Vivir cerca de lugares donde se extrae gas natural por fracturación hidráulica, actividad también conocida como 'fracking', puede incrementar hasta cuatro veces el riesgo de padecer asma, según un estudio revelado este lunes.
Los resultados, publicados en la revista científica estadounidense The American Medical Association (JAMA), se basan en el examen de registros de salud recogidos de 2005 a 2012, en el estado de Pensilvania.