La cifra da miedo. Una de cada cuatro muertes de menores de cinco años se produce por vivir en entornos poco saludables o contaminados. Son datos de la Organización Mundial de la Salud que revela que la contaminación del aire o del agua, el humo, la falta de saneamiento o de higiene son las causas por las que cada año fallecen 1,7 millones de niños en el mundo.
Heredar un mundo sostenible: Atlas sobre la salud de los niños y el medio ambiente es el título del primer informe que la OMS ha realizado sobre la influencia de la polución en las muertes de los menores de 5 años. En él, revela que las muertes más frecuentes son por diarrea, malaria y neumonía producidas por el impacto de los ambientes dañinos.