inicio en la edad adulta versus la niñez.

En esta cohorte, la RA se asoció con DA de inicio en la edad adulta y con controles atópicos frente a DA de inicio en la infancia. Además, se encontró que la AA aumentaba tres veces las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con los controles atópicos, de acuerdo con múltiples estudios que asociaban la sensibilización alimentaria con el inicio de la DA en la primera infancia. 

Se encontró que casi todos los estigmas atópicos son más frecuentes en la DA de inicio en la infancia que en la edad adulta que en los controles de acuerdo con otros estudios. El dermografismo blanco mostró las diferencias más altas y duplicó las probabilidades de DA de inicio en la infancia en comparación con la DA de inicio en la edad adulta con las probabilidades más bajas de DA de inicio tardío en la edad adulta. La hiperlinearidad palmar se asoció con mutaciones de pérdida de función de la filagrina, de las cuales al menos algunas se relacionaron de manera previa sólo con la DA con inicio en la niñez antes de la edad, pero no en la niñez tardía o en la edad adulta. En este caso, la hiperlinearidad palmar duplicó las probabilidades de DA de inicio en la infancia en general frente a los controles atópicos y fue menos probable con el inicio de la enfermedad en la edad adulta que en la infancia. Se encontraron hallazgos consistentes con frecuencias más altas de queilitis, pliegue de Dennie-Morgan, pitiriasis alba, pliegue anterior del cuello, perleche, cuello sucio, oscurecimiento periorbitario en la infancia versus el inicio en la edad adulta reportado en los Estados Unidos y/u otra cohorte alemana.

La cohorte alemana, pero no la estadounidense, también encontró frecuencias más altas de dermografismo blanco. Ninguno de los estigmas atópicos mencionados con anterioridad difería según el inicio de la DA en una cohorte coreana, lo que sugiere una gran variación de los fenotipos de inicio en la edad adulta entre las etnias.

No se encontraron diferencias sistémicas en la gravedad y la localización del eccema entre la DA de inicio en la edad adulta y la niñez en general. De manera similar, la gravedad, el prurito o la xerosis de la DA reportados por el médico o el paciente no difirieron en otras cohortes según el inicio de la DA. En este documento, el eccema del tronco tendía a asociarse con la DA de inicio en la edad adulta versus la DA de inicio en la infancia de acuerdo con un estudio coreano. Sin embargo, después de ajustar todas las covariables, incluida la gravedad, no se encontraron diferencias significativas entre el inicio en la edad adulta y la niñez en general en ninguna región del cuerpo, en contraste con otros estudios que informaron una mayor probabilidad de dermatitis en manos y/o cabeza-cuello, de manera posible debido a diferencias en el origen étnico y el diseño del estudio.

La susceptibilidad de la DA a las infecciones cutáneas es bien conocida. En este caso, la DA de inicio en la edad adulta tendió a ser menos propensa a las infecciones bacterianas que la DA de inicio en la niñez, de acuerdo con un estudio coreano. Además, se encontró una mayor propensión a EH en pacientes con inicio en la infancia y la adolescencia, mientras que era menos probable en el inicio temprano en la edad adulta. Además de la asociación de tIgE con la DA de inicio en la infancia y en la edad adulta, también se observó una tendencia hacia asociaciones más fuertes de eosinófilos circulantes con la DA de inicio en la edad adulta media y tardía, lo que proporciona un vínculo interesante con el endotipo eosinofílico en el asma de inicio en la edad adulta. Debido al enfoque exploratorio centrado en la evaluación de factores asociados con la edad de inicio de la DA en diferentes períodos de vida, no se aplicaron correcciones para pruebas múltiples en los modelos de RL, sólo en los análisis de conglomerados. Otras limitaciones de este estudio incluyen la falta de genotipado, la falta de medición de IgE específica y biomarcadores distintos de tIgE y eosinófilos, y el diseño transversal con un posible sesgo de recuerdo de la edad autorreportada de inicio de la DA, en especial en pacientes mayores. Sin embargo, este sesgo de recuerdo se aplica a casi todos los estudios sobre la DA de inicio en adultos, que en su mayoría son transversales. Sería muy deseable un seguimiento longitudinal de las cohortes de nacimiento hasta la edad adulta tardía con DA evaluada por un médico, pero de manera desafortunada es difícil debido a razones económicas y tasas de abandono. La mayoría de los estudios longitudinales de cohortes de nacimiento sobre la DA cubren la niñez, algunos también la adolescencia, pero los datos de la edad adulta temprana y media son escasos y los datos longitudinales sobre la DA hasta la edad adulta tardía, hasta donde se sabe, no existen. Además, el número de participantes fue menor que el de los estudios basados en datos de encuestas o seguros, pero más detallados y con diagnóstico basado en médicos, evaluación de la gravedad de la DA y estigmas atópicos. Los factores asociados identificados en el presente documento comunes de forma parcial, pero también diferentes (i) sugieren diversos mecanismos endógenos y exógenos que subyacen a la DA de inicio en la edad adulta frente a la infantil, (ii) podrían contribuir a una comprensión más profunda y una mejor evaluación del riesgo individual de desarrollar DA en diferentes períodos de la vida con (iii) potencial para la prevención de factores modificables. Se justifican más estudios para investigar las diferencias subyacentes en el endotipo y el genotipo de la DA de inicio en adultos versus niños.

Maintz L, Schmitz MT, Herrmann N, Müller S, Havenith R, Brauer J, Rhyner C, Dreher A, Bersuch E, Fehr D, Hammel G, Reiger M, Luschkova D, Neumann A, Lang CCV, Renner ED, Schmid-Grendelmeier P, Traidl-Hoffmann C, Akdis CA, Lauener R, Brüggen MC, Schmid M, Bieber T. Atopic dermatitis: Correlation of distinct risk factors with age of onset in adulthood compared to childhood. Allergy. 2023 Aug;78(8):2181-2201.


Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor

Dra. Med. Cindy Elizabeth de Lira Quezada Profesor

Dr. José Camarena Galván Residente 1er Año

Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor


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