La alergia al cacahuate (PA) ‒una alergia estudiada de manera amplia con una prevalencia estimada en la población pediátrica europea de 1.3% ‒ y alergia a los frutos secos (TN)‒ con una prevalencia entre 0.05 y 4.9%‒ son condiciones clínicas similares, a menudo coexistentes, aunque los cacahuates no pertenecen a la familia de los TN, sino a las leguminosas. Los niños que sufren de estas alergias a menudo experimentan un deterioro de la calidad de vida relacionada con la salud (HRQL), al igual que sus cuidadores. En realidad, estas alergias son bastante complejas: la alergia a los TN es una condición duradera, con reacciones fatales que se reportan para casi todas los TN. Al evaluar a un paciente con una sospecha de alergia alimentaria, se deben considerar muchos parámetros, que incluyen el historial clínico y la historia, y el tipo de síntomas posiblemente provocados por el alimento y las reacciones cruzadas a otros alérgenos.