viernes, 23 de septiembre de 2016

Expertos europeos analizan en Córdoba (España) los avances sobre la alergía a himenópteros

El hospital Reina Sofía atiende en la actualidad a unos 350 pacientes con alergia al veneno de avispas o abejas.

El hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, en el marco de las actividades científicas que se llevan a cabo para conmemorar el 40 aniversario del complejo sanitario, ha organizado un encuentro internacional este viernes para revisar los avances más recientes que se están desarrollando en el ámbito de la investigación sobre alergia al veneno de insectos himenópteros (abejas y avispas).
Alególogos del Hospital Reina Sofía y de otros centros nacionales y europeos.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Corticoesteroides III: Orales y parenterales Sesión Académica del CRAIC

Una vacuna contra la alergia al polen protege también de la hepatitis B

Los anticuerpos generados por la inmunización impiden que el virus se una a su receptor y previenen la infección.  

Científicos de las universidades de Viena y Heidelberg han desarrollado una vacuna hipoalergénica (BM32) constituida por varios péptidos del polen de hierba fusionados con PreS, el dominio proteico de la envoltura del virus de la hepatitis B (VHB) que media la entrada de éste en la célula.

El huevo y el cacahuete deben introducirse a edades más tempranas en la dieta de los bebés

Introducir el huevo en la dieta cuando el bebé tiene entre 4 y 6 meses reduce en un 40% su riesgo de desarrollar una alergia a este alimento

De acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP), entre un 4% y un 8% de los niños españoles padecen algún tipo de alergia alimentaria, por lo general al pescado, al marisco o a los frutos secos. Un tipo de alergia que, lejos de constituir un mero problema culinario o nutricional –reduce notablemente la variabilidad de la dieta del menor–, se asocia con problemas muy graves para la salud e, incluso, puede resultar fatal. Colegio Imperial de Londres (Reino Unido), habría que introducir estos alimentos en las dietas de los bebés a edades aún más tempranas para reducir su riesgo de desarrollo de alergias alimentarias. O así sucede, cuando menos, en el caso de los cacahuetes y del huevo –producto que, junto a la leche de vaca y las nueces, provoca el mayor número de alergias alimentarias entre los niños europeos.
Las alergias alimentarias son cada vez más frecuentes en los bebés
. Como explica Robert Boyle, director de esta investigación publicada en la revista «JAMA», «nuestro trabajo, en el que hemos analizado toda la evidencia publicada, sugiere que la introducción del huevo y el cacahuete a una edad temprana debería prevenir el desarrollo de alergias al huevo y el cacahuete, que a día de hoy constituyen las alergias alimentarias más comunes en la infancia».

Hay que hacerlo antes

Para llevar a cabo su revisión o ‘metanálisis’, los autores evaluaron los resultados de 16.289 estudios realizados sobre alergias u otros problemas del sistema inmune. Y del conjunto de los mismos, seleccionaron aquellos –hasta 146, con una muestra total superior a los 200.000 participantes– diseñados para analizar el momento idóneo de introducción en la dieta de los bebés de aquellos alimentos que, como el huevo, la leche, el trigo o el pescado, pueden provocar el desarrollo de una alergia alimentaria.
Los resultados mostraron que los bebés en cuya dieta se introduce el huevo a la edad de 4 a 6 meses tienen un riesgo hasta un 40% menor de desarrollar alergia al huevo que aquellos en los que este alimento se ‘introduce’ de forma más tardía. Un beneficio que resulta, si cabe, más acusado en el caso del cacahuete: su introducción en la dieta entre los 4 y los 11 meses de edad se asocia, frente a una introducción más tardía, con una reducción del 70% en el riesgo de desarrollar alergia al cacahuete.
Y estos resultados, ¿son totalmente fiables? Pues teóricamente sí, si bien los autores puntualizan «que deben ser tomados con precaución dado que estos porcentajes en la reducción del riesgo se han estimado en base a los hallazgos en un número muy limitado de estudios». Concretamente, la estimación de la reducción del riesgo de desarrollar alergia al huevo deriva de los resultados de cinco estudios –con un total de 1.915 niños–. Y en el caso de la probabilidad de alergia al cacahuete, el número es incluso menor: solo dos, con un total de 1.550 infantes. Tal es así que, reconocen los autores, «estas cifras podrían cambiar cuando se complete un mayor número de estudios».
Y llegados a este punto, ¿qué sucede con el resto de alimentos comúnmente asociados al desarrollo de alergias, caso de la leche, el pescado, el marisco, las nueces o el trigo? Pues que las evidencias de los estudios publicados no son concluyentes. Es decir, que introducirlos en la dieta a edades más tempranas no conlleva una reducción del riesgo de desarrollar la alergia.

Mejor mantener la lactancia

En definitiva, parece claro: hay que adelantar las edades en las que se introducen el huevo y el cacahuete en la dieta de los bebés. O lo que es lo mismo, tirar por tierra las actuales recomendaciones de muchos pediatras. Como indica Robert Boyle, «hasta el momento no hemos aconsejado a los padres que dieran estos alimentos a sus bebés en los primeros meses. Por el contrario, el consejo era que demoraran la introducción de alimentos alergénicos como el huevo, el cacahuete, el pescado o el trigo en la dieta de sus hijos».
Un cambio de paradigma de la que se han hecho eco las autoridades británicas. Como ha publicado la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA), «el Colegio Imperial de Londres ha realizado una revisión de gran calidad. El Gobierno está considerando estos importantes hallazgos como parte de su revisión sobre la alimentación complementaria de los niños para asegurar que tiene en cuenta las mejores evidencias disponibles».
Sin embargo, los hallazgos no son válidos para aquellos niños que ya han desarrollado una alergia alimentaria o presentan otros tipos de alergias, caso del eczema.
Sea como fuere, no debe olvidarse que la manera más sencilla para asegurar que un bebé no desarrolle una alergia alimentaria es mantener la lactancia materna. Como concluye la FSA, «las familias deben seguir acogiéndose a la recomendación del Gobierno de mantener la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida dados sus beneficios para la salud tanto de la madre como del bebé».
Despo Ierodiakonou, MD, PhD1,2; Vanessa Garcia-Larsen, PhD2; Andrew Logan, PhD1; Annabel Groome, BSc1; Sergio Cunha, MD2; Jennifer Chivinge, BSc1; Zoe Robinson, BSc1; Natalie Geoghegan, BSc1; Katharine Jarrold, BSc1; Tim Reeves, BSc2; Nara Tagiyeva-Milne, PhD3; Ulugbek Nurmatov, MD, PhD4; Marialena Trivella, DPhil5; Jo Leonardi-Bee, PhD6; Robert J. Boyle, MD, PhD1. Timing of Allergenic Food Introduction to the Infant Diet and Risk of Allergic or Autoimmune Disease. A Systematic Review and Meta-analysis. JAMA. 2016;316(11):1181-1192. doi:10.1001/jama.2016.12623.
Fuente: 

martes, 20 de septiembre de 2016

Pruebas in vitro para reacciones de hipersensibilidad a medicamentos: un documento de posición del Grupo de Interés en Alergia a Medicamentos ENDA/EAACI

Las reacciones de hipersensibilidad a medicamentos (RHMs) se encuentran con frecuencia y pueden llevar a problemas graves, lo que las hace de gran preocupación en pacientes intra y extrahospitalarios. No es sólo la RHMs aguda la que causa problemas, sino también los problemas que se reportan relacionados al paciente que pueden llevar a falta de certeza en los médicos en términos de qué medicamento se prescribe. Los medicamentos alternativos pueden ser más caros y menos efectivos que el medicamento original ante el cual el paciente reaccionó. Para evitar un impacto negativo económico y social causado por tratamientos alternativos, es importante establecer pruebas simples para ayudar a los médicos a elegir el medicamento correcto.
El diagnóstico de RHMs se basa de forma primaria en una historia clínica detallada y en procedimientos in vivo, tales como las pruebas cutáneas (PC) y las pruebas de provocación a medicamentos (PPM).

lunes, 19 de septiembre de 2016

Hipersensibilidad a medicamentos en niños: reporte del grupo de trabajo pediátrico del Grupo de Interés en Alergia a Medicamentos de la EAACI

Al preguntarles, 10% de los padres reportaron la sospecha de hipersensibilidad al menos a un medicamento en sus hijos.
Sin embargo, después de un estudio diagnóstico completo de alergia, sólo unas pocas de las reacciones sospechadas se pueden confirmar como reacciones de hipersensibilidad de medicamentos (DHR).
Los medicamentos prescritos e involucrados en las reacciones adversas a medicamentos (RAM) y en hipersensibilidad a medicamentos (DH) difieren entre los niños y los adultos. En la población pediátrica, los antibióticos betalactámicos (BL) son los más implicados en el grupo de medicamentos seguidos de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y antibióticos diferentes a los betalactámicos.

Reactividad cruzada en alergia a betalactámicos: alternativas de tratamiento

Introducción
Las reacciones a medicamentos con una base inmunológica o las reacciones alérgicas a medicamentos representan el 6-10% de todas las reacciones adversas a los medicamentos. Se pueden inducir por compuestos heterogéneos con diferentes estructuras químicas, y una de las causas más frecuentes son los antibióticos, en especial los betalactámicos (BL).
Se sobreestima la alergia a los BL, y se confirman <40% de los casos que se consideraban alérgicos al inicio. Este diagnóstico, real o no, llevó al uso de antibióticos alternativos y más costosos con más efectos adversos, que de manera potencial puede conducir a resistencia bacteriana y estancias hospitalarias más prolongadas. Esta respuesta alérgica, ya sea por IgE o mediada por células T, puede referirse a un solo BL, y que el paciente tenga una buena tolerancia a los demás, o a una reacción cruzada, con la reacción del paciente a diferentes BL. Desde un punto de vista clínico, el término de reactividad cruzada a BL implica la posibilidad de reaccionar a un BL que es diferente al de la inducción de la sensibilización primaria, pero relacionado de forma química.

Vacunas DTaP-VPI y Hib: ¿es mejor la formulación combinada?

Punto clave
  • La vacunación combinada contra la difteria, el tétanos, la tosferina acelular, la polio y elHaemophilus influenzae de tipo b en inyecciones separadas (DTaP-VPI//Hib) ofrece una inmunogenicidad similar y mayor seguridad que la DTaP-VPI individual más Hib, según un ensayo clínico aleatorizado con grupo de control realizado con lactantes en Corea.
Diseño del estudio
  • Se asignó aleatoriamente a 418 lactantes sanos de 2, 4 y 6 meses de edad para recibir las vacunas DTaP-VPI+Hib por separado (n = 206) o la vacuna DTaP-VPI//Hib combinada (n = 208).

Corticoides inhalados, oftámicos y óticos. Sesión Académica del CRAIC

Producción nasal de IL-13 identifica pacientes con respuestas alérgicas tardías

La rinitis alérgica es un importante problema de salud cuya incidencia mundial está en aumento, afecta alrededor de 30 % de la población mun...