lunes, 1 de abril de 2019

Endotipificación de pacientes con rinitis no alérgica, alérgica y mixta con un panel amplio de biomarcadores en las secreciones nasales

Introducción
La rinitis puede subdividirse en varios fenotipos y endotipos discretos. La caracterización de los fenotipos se obstaculiza por herramientas clínicas limitadas. La identificación de los procesos moleculares que subyacen a la rinitis en un paciente en particular puede ayudar a identificar diferentes endotipos de manera más fácil y puede ayudar a optimizar el tratamiento para estos pacientes.

Si no se toma en cuenta a la rinitis infecciosa, el fenotipo más común de rinitis es la rinitis alérgica (RA), en la que una respuesta clínica a un factor ambiental que en otra situación sería inocente produce síntomas. Esta respuesta clínica, en combinación con una IgE específica dirigida a los aeroalergenos, constituye la rinitis alérgica. El segundo fenotipo de rinitis más común es la rinitis no alérgica (RNA), que se define como una forma de rinitis no infecciosa en la que no es posible identificar un componente alérgico. La RNA se puede subdividir en los siguientes fenotipos: ambiental (ocupacional, tabaquismo), hormonal (embarazo), inducida por medicamentos (rinitis medicamentosa, AINE (antiinflamatorios no esteroideos), aspirina, etc.), gustativa, asociada a la edad (rinitis de las personas mayores) y/o inflamatoria (síndrome de rinitis no alérgica con eosinofilia [NARES] o rinitis alérgica local [RAL]). Sin embargo, en una proporción significativa de pacientes, ninguno de estos desencadenantes está presente y la enfermedad se considera idiopática. Sin embargo, los fenotipos son dinámicos y se superponen, y pueden evolucionar entre sí.
Durante mucho tiempo, la hiperreactividad nasal se observó como un síntoma que permitía diferenciar entre los pacientes afectados por rinitis idiopática (antes conocida como vasomotora) y otros pacientes con rinitis crónica. Sin embargo, en la actualidad se sabe que la hiperreactividad nasal es un síntoma generalizado que es común en los pacientes con RA y RNA. Además, la calidad de vida se afecta por igual en pacientes con RNA y RA.
Además de los fenotipos, la RNA se puede subdividir en los endotipos inflamatorio, neurológico e idiopático (Tabla 1). La prevalencia de los diferentes endotipos de RNA es desconocida y esta área requerirá investigación en el futuro. El endotipo inflamatorio incluye dos subendotipos claros: la rinitis alérgica local (RAL) y el NARES (síndrome de rinitis no alérgica con eosinofilia). Estos dos suelen tener un endotipo Th2 que involucra un aumento en los eosinófilos, la IL-5, la IL-4, la IL-13 y, en el caso de la RAL, también la IgE específica. Este endotipo también puede incluir el fenotipo ambiental (ocupacional, fumador)−con sustancias de peso molecular bajo que inician una respuesta Th2 mediante la TSLP, la IL-33, etc.−el endotipo inflamatorio inducido por fármacos (AINE, aspirina) y la rinitis hormonal que involucra la expresión incrementada del receptor H1 de la histamina. Aunque no hay pruebas sólidas, se puede esperar que el endotipo inflamatorio de la RNA se trate con éxito con una combinación de corticosteroides intranasales y/o antihistamínicos.
En el caso del endotipo neurológico, se puede diferenciar entre la inflamación neurológica en la rinitis idiopática con hiperreactividad nasal y la enfermedad atribuida a la hiperactividad en el sistema nervioso parasimpático (principalmente la rinitis gustativa y la senil, pero también, en cierta medida, la hormonal y la inducida por fármacos). En la rinitis idiopática, los estudios indican que los signos neurogenicos de la enfermedad (canales de receptores potenciales transitorios [receptores TRP]) afectan los nervios trigéminos, la sustancia P y el péptido que se relaciona con el gen de la calcitonina. El tratamiento con capsaicina en estos pacientes induce la reducción de los receptores TRPV-1 en la mucosa nasal, con lo que disminuyen los síntomas de hiperreactividad nasal. La literatura reciente muestra que la azelastina (antihistamínico nasal) puede lograr el mismo efecto en la desensibilización de los TRP. En pacientes con rinitis senil y gustativa, el aerosol nasal de ipratroprio (atronase) reduce la actividad parasimpática en la nariz. Cuando todos los demás tratamientos fallan, la neurectomía vidiana puede ser una forma de interrumpir la inervación parasimpática de la nariz y detener la rinorrea.
No se conoce un endotipo inflamatorio tipo 1 o tipo 3 (INF-y, IL-17, TNF) en la RNA; la inflamación tipo 1 parece relacionarse principalmente con la rinitis infecciosa y no con los fenotipos de la RNA.
También es importante darse cuenta de que el mecanismo subyacente de la RNA también puede estar presente en la RA. Cuando hay una sensibilización alérgica estacional acompañada de síntomas perennes, los síntomas fuera de la temporada de polen pueden resultar de una inflamación alérgica continua, mínima persistente o el mismo mecanismo subyacente que en la RNA puede ser responsable de los síntomas.
Los estudios para evaluar marcadores celulares o moleculares únicos (o combinaciones de estos marcadores) con el objetivo de definir el endotipo de la RA y la RNA son escasos. Sin embargo, es difícil combinar los datos de estos estudios debido a las diferencias en los criterios de inclusión que dieron como resultado fenotipos poco claros.. En términos generales, estos estudios identificaron diferencias entre la RA y la RNA que se asocian con células y marcadores relacionados con la inflamación por IgE en la RA: IgE total y específica, eosinófilos, mastocitos e IL-5. Sin embargo, algunos de estos estudios mostraron niveles comparables de inflamación alérgica en pacientes con RA y RNA, lo que puede indicar alguna forma de inflamación alérgica local en estos pacientes con RNA. En los casos en que se estudiaron pacientes con rinitis idiopática, se encontró que los niveles de mediadores o células inflamatorias eran los mismos que en los controles sanos.
Los autores se preguntaron si la endotipificacion de los pacientes con rinitis crónica, y en particular los pacientes con rinitis no alérgica, con marcadores moleculares o celulares podría ser útil. En este estudio transversal, se estudiaron las secreciones nasales en búsqueda de la presencia de mediadores con potencial de ser relevantes y relacionados con diferentes endotipos de rinitis. Se observaron pacientes con rinitis no alérgica (seleccionados para representar rinitis idiopática), pacientes con rinitis alérgica al pasto (exposición al alérgeno exterior) como un ejemplo de inflamación mínima alérgica persistente, pacientes con rinitis mixta y controles sanos.
Material y métodos
Criterios de inclusión y exclusión
Los pacientes se reclutaron en la clínica ambulatoria del Departamento de Otorrinolaringología del Centro Médico Académico, Ámsterdam, Países Bajos. El Comité de Revisión de Ética Médica Institucional (MRTC) del Centro Médico Académico de Amsterdam (AMC) obtuvo la aprobación médica ética (MEC 08/356) y todos los participantes dieron su consentimiento informado por escrito. Se firmó el consentimiento informado del paciente (que se aprobó por el Comité de Revisión de Ética Médica Institucional) por cada paciente que se incluyó. Todos los pacientes con rinitis tenían un historial positivo de síntomas de rinitis por al menos un año y se refirieron de manera ambulatoria para su atención en tercer nivel por un médico general u otra clínica de otorrinolaringología.
Sólo se incluyeron pacientes con RA sensibilizados al polen. Se excluyeron a los pacientes con RA con una sensibilización alérgica perenne como, por ejemplo, al ácaro del polvo doméstico. Los pacientes con RA sensibilizados al polen tuvieron al menos un resultado positivo en las pruebas cutáneas (PC) para un alérgeno polínico (definido como: una roncha igual en tamaño o mayor a 3 mm y sin respuesta al control negativo) con síntomas clínicos relevantes para su sensibilización y ningún síntoma fuera de la temporada de polen, cuando se incluyeron en el estudio. La RNA se definió como síntomas clínicos relevantes de rinitis sin una prueba cutánea positiva. En este estudio, se seleccionaron pacientes con rinitis no alérgica y se excluyeron la rinitis por tabaquismo, senil, gustativa, ocupacional, inducida por medicamentos y por el embarazo. Los pacientes con rinitis mixta tenían síntomas de rinitis perenne con síntomas máximos durante la temporada de polen y una PC positiva para uno o más alérgenos polínicos, y también se excluyeron los pacientes con rinitis mixta con sensibilización alérgica perenne. El grupo de control sano no tuvo síntomas de rinitis y una PC negativa.
Los criterios de exclusión para todos los grupos de pacientes fueron anomalías anatómicas o cualquier enfermedad sistémica o medicación que influya en la función nasal. Los pacientes tenían que estar libres de síntomas de infección de la vía aérea superior durante al menos 1 semana. Se excluyeron los pacientes con síntomas de rinosinusitis crónica (RSC) (se diagnosticaron de acuerdo con los criterios de EPOS, es decir, dos o más síntomas de los siguientes: congestión/bloqueo nasal, rinorrea [anterior/posterior], hiposmia/anosmia, dolor/presión facial, con al menos uno de entre congestión nasal y rinorrea, combinado con signos de rinosinusitis crónica con endoscopia nasal y/o TC sinusal) con o sin poliposis nasal, al igual que los pacientes que se sometieron a cirugía nasal en los 3 meses anteriores, pacientes con antecedentes de inmunoterapia o asma, y pacientes que fumaban.
Diseño del estudio
Recopilación de datos. Se recolectaron las secreciones nasales para comparar los parámetros biológicos moleculares en las secreciones nasales de 23 pacientes con RA sensibilizados al polen fuera de la temporada, 23 pacientes sintomáticos con RNA, 23 pacientes sintomáticos con rinitis mixta con sensibilidad al polen y 23 controles sanos. Las secreciones nasales se obtuvieron fuera de la temporada de polen, de septiembre a marzo-mayo, y este último límite dependió de las sensibilizaciones estacionales del paciente.
Visita de selección. Los pacientes acudieron a una visita de selección y una visita de muestreo, ambas fuera de la temporada de polen. Se pidió a los pacientes que dejaran de tomar sus antihistamínicos durante 48 horas antes de las dos visitas y los corticoesteroides nasales o cualquier otro medicamento que influya en la función nasal durante al menos 4 semanas. La visita de selección incluyó una prueba cutánea por escarificación (PC) y un historial y examen de oído y de garganta. Los pacientes se categorizaron con el sistema de clasificación ARIA.
Visita de muestreo. La visita de muestreo incluyó una evaluación de los síntomas nasales (rinorrea, congestión nasal, prurito y estornudos) con una escala visual analógica (EVA) (máximo 100 mm por síntoma nasal) y una evaluación del flujo de aire nasal basada en el flujo inspiratorio nasal máximo (FINM). Para recoger la secreción, se insertó un pequeño tapón nasal (Ivalon, ThinPack ™) en el meato inferior de una fosa nasal durante tres minutos. La fosa nasal que se usó dependía de la situación anatómica del paciente individual. El tapón nasal se pesó antes y después de la aplicación para calcular los pesos totales de secreción y se eluyó la secreción después de empaparla en 3 ml (0.9% p/v) de cloruro de sodio a 4°C durante dos horas y se recogió después de la centrifugación durante 15 minutos a 1,500 g. Las alícuotas se almacenaron a -80°C hasta su uso en un ELISA múltiplex.
ELISA múltiplex de proteínas. Las muestras recogidas de los tres grupos de pacientes y el grupo de control sano se utilizaron para determinar los niveles de proteínas para una amplia gama de mediadores inflamatorios y factores de crecimiento (el límite de detección inferior para cada mediador se establece en pg/mL entre paréntesis): IL-1RA (13.4 pg/mL), IL-1β (3.7 pg/mL), IL-2R (10.5 pg/mL), IL-2 (4.7 pg/mL), IL-4 (16.6 pg/mL), IL-5 (4.2 pg/mL), IL-6 (2.7 pg/mL), IL-8 (2.4 pg/mL), IL-10 (9.5), IL12 (4.6), IL-13 (5.0), IL-15 (11.0 ), IL-17 (8.6 pg/mL), eotaxina (1.6 pg/mL), TNF-α (3.9 pg/mL), INF-α (6.7 pg/mL), IFN-γ (11.0 pg/mL), MCP-1 (4.9) pg/mL), GM-CSF (10.3 pg/mL), G-SCF (26.8 pg/mL), VEGF (3.5 pg/mL), FGF-β (1.6 pg/mL), EGF (3.3 pg/mL), HGF (6.8 pg/mL), IP-10 (1.9 pg/mL), MIG (1.7 pg/mL), RANTES (5.4 pg/mL), MIP1-α (6.9 pg/mL), MIP1-β (3.3 pg/mL).
La función de las citocinas medidas y su relación con un endotipo subyacente se pueden encontrar en la Fig. 1.
Los niveles de citocinas se midieron con un kit de anticuerpos de citocina humana de treinta anticuerpos (Biosource, EE. UU.) en combinación con una estación de trabajo Bio-Plex (Bio- Rad, NL). Todos los estándares se diluyeron en el medio HBSS según requirió el fabricante. Todos los estándares se diluyeron en el medio HBSS (3 ml) según sugirió el fabricante. El programa Luminex se empleó para los cálculos de concentración de proteínas y todas estas concentraciones, después de corregir las diferentes cantidades de secreciones nasales recolectadas, se expresaron en pg/ml.
Estadística y análisis de componentes principales. Se utilizó SPSS 20.0 (Chicago, IL, EE. UU.) para el análisis estadístico. Los valores de citocinas, quimiocinas y factores de crecimiento que estaban por debajo de los límites de detección se recodificaron al valor medible más bajo. La distribución de los datos no fue normal y, por lo tanto, se realizaron pruebas no paramétricas de Kruskal-Wallis para verificar la variabilidad significativa entre los grupos. Cuando encontraron una variabilidad significativa entre los grupos, se realizaron pruebas no paramétricas de Mann-Whitney-U para las comparaciones entre los grupos. El nivel de significación estadística se estableció en <0.003 después de la corrección de Bonferroni para pruebas múltiples (0.05/15). Se llevó a cabo un análisis de componentes principales que involucraba la extracción de 11 componentes en una matriz de componentes rotados (Varimax con normalización de Kaiser) para determinar si una combinación de citocinas podía distinguir entre grupos de pacientes.
Resultados
Caracterización de los participantes
Los grupos de pacientes fueron comparables en cuanto a la edad, el sexo y el porcentaje de pacientes con enfermedad persistente moderada a grave (Tabla 2). La RNA y el grupo de rinitis mixta tuvieron puntuaciones totales de EVA (p <0.001) y puntuaciones de EVA para la congestión y el prurito (p <0.001 y p <0.011 de manera respectiva) más altas que en los controles sanos y los pacientes con rinitis alérgica (fuera de la temporada). Aunque el FINM fue mayor en los controles sanos que en los grupos de pacientes, las diferencias no tuvieron significancia estadística. Se excluyeron dos pacientes en el grupo de rinitis mixta y uno en el grupo de rinitis alérgica: un paciente en el grupo de rinitis mixta comenzó a fumar otra vez y se encontró que el otro tenía una sensibilización alérgica perenne para gatos combinada con la exposición diaria a este alérgeno, y los síntomas problemáticos de la rinitis desaparecieron en el paciente en el grupo RA.
Análisis de la secreción nasal
Las secreciones nasales de pacientes con rinitis no alérgica no pudieron diferenciarse de los controles sanos. Estaban por encima de los niveles de detección: IL-8, IL-12, IL1RA, MCP1, MIP1α, MIP1β, EGF, VEGF, HGF, INFα, RANTES, IP10, IL7, FGF-β y MIG. No se encontraron diferencias significativas entre la rinitis no alérgica y los controles sanos para ninguno de los mediadores por encima del nivel de detección. Las funciones de estos mediadores se pueden encontrar en la Fig. 1.
Los niveles de la IL-12 y el HGF son bajos en las secreciones nasales de pacientes con rinitis mixta y rinitis alérgica. Hubo una diferencia significativa entre los grupos de pacientes (Kruskal-Wallis, p <0.003) para dos mediadores por encima del nivel de detección, la IL-12 y el HGF (Tabla 3). Los niveles medianos de la IL-12 fueron más altos en el grupo de RNA que en los grupos con RA y rinitis mixta. Los niveles medios de la IL-12 en la RA y la rinitis mixta fueron más bajos que en controles sanos, pero alcanzaron significación sólo en el grupo de pacientes mixtos. Se observó un patrón similar para el HGF, pero no se encontró que fuera significativo cuando se estableció el nivel de significación en p <0.003 para la corrección de pruebas múltiples (Fig. 2A y 2B).
El análisis de componentes principales revela una varianza inter e intragrupo alta como una consecuencia del gran rango dinámico de expresión para múltiples mediadores. Como se mostró antes, algunas de las citocinas individuales mostraron diferencias significativas entre los grupos, pero ni los tres grupos de pacientes ni los controles sanos expresaron una citocina característica. Los autores utilizaron el análisis de componentes principales para explorar si el uso de combinaciones de mediadores, en lugar de mediadores individuales, podría mejorar la caracterización molecular para la población de estudio.
El mapeo de pacientes individuales en un espacio multidimensional mostró que se podía reducir el conjunto de datos a los primeros cinco componentes principales con valores propios más de 1 que juntos representan más de 75% de la varianza total (Fig. 3) en todas las muestras.
La Tabla 4 muestra la contribución relativa de cada uno de los mediadores a estos cinco componentes principales. Los tres primeros componentes principales mostraron una carga significativa de más de 0.5 para múltiples mediadores: MCP1, IP10 e IL-15 en el grupo PCA1, EGF y MCP1 en el grupo PCA2, y los mediadores relacionados MIP1α y MIP1β en el grupo PCA3. Los dos últimos componentes principales parecían depender de mediadores individuales: el grupo PCA4 con IL-12 y el PCA5 con IL-17. El trazado por pares de los cinco componentes principales no dio lugar a una separación completa de un grupo individual de pacientes; la gráfica de PCA1/PCA2 se muestra en la Fig. 4A como ejemplo. La mejor separación de grupos se obtuvo cuando se involucró PCA4. Por ejemplo, se trazó PCA2 contra PCA4 (Fig. 4B) y reveló los valores bajos únicos para el grupo de rinitis mixta. Se evaluaron las posibles correlaciones entre los mediadores de acuerdo con las cargas significativas de múltiples mediadores para cada componente principal. De hecho, el coeficiente de correlación de Pearson fue significativo para los mediadores que ponderaron PCA1 (MCP1, IP10 e IL-15): MCP1 versus IP10 (r = 0.642, p = <0.0001), MCP1 versus IL-15 (r = 0..669, p = <0.0001), e IP10 versus IL-15 (r = 0.907, p = <0.0001). La misma imagen emerge para los mediadores que ponderan PCA2 (EGF versus MCP1, r = 0.776, p = <0.0001) y para MIP1α versus MIP1β (r = 0.764, p = <0.0001) en PCA3.
Discusión
El resultado más importante de este estudio es que, al observar un panel amplio de mediadores relacionados con los endotipos de la inflamación (general/Th2/Th1), no se pudo encontrar un perfil claro en pacientes con rinitis no alérgica. En el pasado, sólo se tenía en cuenta un grupo limitado de principalmente mediadores Th2, como IL-5, IgE y eosinófilos, cuando se comparaban pacientes con rinitis no alérgica con pacientes con rinitis alérgica. El objetivo de este estudio fue ampliar ese panel para establecer un panorama más amplio y evaluar un gran número de mediadores y quimiocinas relacionados con el crecimiento, la inflamación (general/Th1/Th2/Th3), los eosinófilos y los neutrófilos. En los pacientes con RNA, ninguno de los niveles de estos mediadores difirió de manera significativa de aquellos en los controles sanos, lo que enfatiza que no se puede hacer distinción entre los patrones inflamatorios en la rinitis no alérgica (principalmente la rinitis idiopática) y los controles sanos (Tabla 3). Hay que reconocer que en este estudio no se analizaron los marcadores inflamatorios neurogénicos típicos en pacientes con RNA. Esto pudo mostrar un patrón distintivo en la RNA en comparación con los controles sanos.
A nivel de fenotipo, es importante darse cuenta de que, aunque se excluyeron los pacientes con RNA con rinitis senil, gustativa, ocupacional, inducida por medicamentos y del embarazo, no se puede afirmar de manera objetiva que se excluyeron NARES o RAL. Sin embargo, la historia de los pacientes con RNA no fue sugestiva para una sensibilización por alérgenos. La diferenciación a un nivel de fenotipo la RA, de manera particular cuando hay sensibilización perenne concomitante, y la rinitis mixta puede ser complicada. La RA y la rinitis mixta en este estudio fueron sólo sensibilizados al polen y, por lo tanto, el estudio se realizó fuera de la temporada de polen. A nivel de fenotipo esto significaba que los pacientes con RA no tenían síntomas durante el estudio, pero que los pacientes con rinitis mixta y RNA sí los tenían, y que las diferencias moleculares entre RA, RNA y pacientes mixtos eran independientes de la inflamación alérgica. El objetivo fue identificar, si estaba presente, el endotipo específico del perfil cd RNA en pacientes con RNA y mixtos.
En un panel amplio de mediadores inflamatorios, el perfil mediador de los pacientes con rinitis no alérgica se parece al de los controles sanos, mientras que el perfil de los pacientes con rinitis mixta se parece al de los pacientes con rinitis alérgica. El análisis de múltiples mediadores inflamatorios reveló diferencias en los niveles de los mediadores IL-12 y HGF (que fueron más bajos en la RA y la rinitis mixta que en la RNA y los controles sanos) que no se exploraron antes en el contexto de diferentes formas de rinitis.
De manera tradicional, la IL-12 se ve como una citocina Th1 distintiva producida por células dendríticas que desvía los linfocitos T nativos para producir INF-gamma. Como se sabe, existe una regulación cruzada de las respuestas antivirales Th1 y alérgicas Th2 por los efectos inhibidores mutuos de la IL-12 en las respuestas Th2, y la IL-4 en las respuestas Th1. Por lo tanto, se puede suponer que los pacientes con RA con una inflamación Th2 predominante tienen niveles más bajos de IL-12 que los controles sanos o los pacientes con rinitis no alérgica. Sin embargo, los niveles de IL-12 en estos pacientes sensibilizados al polen fueron muy bajos, incluso aunque se tomó en cuenta el hecho de que estos pacientes se vieron fuera de la temporada de polen. Tampoco se detectaron IL-4, IL-5 e IL-13 en las secreciones nasales, lo que sugiere que es poco probable que los niveles bajos de IL-12 sean el resultado de una inflamación activa dominada por Th2. Esto sugiere que los niveles bajos de IL-12 podrían ser una característica intrínseca de los pacientes alérgicos al polen.
Un patrón similar en los niveles de secreción nasal se observó para el HGF. Se sabe que este mediador regula la migración de células dendríticas, inhibe la apoptosis epitelial y reduce la eosinofilia de las vías respiratorias en ratones alérgicos a OVA. El HGF también puede suprimir la expresión de la eotaxina inducida por la IL-13 en las células epiteliales de las vías respiratorias. Por lo tanto, el nivel bajo de HGF puede facilitar las respuestas Th2 en pacientes con RA y rinitis mixta.
La expresión baja general de IL-12 y HGF en pacientes con rinitis mixta puede ser un paso pequeño hacia este objetivo y muestra que un enfoque más imparcial puede ayudar a revelar nuevos aspectos de una enfermedad que no se consideraron antes.
Aunque la IL-12 es mejor conocida en relación con las células dendríticas, se demostró que otras células como las epiteliales producen IL-12 en cantidades sustanciales. Se demostró que la expresión de IL-12 en una línea celular epitelial se puede incrementar mediante la activación de las células por el alérgeno polínico. Las células epiteliales también pueden secretar HGF, lo que está en línea con el concepto de que las proteínas del epitelio nasal podrían dominar el contenido de proteínas de la secreción nasal. La contribución potencial del epitelio nasal y el nivel bajo potencial de manera intrínseca de IL-12 y HGF en individuos alérgicos al polen fuera de la temporada de polen podrían coincidir con las observaciones del epitelio nasal de individuos alérgicos al HDM, que parece permanecer activo cuando estas células se cultivan en vivo en ausencia de exposición al alérgeno. Queda por explorar la forma en que las diferencias que se observaron pueden contribuir a los mecanismos patológicos de la rinitis alérgica o rinitis idiopática. Sin embargo, los niveles bajos de IL-12 y HGF podrían facilitar una respuesta Th2 más fuerte en la exposición al alérgeno. Además de los objetivos obvios de los mediadores nasales, es posible que también se deban considerar las posibles contribuciones de la familia de las células linfoides innatas. Las células linfoides innatas tipo 2 (ILC2) desempeñan un papel importante en las enfermedades inflamatorias crónicas de las vías respiratorias (como la rinosinusitis crónica y las enfermedades de las vías respiratorias inferiores). La IL12 y la IL-4 pueden cambiar la función de las ILC2 en la inflamación tipo 1 o tipo 2.
La observación de grupos de mediadores en lugar de solo mediadores individuales, como se hizo en el análisis de componentes principales, no ayudó a diferenciar los grupos de pacientes. El análisis del componente principal mostró que las citocinas presentes en el primer componente principal contribuyen más a la variación entre los grupos de pacientes. Las implicaciones clínicas, sin embargo, persisten desconocidas, ya que los números y tipos de citocinas y/o los conjuntos definidos de fenotipos no pueden diferenciar entre grupos de pacientes.
En conclusión, observar un panel amplio de mediadores no permitió identificar un perfil de mediadores que vinculen la rinitis no alérgica a un endotipo general o inflamatorio Th2/Th1 o neurogénico. Tampoco se encontró una combinación específica de mediadores que diferencie entre rinitis no alérgica y controles sanos. Esto confirma los datos anteriores que observaron un número limitado de mediadores en pacientes con rinitis idiopática (principalmente en la IgE, los eosinófilos, los mastocitos) y no encontraron diferencias con los controles sanos.
El panel de mediadores inflamatorios todavía fue limitado en número y función: no se observaron, por ejemplo, a los neuropéptidos como SP o CGRP como marcadores de inflamación neurogénica. Una investigación adicional para evaluar las diferencias en una forma que sea imparcial por completo−en otras palabras, a nivel de ARNm (microarreglo) y que incluya mediadores relacionados con la inflamación neurogénica−puede ayudar a identificar las distintas características de este grupo de pacientes, para los cuales el tratamiento no es satisfactorio debido a la falta de comprensión de la etiología subyacente.


OPEN ACCESS
 
PEER-REVIEWED

RESEARCH ARTICLE

Endotyping of non-allergic, allergic and mixed rhinitis patients using a broad panel of biomarkers in nasal secretions





Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC
, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor

Dra. med. Gabriela Galindo Rodríguez        Profesor

Dr. Rodrigo Alejandro de la Cruz Cruz        Residente 1er Año

Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor


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