Un estudio respaldado por dos proyectos financiados con fondos de la Unión Europea ha descubierto que el riesgo de dermatitis atópica en niños aumenta en gran medida por dos factores: un porcentaje elevado de grasa corporal al nacer y la predisposición de la madre a desarrollar ciertas reacciones alérgicas (atopia).
La dermatitis atópica (DA) o eccema atópico es una inflamación de la piel que provoca picores, rojeces, inflamación y grietas y que incluso puede dar lugar a la aparición de rinitis alérgica o asma a edades más avanzadas. Los investigadores al cargo del estudio opinan que la identificación temprana de los individuos en riesgo permitiría poner en marcha medidas de prevención con mayor celeridad.