La extendida creencia de que los alérgenos de los frutos secos se propagan a través de los sistemas de ventilación de los aviones no tiene fundamento científico.
Así lo confirma un estudio, que alerta de que el verdadero riesgo para los alérgicos es otro. Esta investigación, publicada en la revista Archives of Disease in Childhood, es fruto del análisis de todas las pruebas realizadas por la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido entre 1980 y 2023.
Y la conclusión principal del trabajo es que el mayor peligro para los alérgicos está en la falta de limpieza de los aviones.