Cada dosis de estos inhaladores contiene gases de efecto invernadero muy potentes, que se están acumulando en la atmósfera, informaron los investigadores en una publicación reciente del *Journal of the American Medical Association*. En algunos casos, cuando un inhalador se agota, ha emitido una cantidad de gases equivalente a la que produciría un automóvil promedio al recorrer 60 millas.
Los más de 70 millones de inhaladores recetados anualmente en EE. UU. contribuyen a una contaminación atmosférica que supera la generada por el consumo eléctrico anual de 200,000 hogares estadounidenses, señalaron los investigadores.
"La variedad en las emisiones entre diferentes tipos de inhaladores es considerable, y en EE. UU., aún seguimos prescribiendo principalmente los inhaladores que más contribuyen a estas emisiones", indicó la Dra. Jyothi Tirumalasetty, investigadora principal y profesora clínica asistente de medicina pulmonar, alérgica y de cuidados críticos en la Universidad de Stanford.