martes, 4 de octubre de 2022

La interleucina-33 y la linfopoyetina estromal tímica son citocinas primarias involucradas en la respuesta inflamatoria Th1/Th2 en la otitis media secretora crónica

Introducción

La otitis media secretora (OMS) es una enfermedad inflamatoria común del oído medio que se caracteriza por derrames en el oído medio, congestión del oído y pérdida auditiva conductiva. Se diagnostica con la evidencia otoendoscópica del derrame del oído medio, o mediante un timpanograma tipo B o C. La OMS a menudo ocurre después de una infección aguda del oído medio por una bacteria (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenza o Moraxella catarrhalis) o virus (virus de la gripe, adenovirus, rinovirus o virus sincitial respiratorio). Sin embargo, algunos pacientes sin infección previa del oído desarrollan OMS debido a la obstrucción mecánica y disfunción del tubo de Eustaquio causada por infección de las vías respiratorias superiores, agrandamiento de adenoides, reacción alérgica (por ejemplo, anafilaxia o rinitis alérgica), presencia de un tumor o reflujo gastroesofágico. Factores inflamatorios e inmunitarios, como interleucina (IL)-2, IL-4, IL-5, IL-13, IL-17a, interferón (IFN)-γ, inmunoglobulina (Ig)E y pepsinas, se reporta que están presentes en el derrame del oído medio. Sin embargo, el tratamiento de la OMS en la clínica persiste controversial y su etiología y patogenia siguen sin resolverse. Un derrame del oído medio que no desaparece durante más de 3 meses progresará a una otitis crónica.

La OMS crónica afecta a 5-6 % de los niños en los países de ingresos altos en su segundo año de vida, se vuelve menos frecuente en niños mayores y es rara en adultos. Para el manejo de la OMS, se recomiendan 3 meses de espera vigilante. Cuando el trastorno persiste y el paciente no presenta mejoría después de 3 meses, se debe considerar la cirugía (tuboplastia de Eustaquio con dilatación con balón/inserción de tubo timpánico). A pesar de dicho tratamiento, la tasa de recurrencia se mantiene de manera aproximada en 25 %. Además, se desarrollaría una OMS crónica, que puede causar una inflamación crónica continua, e incluso agravarse, y de manera final provocar una sordera permanente.

La etiología y la patogénesis de la OMS crónica siguen sin conocerse del todo. El oído medio es una extensión anatómica de las vías respiratorias superiores a través de la trompa de Eustaquio. Se incluye en el concepto de vías respiratorias unificadas porque es capaz de generar una respuesta inflamatoria similar a la que se produce en otras zonas del tracto respiratorio. Se considera que la OMS crónica se debe a la inflamación y la respuesta inmunitaria a la infección rinofaríngea. La inflamación conduce a la producción de citocinas y exudados ricos en proteínas y mediadores inflamatorios. La dilatación de los vasos sanguíneos que la acompaña conduce a un mayor intercambio de gases en el oído medio, lo que reduce la presión endotímpica.

La OMS es una enfermedad inflamatoria multifactorial, en la que uno de los factores de riesgo es la alergia, que provoca un edema de la mucosa de Eustaquio, un aumento de la presión y una obstrucción de la trompa de Eustaquio. Las personas con alergias tienen entre 2.0 y 4.5 veces más probabilidades de desarrollar OMS, en comparación con las que no tienen alergias. En comparación con los pacientes no alérgicos con OMS, el derrame del oído medio de los pacientes alérgicos con esta enfermedad contiene más IgE, citocinas Th2, células cebadas y mediadores inmunitarios derivados de los eosinófilos. En los niños atópicos y no atópicos con OMS, las concentraciones elevadas de citocinas proinflamatorias IL-1b, factor de necrosis tumoral (TNF)-α, IL-6 e IL-8 se involucran de manera local en la zona de inflamación, y los niveles de IL-1b se elevan de forma persistente en los pacientes atópicos.

Se reportó que la IL-1b, un miembro de la familia de la IL-1, aumenta su expresión en la OMS. La IL-33, que es otro miembro de la familia de la IL-1, participa en la regulación de las reacciones inflamatorias e inmunitarias crónicas en el pulmón, el cerebro y el epitelio gastrointestinal. La linfopoyetina del estroma tímico (TSLP) y la IL-25 también participan en las reacciones inflamatorias e inmunitarias crónicas, como las reacciones alérgicas, el asma y la necrosis aséptica. El daño tisular puede aumentar la cantidad de células inmunitarias (incluidas las células dendríticas, los neutrófilos, los eosinófilos, los monocitos, las células asesinas naturales [NK] y las células cebadas) y desencadenar la producción de citocinas (por ejemplo, IL-4, IL-5, IL-13 e IL-9) e IgE. El oído medio y los pulmones derivan del endodermo. Los componentes celulares de la mucosa del oído medio son similares a los de la mucosa pulmonar y se caracterizan por la expresión elevada de citocinas Th1/Th2. Por lo tanto, puede plantearse la hipótesis de que los factores inflamatorios Th2 IL-33, TSLP e IL-25 quizá se involucren en la OMS crónica. Para verificar la presencia de estos factores en los casos de OMS crónica, se realizó un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) para detectar la expresión de citocinas en las muestras de efusión y séricas (obtenidas por punción repetida o a través de tubos de timpanostomía) obtenidas de pacientes con una evolución de la enfermedad de >3 meses.

Pacientes y métodos

Sujetos

El presente estudio fue un estudio prospectivo simple ciego no aleatorizado. El médico y el examinador no eran la misma persona, y el examinador no conocía la información del paciente. Los pacientes con OMS crónica que asistieron a los departamentos de pacientes ambulatorios y hospitalizados del Hospital Popular de Shenzhen (El Segundo Colegio Médico Clínico de la Universidad de Jinan) entre julio de 2019 y enero de 2020 se inscribieron en el presente estudio. Se seleccionaron controles sanos con diferencias minimizadas de edad y género entre los grupos. La OMS crónica se definió de la siguiente manera: (a) curso de la enfermedad >3 meses; (b) recurrencia después de la punción repetida durante al menos tres veces, o al menos una timpanostomía; (c) sensación de congestión o tinnitus; (d) integridad del tímpano, invaginación o derrame; (e) timpanograma tipo B o C; (f) administración de forma continua durante 8 semanas de un aerosol nasal tópico de propionato de fluticasona y cápsulas blandas entéricas de eucaliptol limoneno pineno, y los síntomas no mejoraron ni se agravaron de forma evidente durante 3 meses;  (g) pacientes con un buen cumplimiento y visitas regulares. Se excluyeron del presente estudio los pacientes con tumores nasofaríngeos, otitis media supurativa crónica, perforación de la membrana timpánica y enfermedades sistémicas graves, los pacientes que se perdieron durante el seguimiento y los pacientes con infección aguda, reflujo gastroesofágico y síntomas alérgicos. El Comité Ético de Investigación Científica del Hospital Popular de Shenzhen aprobó el protocolo del estudio (Permiso nº KY- LL-2020257). Se obtuvo un consentimiento informado por escrito de todos los sujetos o sus tutores.

Especímenes y conservación

Las muestras de derrame del oído medio se recogieron mediante acupuntura estéril con una jeringa de 1 ml, y se almacenaron en tubos Eppendorf (EP) estériles a -80°C. La sangre venosa periférica se recogió en tubos SST. A las 2 horas de la recogida, la sangre se centrifugó a 2500 r/min durante 5 minutos a temperatura ambiente. A continuación, el sobrenadante (suero) se recogió en tubos EP estériles y se almacenó a - 80°C hasta su análisis.

ELISA

Se detectaron IgE, IL-2, IL-4, IL-5, IL-13, IL-17, IL-25, IL-33, IFN-γ, TLSP y pepsinas con kits ELISA (sensibilidad de 1-10 ng/L; Shanghai Langton Biotechnology, Shanghai, China), de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Las muestras de efusión del oído medio y de suero se diluyeron y evaluaron por triplicado. Los estándares preparados y las muestras (50 μl) se añadieron a una placa de tiras Microelisa de 96 pocillos. Para pocillos de control en blanco, no se añadió solución. La placa se incubó durante 1 hora a 37 °C y se lavó cinco veces con solución de lavado 1X. A continuación, se añadieron anticuerpos conjugados con biotina (10 μl) a los pocillos y la placa se incubó durante 30 min a 37 °C, seguido de cinco lavados con solución de lavado 1X.

De forma posterior, se añadió avidina-peroxidasa de rábano picante (50 μl) a los pocillos y la placa se incubó durante otros 30 min a 37 °C, seguido de cinco lavados con solución de lavado 1X. A continuación, se añadió la solución de cromógeno A (50 μl) a los pocillos y la placa se incubó durante 10 min a 37 °C para el desarrollo del color. Para terminar el desarrollo del color, se agregaron 50 μl de solución de parada. Se utilizó un lector de microplacas para medir la densidad óptica de cada pocillo a una longitud de onda de 450 nm. Las concentraciones de citocinas, IgE (UI/ml) y pepsina (ng/ml) se determinaron con las curvas estándar generadas a partir de los estándares preparados.

Análisis estadístico

Para el análisis estadístico se utilizó SPSS 20.0 (IBM Corporation, Armonk, NY, EE.UU.) y GraphPad Prism 7 (GraphPad Software, Chicago, IL, EE.UU.). Los datos con distribución normal se expresaron en forma de media ± desviación estándar, mientras que los datos sin distribución normal se expresaron en forma de mediana (Q25, Q75). Se utilizó la prueba U de Mann-Whitney de estadísticas no paramétricas de dos muestras independientes para analizar los datos de ELISA obtenidos de los grupos de OMS crónica y de control, y analizar los datos de ELISA de los tipos de timpanograma obtenidos de la OMS crónica. Se utilizó la prueba no paramétrica de Wilcoxon de dos muestras relacionadas para analizar los datos de efusión y de muestras de suero obtenidos del grupo de OMS crónica, y se utilizó la prueba de chi-cuadrada y el análisis de varianza de una vía para analizar las características generales de los grupos de estudio. Un valor p < 0.05 se consideró significativo de forma estadística.

Resultados

Material clínico

El grupo de OMS crónica estaba formado por 20 adultos y 1 niño. La duración media de la enfermedad fue 0.54 (rango, 0.29-2.75) años. Se incluyó un total de 24 oídos para el grupo de OMS crónica (los oídos derechos de 12 pacientes, los oídos izquierdos de seis pacientes y ambos oídos de tres pacientes). El umbral auditivo fue 47.17±12.84 dB. Los timpanogramas eran de tipo B en 18 casos y de tipo C en seis. Según los tipos de timpanograma, y al comparar el tipo B con el tipo C, el umbral auditivo fue significativo de manera estadística (Tabla 1). El número de eosinófilos en sangre periférica no mostró un aumento evidente (datos no mostrados). Las características generales de los pacientes se presentan en la Tabla 1.

Se recogió sangre periférica de 13 pacientes, y las muestras de derrame se recogieron de 14 pacientes del grupo de OMS crónica. Estos pacientes se obtuvieron de las muestras no emparejadas. Dado que el derrame del oído medio es microescala o grueso, sólo se recogió de algunos pacientes. La muestra de suero también se recolectó de forma parcial, debido a que ésta se requería en el consentimiento del paciente. Las muestras pareadas de sangre y derrame se recolectaron de seis pacientes, que eran los mismos sujetos (Tabla 2). El grupo control se compuso por 10 sujetos sanos (un niño de 3.25 años y nueve adultos [seis hombres y cuatro mujeres]), con una edad media de 40.03 años (Tabla 2). Se recogió sangre periférica de todos los sujetos sanos.

Concentraciones de citocinas en derrame y suero

Los niveles de IL-4, IL-5, IL-13, IL-17, IL-25, IFN- γ, TLSP, las pepsinas, la IL-2 y la IL-33 (todos ellos,  p < 0.001) fueron mayores en el derrame del oído medio, en comparación con los del suero, en el grupo de OMS crónica (Figura 1). La expresión de IgE no difirió de manera significativa entre estas muestras. La expresión sérica de IL-2, IL-4, IL-5, IL-13, IL-17, IL-25, IL-33, IFN- γ, TSLP, y las pepsinas no difirieron de forma significativa entre los grupos de OMS crónica y de control. Sin embargo, la expresión sérica de IgE difirió de forma significativa entre los dos grupos (p = 0.03, datos no mostrados).

De acuerdo con el tipo de timpanograma, se comparó el nivel de citocinas entre el tipo B y el tipo C, y se compararon los niveles de IL-4, IL-5, IL-13, IL-25, IFN- γ, TLSP, pepsinas, IL-2, IL-33 e IgE (todos, p > 0.05), en términos de expresión del nivel del derrame o de los niveles séricos. Los resultados revelaron que no había diferencias significativas entre los pacientes de tipo B y los de tipo C. Sólo la expresión de los niveles séricos de IL-17 presentaba diferencias significativas de forma estadística (p = 0.021), mientras que la expresión del nivel de derrame para la IL-17 no presentaba diferencias significativas (datos no mostrados).

Se analizaron los perfiles de expresión de citocinas e IgE en las muestras de derrame y suero colectadas de seis pacientes (muestras emparejadas), y se reveló que había diferencias significativas para la IL-17, IL-4, IL-33, TLSP (todas, p = 0.046), IL-13, IFN- γ, IL-2 y pepsinas (ambos, p = 0.028). Sin embargo, no se observaron diferencias significativas para la IgE, la IL-5 y la IL-25 (Figura 2).

Discusión

La otitis media con derrame es frecuente en los niños. La aparición de otitis media con derrame en adultos puede ser multifactorial. La OMS en adultos es un síndrome, más que una enfermedad, inducido por reacciones inflamatorias y respuestas inmunitarias. El presente estudio reveló la expresión elevada de las citocinas Th1 IL-2 e IFN-γ en el derrame del oído medio de pacientes con OMS crónica. La fuerte expresión de citocinas Th1 tras la infección en pacientes con OMS sugiere que estas citocinas participan en el estado inflamatorio de la OMS. Además, los mediadores de la alergia, incluidas las citocinas Th2, desempeñan un papel importante en la patogénesis de la OMS. Las células Th2 producen de manera principal IL-4, IL-5 e IL-13, que desempeñan un papel importante en las alergias.

Algunos académicos reportaron que la expresión alta de IgE en suero puede aumentar el IFN-γ. El genotipo IL-13 Arg130Gln afecta la expresión del gen IFN-γ por medio de la regulación del nivel de IgE sérica y desempeña un papel en la susceptibilidad a la alergia. El IFN-γ se secreta de forma principal por células muertas naturales y células T NK. Al establecerse la inmunidad específica al antígeno, ésta también se secreta por las células Th1 CD4 y T citotóxicas CD8.

Se detectaron las citocinas Th2 IL-4, Il-5 e IL-13 en el derrame y el suero de los pacientes con OMS crónica, con una expresión alta en el derrame. También se descubrió que había una mayor expresión de la proteína relacionada con la inmunidad IgE en el suero obtenido del grupo de OMS crónica, en comparación con el obtenido del grupo de control. Estos resultados indican que las citocinas Th2 IL-4, IL-5, IL-13 e IgE participan en la expresión de la otitis media crónica. Kariya et al reportaron la detección de IL-2, IL-4, IL-5, IL-10, IL-12 e IFN- γ en 60 (75.0 %), 33 (41.3 %), 42 (52.5 %), 14 (17.5 %), 80 (100 %) y 66 (82.5 %) muestras de derrame del oído medio obtenidas de pacientes con OMS. Otro estudio reveló que, en una muestra de 50 niños con otitis media, los niveles de IL-2, IL-4, IL-6 e IgE eran mayores de forma significativa en el derrame del oído medio, en comparación con los de la sangre periférica. Otras conclusiones revelaron que para la IL-4, la IL-5, la IL-13, el IFN-γ y el TNF-α, el ELISA detectó niveles más altos de forma significativa de IL-5 en el suero de 35 niños con OMS, en comparación con los obtenidos de 28 controles sanos, después de ajustar las variables de confusión. Estos hallazgos son coherentes con los resultados de la presente detección. En un estudio prospectivo, los niveles de IgE en suero y derrame se correlacionaron de manera positiva, mientras que los niveles de pepsinógeno 1 (PG1) en suero y derrame se correlacionaron de forma negativa (con un nivel de derrame de 1/10 en suero) en 30 pacientes pediátricos con OMS, lo que sugiere que la reacción alérgica es un factor de riesgo para el desarrollo de OMS. Karyanta et al reportaron resultados similares. Reportaron que la proporción de prevalencia de OMS era 4.5 veces mayor en sujetos con y sin reflujo laringofaríngeo, lo que sugiere que el reflujo gastroesofágico es un factor de riesgo para OMS.

El presente estudio reveló niveles elevados de citocinas Th2, incluidas la IL-33, TLSP e IL- 25, acompañadas de IL-17, en el derrame del oído medio de pacientes con OMS crónica. Los niveles de IL-33 y TLSP, pero no los de IL-25, diferían de manera significativa entre las muestras de efusión y de suero obtenidos de estos pacientes, lo que sugiere que la IL-33 y la TSLP participan en la OMS crónica. La IL-33, un miembro de la familia de la IL-1, puede actuar de forma intracelular como factor nuclear y de manera extracelular como citocina. La IL-33 y su receptor se expresan en una gama amplia de células inmunitarias (incluidos las células cebadas, las células Th2, las células Th1 activadas, las células T reguladoras, las células ILC2, las células T CD8+ y las células NK). Además, la IL-33 desempeña un papel importante en la inmunidad innata y adaptativa, así como en las respuestas antiinflamatorias y la reparación de tejidos. Además, participa en la patogénesis de varias enfermedades inflamatorias. Los investigadores identificaron el papel crucial de la IL-33 en la conducción de la remodelación pulmonar, y verificaron que los anti-IL-33 pueden restaurar la ciliación en las células generadoras de moco, reducir el número de miofibroblastos, e incluso conducir a la mejora de la función pulmonar bajo la exposición continua a los alérgenos. En un modelo in vitro de exacerbación del asma inducido por el cultivo de células epiteliales primarias de las vías respiratorias humanas, la expresión elevada de IL-33 persistió en la fase crónica y agravó la respuesta inflamatoria tipo 2. Los anti-IL-33 o la dexametasona pueden inhibir el grado de inflamación tipo 2 inducida por rinovirus en la fase de exacerbación aguda, y de manera simple los anti-IL-33 pueden mejorar la inmunidad antiviral y reducir la replicación del virus. Los anti-IL-33 también pueden reducir de forma significativa las células ILC2, las células Th2 CD41 y la hipersecreción de moco. Además, la IL-33 induce la producción de citocinas IL-13, y la sensibilización de las células cebadas aumenta la inducción de la desgranulación por IgE específica para liberar los mediadores inflamatorios de la IL-13, junto con un aumento ligero de la expresión del receptor ST2 de la IL-33. Esto aumenta la síntesis de IgE de las células inmunitarias innatas mediante la IL-4, lo que desencadena la desgranulación de las células cebadas en ausencia de alérgenos. El receptor ST2 de la IL-33 participa en las respuestas inflamatorias tras la respuesta mediada por la IgE. Las células cebadas inducen la IL-33 tras la activación de esta respuesta. La activación regional de las células cebadas promueve el edema y de forma posterior, conduce a la agregación de células inflamatorias. La vía IL-33/ST2 es fundamental en la inflamación dependiente de IgE. La IL-33 en las células dendríticas activadas puede inducir a las células T CD4+ no expuestas a producir grandes cantidades de IL-5 e IL-13, y potencia la respuesta Th2 atípica. Además, los niveles de IL-2 e IL-6 en el derrame del oído medio se correlacionaron de forma positiva con la relación CD4+/CD8+ de la sangre periférica en el grupo OMS.

La TSLP se expresa de manera elevada en las células epiteliales, en especial en los queratinocitos, en la dermatitis atópica, y se expresa en las células epiteliales de las vías respiratorias, en las células cebadas, en las células del músculo liso y en las células de la fibra pulmonar. La TSLP puede activar la diferenciación de las células dendríticas CD4+ en las células Th2, lo que induce la producción de muchas citocinas, como IL-4, IL-5, IL-13 y TNF-α. También reduce la IL-10 y el IFN-γ y desencadena la producción de IgE, lo que lleva a la multiplicación de eosinófilos y a la producción de moco. Los ratones transgénicos con TSLP presentaban síntomas de inflamación de las vías respiratorias, como una gran infiltración de células inflamatorias, proliferación de células caliciformes e hiperreactividad de las vías respiratorias, mientras que los ratones que carecen de TSLP presentaban respuestas Th1 fuertes. Estos resultados sugieren que la TSLP participa en la respuesta inmunitaria. Kato et al reportaron que los glucocorticoides pueden inhibir de manera eficaz la IL-4 y la IL-13, que median las respuestas inflamatorias e inhiben de manera significativa la TSLP.

En conjunto, estas pruebas demuestran que la IL-33 y la TLSP median en las respuestas inflamatorias Th1/Th2 y desempeñan funciones reguladoras clave en la inflamación crónica. En un modelo de ratón de inflamación de las vías respiratorias, Ford et al detectaron una respuesta inmunitaria mixta Th1 y Th2 asociada a la enfermedad inflamatoria regulada por la IL-13 y el IFN, en la que el IFN inhibía la proliferación de células caliciformes inducida por la IL-13 y la infiltración de eosinófilos y neutrófilos en las vías respiratorias. D'Andrea et al reportaron resultados similares, y demostraron que el tratamiento a corto plazo de monocitos de sangre periférica con IL-4 o IL-13 puede mejorar su función de presentación de antígenos y su apoyo a la producción de IFN-γ dependiente de antígenos.

El presente estudio reveló el aumento significativo de la expresión de IL-2,IL-4, IL-5, IL-13, IL-17,IL-25,IL-33, IFN-γ, TSLP, y pepsinas en el derrame y la reducción de la expresión en el suero obtenido de pacientes con OMS crónica. La expresión de IL-2, IL-4, IL-13, IL-33,INF-γ difería de forma significativa entre el derrame del oído medio y las muestras de suero obtenidas del mismo paciente. Estos estudios respectivos demostraron que el desequilibrio de la respuesta Th1/Th2 conduce a la OMS. Así, los factores inflamatorios Th1 y Th2 se expresan en gran medida en los pacientes con OMS crónica, lo que sugiere que esta afección se induce por múltiples factores, como la respuesta inflamatoria e inmunitaria. Es decir, las células Th1 y Th2 se afectan por las respuestas inflamatorias. Además, la IL-33 y la TLSP, que son las citocinas clave que regulan la inflamación, se expresaron en gran medida en el grupo de OMS crónica, lo que sugiere que cumplen esta función en los pacientes con OMS crónica. No obstante, los niveles séricos de IL-2, IL-4, IL-5, IL-13, IL-17, IL-25, IL-33, IFN-γ, TLSP y las pepsinas no difirieron de manera significativa entre los grupos de pacientes y de control. Por lo tanto, se planteó la hipótesis de que la OMS crónica está dominada por la inflamación local. Sin embargo, los niveles de expresión de IgE aumentaron de forma significativa, lo que sugiere que la alergia es uno de los factores que influyen en la OMS crónica.

En resumen, los patrones moleculares asociados a daños (DAMP) son moléculas endógenas que pueden liberarse desde el interior de la célula al espacio extracelular cuando las células se estresan o dañan. La IL-33 es un DAMP común, que se une al receptor ST2 (IL-1RL1) y produce citocinas inflamatorias, como IL-1B, IL-6, TNF-α, IL-10, IL-4 y TGF- β por medio de la vía inflamatoria NF-κB en el núcleo, y las citocinas inflamatorias se liberan en el citoplasma, lo que provoca respuestas inflamatorias. Otro estudio reveló que la IL-33 se une a los Th17 y a las ILC2 por medio del receptor ST2 para producir la IL-17A, y los factores inflamatorios IL-4, IL-5, IL-9 e IL-13, con el fin de desencadenar una respuesta inflamatoria. La doble función de la IL-33 se debe de forma principal a los diferentes tipos de respuestas inmunitarias de las distintas células. La IL-33 induce a las células Th2, células cebadas, y basófilos a secretar grandes cantidades de IL-4, IL-5, IL-13, IgE e IgA, que, a su vez, inducen cambios patológicos relacionados con la respuesta inmunitaria Th2. Toki S et al reportaron que la estimulación combinada de TSLP e IL-33 provoca un aumento de aproximadamente 10 veces en la producción de citocinas mediante las ILC2, en comparación con la estimulación de IL-33 sola. A concentraciones bajas, los DAMPs regulan la homeostasis y corrigen estados fisiológicos alterados, mientras que, a concentraciones altas, éstos potencian y propagan las respuestas inflamatorias. Debido a un traumatismo o a procesos inflamatorios, la liberación excesiva de DAMPs puede conducir a la activación inmunológica de las células circundantes y al reclutamiento de células distantes. Esto conduce además a un daño tisular, que establece un círculo vicioso de daños que puede conducir a una inflamación crónica. La IL-33 y la TLSP se detectaron en el derrame de los pacientes con OMS crónica, lo que sugiere los roles potenciales en la regulación de la respuesta Th1/Th2 de la OMS crónica.

En la práctica clínica, en el caso de los adultos que padecen OMS crónica, es raro que la duración sea superior a 3 meses. Debido a la dificultad de obtener las muestras de efusión, la muestra obtenida para el presente estudio fue pequeña de forma relativa. Por lo tanto, es necesario ampliar el tamaño de la muestra para confirmar estos resultados. Además, es necesario realizar más investigaciones básicas y estudios sobre la OMS crónica a nivel molecular (citocinas) y celular (células inflamatorias). También deben realizarse más investigaciones en cultivos celulares y modelos animales de OMS crónica para revelar los mecanismos de las respuestas Th1/Th2 mediadas por la IL-33/TSLP en la OMS crónica.

Conclusiones

La IL-33 produce citocinas inflamatorias, como IL-1b, IL-6, TNF-α, IL-10, IL-4 y TGF-β, que atraviesan el núcleo hacia el citoplasma y provocan respuestas inflamatorias. El presente estudio reveló que la IL-33 también produce factores inflamatorios IL-17, IL-4, IL-5 e IL-13, lo que desencadena una respuesta inflamatoria. El estudio reportó que la estimulación combinada de TSLP e IL-33 provoca un aumento de aproximadamente 10 veces en la producción de citocinas, en comparación con la estimulación de IL-33 sola. Esto sugiere que IL-33 y TLSP pueden ser las principales citocinas implicadas en las respuestas inflamatorias Th1/Th2 en la OMS crónica.

Liao Z, Tu B, Sun L, Dong C, Jiang H, Hu G. Interleukin-33 and thymic stromal lymphopoietin are primary cytokines involved in the Th1/Th2 inflammatory response in chronic secretory otitis media. European Journal of Inflammation. 2022;20. doi:10.1177/1721727X221094158


Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor

Dra. Hilda Hernández Sánchez Profesor

Dra. Raquel Abigaíl López Henríquez Residente primer año 

Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor


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