domingo, 18 de julio de 2021

Tasas de reacción anafiláctica a los colorantes azules

Mapeo del ganglio linfático centinela

Complicaciones de los tintes azules en la biopsia del ganglio linfático centinela, apuntando a cuantificar la tasa de anafilaxia.
Autor/a: Perenyei M, Barber ZE, Gibson J, Hemington-Gorse S, Dobbs TD.  Ann Surg 2021; 273(6): 1087-1093

Introducción

La biopsia del ganglio linfático centinela (BGLC) es una técnica complementaria establecida para un rango amplio de enfermedades malignas, incluyendo cánceres de mama [1], melanoma [2], endometrio [3], y pene [4], colaborando a dirigir el manejo y predecir los resultados [5,6].

La técnica fue descrita por primera vez en el cáncer de pene por Cabanas en 1977 [4], como una manera de evitar un linfadenectomía completa innecesaria e informar el pronóstico. Se basa en la premisa de que identifica el primer ganglio o ganglios que drenan una neoplasia maligna y, si estos nódulos son negativos, es poco probable que la neoplasia esté presente en los ganglios linfáticos restantes, en esa cuenca ganglionar en particular. Por lo tanto, se basa en una alta sensibilidad y especificidad y una baja tasa de falsos negativos para ser una valiosa herramienta de estadificación.

El procedimiento es efectuado utilizando uno o más componentes que son tomados de los ganglios linfáticos regionales y que permiten al cirujano identificar el ganglio centinela visualmente o de otra manera. Esos componentes pueden ser lo suficientemente pequeños para viajar a través de los linfáticos, fácilmente identificables intraoperatoriamente, y que presentan un riesgo mínimo para el paciente. Varios componentes han sido validados para la BGLC: colorante azul [1], trazador radioactivo [1], verde de indocianina [7], y otros, ya sea solos o combinados.

Una técnica dual de localización, utilizando un coloide marcado con radio (tecnecio-99) y un tinte de color azul, es la técnica preeminente, con una tasa reportada de detección para la técnica combinada superior al 95% [8], y una tasa de falsos negativos de 7,5% [9]. En escenarios con recursos escasos, o en hospitales sin acceso a medicina nuclear, se usa sólo el colorante azul para la BGLC [10].

Se han utilizado varios colorantes azules en la BGLC. El más ampliamente usado en los EEUU es el azul de isosulfan (Tyco Healthcare, Bedford, MA), mientras que en Europa es el azul patente V (Laboratoire Guerbert, Aulnay-Sous-Bois, Francia), también conocido como E131, azul ácido 3, o azul de disulfina. Estos tintes son utilizados también para colorear comidas y en cosméticos.

Ambos son tintes de triarilmetano, teniendo el azul patente V un grupo hidroxilo adicional. El azul de metileno es una tinción bien conocida que se administra sistémicamente para tratar la metahemoglobinemia y hemólisis, y fue el primer tinte utilizado para el mapeo linfático, aunque – en la bibliografía más reciente – es usado con menor frecuencia [4,11]. El carmín de índigo, una sal orgánica y colorante de comidas, es la tinción usada menos frecuentemente.

A pesar de su uso ampliamente diseminado, existen preocupaciones relacionadas con la seguridad de los colorantes azules, con reportes de anafilaxia para todos los componentes usados comúnmente en la BGLC [12-15].

Se piensa que la anafilaxia a los tintes azules se debe a reacciones de hipersensibilidad de tipo-1, con una respuesta mediada por IgE [13,16-18]; no obstante, puede haber otros mecanismos involucrados en un subgrupo de casos [19,20]. Más comúnmente, las reacciones tienen un comienzo retardado desde el momento de la inyección, y frecuentemente son de duración prolongada [21].

También se han descrito otras reacciones a los tintes azules, incluyendo coloración azul de la piel [22], interferencia con la medición de la saturación de oxígeno [23], y necrosis dérmica o grasa en el sitio de inyección [10,24]. Sin embargo, no está en claro cuán prevalente es la anafilaxia al tinte azul, y es posible que el riesgo esté exagerado.

Muchos médicos informan a sus pacientes sobre el riesgo de anafilaxia al colorante azul durante el proceso del consentimiento informado, pero no discuten el riesgo de anafilaxia por otros agentes, tales como los antibióticos o los anestésicos, que pueden tener un riesgo mayor de anafilaxia que el tinte azul. Hasta ahora, no se ha realizado una revisión sistemática o meta-análisis para cuantificar la tasa de anafilaxia observada con el uso de los colorantes azules, siendo la mayoría de los eventos de anafilaxia publicados, reporte de casos o series de casos, sin denominador.

Los autores reportan en este trabajo una revisión sistemática y meta-análisis de las complicaciones de los tintes azules de uso frecuente en la BGLC, apuntando a cuantificar la tasa de anafilaxia vista con el uso de los colorantes en la biopsia, para informar mejor a los pacientes y médicos sobre su seguridad.

Métodos

Se desarrolló un protocolo de revisión sistemática de acuerdo con el reporte preferido para los ítems en las revisiones sistemáticas y en los protocolos de meta-análisis [25], y fue registrado en PROSPERO (CRD420191131991) [26].

> Búsqueda bibliográfica y criterios de selección

La estrategia de búsqueda se elaboró de acuerdo con las guías para el reporte preferido para los elementos en las revisiones sistemáticas y meta-análisis [25], y el manual Cochrane [27]. Los criterios de inclusión fueron: BGLC para cualquier cáncer; uso de tintes (azul de metileno, azul patente, azul de isosulfan, carmín de índigo); y reporte de eventos adversos relacionados específicamente con la inyección de colorante azul.

Los criterios de exclusión fueron: procedimientos no BGLC (por ej., mapeo axilar); tinte azul no especificado; uso sólo de tinte fluorescente (por ej., verde de indocianina); reacciones adversas no especificadas o reportadas; menos de 50 pacientes; reporte de casos; texto completo no disponible; lenguaje distinto al inglés; y estudios en animales o in vitro.

Extracción de datos

Los resultados de la búsqueda se cargaron en el paquete de software de gestión de referencias en línea DistillerSR (https: //www.evidencepartners.com, Evidence Partners, Ottawa, Canadá) para la eliminación de duplicados, título, y selección de resúmenes. Las referencias fueron examinadas en varios pasos por 2 revisores independientemente (MP y ZB) de acuerdo con los criterios de inclusión, con todos los artículos restantes descargados en formato de texto completo y reexaminados.

Las discrepancias fueron discutidas entre los dos revisores, con un tercero (TD) consultado, de ser necesario. Debido a la gran cantidad de registros, los de texto completo fueron divididos igualitariamente entre los 3 autores (MP, ZB y TD) para la extracción de datos.

Todos los trabajos incluidos en el meta-análisis reportaron casos de anafilaxia o complicaciones relacionadas con los colorantes azules, dentro de un cierto período de estudio durante el cual se estableció de manera confiable la cantidad de pacientes sometidos a procedimientos de BGLC.

El tinte y el tipo de cáncer tenían que informarse explícitamente para su inclusión. Los resultados secundarios registrados fueron: el volumen de tinte inyectado, el método de inyección, la concentración del tinte, y otras complicaciones.    

 > Fiabilidad entre los evaluadores en la inclusión de estudios y la extracción de datos

Antes de la selección de títulos y resúmenes, ambos autores examinaron una selección aleatoria de 100 artículos, y las discrepancias se investigaron y discutieron antes de comenzar la selección completa. Para minimizar aún más el efecto de la variación entre evaluadores, todos los conflictos progresaron automáticamente a la siguiente ronda de selección.

Similarmente, cuando se seleccionaron los trabajos de texto completo, los conflictos progresaron hasta la etapa de recopilación de datos y luego se excluyeron más tarde según el consenso entre 2 autores (MP y TD), si la calidad de los datos era inadecuada. Antes de la extracción de datos, los trabajos fueron randomizados y los datos de los primeros 12 trabajos fueron extraídos en grupo (MP, ZB y TD), para estandarizar nuevamente el proceso.

Reducción del sesgo de publicación duplicada

Después de la recolección de los datos, los estudios fueron seleccionados manualmente en búsqueda de poblaciones superpuestas de pacientes. Es conocido que el sesgo de publicación duplicada afecta la validez de algunos meta-análisis [28]; por lo tanto, se analizó individualmente la ubicación del estudio, el tipo de cáncer, los autores, y el período de tiempo de reclutamiento de los pacientes.

Si había superposición, se analizaron los centros y las características del estudio para identificar a los pacientes que pudieron haber sido informados en ambos. De ser necesario, se revisaron los protocolos del ensayo antes de su inclusión, tal como en el caso de Z0010 [29] y NSABP B-32 [30], que reclutaron pacientes con cáncer de mama en períodos de tiempo y estados (de los EE. UU) superpuestos.

Mediante el control de la superposición de las poblaciones en estudio se identificaron 8 pares de publicaciones duplicadas. Algunas de ellas fueron informes generados a partir de los mismos ensayos controlados aleatorios grandes, y otras fueron estudios de cohortes más pequeños que se publicaron varias veces con diferentes primeros autores y/o títulos. Antes del análisis estadístico se removió 1 estudio de cada par (acordado mediante consenso), resultando en la remoción de 9562 datos duplicados de pacientes.

Estandarización de la terminología

La terminología varió ampliamente a través de los estudios y fue estandarizada para el propósito del meta-análisis. En el cáncer de mama, los términos “peritumoral”, “subdérmico”, “intratumoral”, “subareolar”, y “retroareolar”, fueron considerados como tipos de inyección “parenquimatosa”. En los estudios de melanoma y cáncer de pene, se reportaron sistemáticamente inyecciones “dérmicas” o “intradérmicas”, consideradas equivalentes por los autores de este estudio. En otros tipos de cáncer, las inyecciones fueron simplificadas mencionando el órgano/sistema, sin descriptores (por ej., gastrointestinal, tiroides, cuello).

Los nombres de marca de los tintes se cambiaron por sus componentes no patentados. Si no había certeza sobre el tinte al que se hacía referencia, la publicación fue excluida. Si, dentro del mismo estudio, se utilizaron múltiples tintes, pero la cantidad empleada de cada tinte por separado no estaba clara, el estudio se incluyó sólo en la tasa total, pero no en los análisis de subgrupos.

Definición de anafilaxia

La definición de eventos anafilácticos para su inclusión en este análisis fue concordante con la definición que los autores utilizaron en cada publicación. Cuando se informó la clasificación de Montgomery de los eventos adversos sistémicos relacionados con el colorante azul, se consideraron las reacciones grados III y IV como anafilaxia. Esto se discutirá con mayor detalle luego.

Análisis estadístico

La prevalencia combinada se calculó sobre la base de las tasas de eventos dicotómicos y se ponderó según el tamaño de la muestra, con un intervalo de confianza del 95%. Los análisis fueron efectuados usando un modelo de efectos al azar [31]. En el meta-análisis de prevalencia, cuando el estimado para un estudio tendía hacia el 0% o el 100%, la varianza para ese estudio se movía hacia 0 y posteriormente se sobreestimaba su peso [32-34]. Por lo tanto, se realizó el meta-análisis con estimaciones de prevalencia que se habían transformado utilizando el método de arcoseno.

El resultado final combinado y los intervalos de confianza del 95% se transformaron nuevamente en una prevalencia para facilitar la interpretación [32,33]. Todos los análisis estadísticos fueron efectuados utilizando el paquete completo del programa de meta-análisis (Biostat, Englewood, NJ). La evaluación de la heterogeneidad se realizó utilizando la estadística I2

Calidad de los datos y evaluación de sesgos

La evaluación del sesgo fue llevada a cabo por 2 autores (MP y TD) utilizando las herramientas estandarizadas validadas disponibles del DistillerSR: la “Herramienta para evaluar el riesgo de sesgo en estudios de cohortes”, y la “Herramienta para evaluar el riesgo de sesgo en ensayos controlados aleatorios” [35,36].

Se intentó evaluar los estudios en función de los métodos relacionados con la administración del tinte azul y el informe de la anafilaxia, incluso si el estudio principal los notificaba como resultados no primarios. Después de la evaluación, los estudios se asignaron a una de las siguientes categorías de "calidad de la evidencia": baja, muy baja, media, o alta, según el consenso.

Resultados

La búsqueda inicial identificó 4235 registros, con 3173 estudios individuales seleccionados después de remover los duplicados. Después de la revisión de 385 textos completos, 109 estudios individuales fueron incluidos en el meta-análisis final. Los reportes de casos y series de casos de reacciones alérgicas (n = 78) y otras complicaciones (n = 44), fueron excluidos debido a la ausencia de un denominador. Debido a inconsistencia en el reporte y pobre calidad de los datos otras complicaciones relacionadas con los tintes, reacciones alérgicas leves, y concentraciones de los colorantes, no fueron incluidas en el meta-análisis.

Los diseños de los estudios fueron evaluados en relación con los métodos de administración del tinte azul y la detección de alergia y anafilaxia. En la mayoría de los casos, esto fue observacional, no randomizado, sin control, incluso si el estudio principal era un ensayo clínico randomizado que evaluaba varios tratamientos basados en BGLC. Algunos estudios no tenían un diseño claramente retrospectivo o prospectivo, pero reportaban específicamente sobre anafilaxia y fueron incluidos.

Tasas de anafilaxia

Hubo un total de 61.951 pacientes que recibieron una inyección con colorante azul, con 94 casos reportados de anafilaxia. Esto da como resultado una tasa global ponderada de anafilaxia al tinte azul en la BGLC del 0,061%.

La tasa de anafilaxia en la cirugía del melanoma (0,0043%) es mucho más baja que la del cáncer de mama (0,083%) u otros cánceres (0,063%). El azul de isosulfan tuvo una tasa marcadamente más alta (0,160%) comparado con el azul patente (0,05%) y el azul de metileno (0,0006%).

El volumen más bajo de colorante (< 2 mL 0,03% vs > 2 mL 0,08%), y las inyecciones intradérmicas (0,007% vs 0,075%) se asociaron con tasas más bajas de eventos.

Uso del colorante en cáncer de mama y melanoma

Para investigar la diferencia en las tasas de anafilaxia entre la cirugía del cáncer de mama y del melanoma, se analizaron las características del uso de tintes para estas 2 indicaciones. El colorante más comúnmente utilizado en todos los pacientes fue el azul patente, no obstante, una gran proporción de estudios reportó el uso de azul de isosulfan en cáncer de mama (38,9%) comparado con el melanoma (14,6%).

El azul de metileno fue utilizado en una minoría de casos, y el carmín de índigo fue usado sólo en el cáncer de mama. Como se esperaba, volúmenes grandes de colorante son usados durante la cirugía mamaria, sin embargo la mayoría de los estudios aún utilizan menos de 2 mL (67,7%) en mama versus 92% en melanoma.

La diferencia más obvia entre esos grupos es el método de inyección, con todos los pacientes recibiendo una inyección intradérmica en el melanoma, comparado con el 1,7% de los pacientes en el cáncer de mama, en donde las inyecciones parenquimatosas son el pilar.

Mortalidad

No hubo reporte de muertes secundarias a inyecciones con colorantes azules en este meta-análisis. No obstante, entre los reportes de casos excluidos se encontró 1 mortalidad secundaria al tinte azul patente [37], reportada en el resumen de una conferencia pero sin el trabajo correspondiente. Hasta donde conocen los autores, ese sigue siendo el único caso publicado de muerte en una BGLC causada por un colorante azul.

Sesgo y heterogeneidad

Como se discutió previamente, los diseños de los estudios fueron evaluados específicamente en relación con la anafilaxia inducida por el tinte azul, aún si eso fue reportado como un resultado secundario.

La mayoría de los estudios fue de “baja calidad” (n = 69, pacientes = 21.755); sin embargo, estudios de calidad “moderada” (n = 39, pacientes = 22.477) y “alta” (n = 5, pacientes = 15.888), fueron responsables por la mayoría de los pacientes (38.365/61.951; 61,9%).

Los estudios considerados de “muy baja” calidad fueron responsables por un número comparativamente menor de pacientes (n = 3, pacientes = 1831; 2,9%).

La heterogeneidad de los estudios para los resultados generales tuvo un valor I2 del 36,4% para la tasa total de anafilaxia.

Discusión

El riesgo de anafilaxia a los colorantes azules ha sido una materia de debate durante mucho tiempo. Con el advenimiento de los trazadores radioactivos y, más recientemente, fluorescentes y magnéticos, el uso de tinte azul ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor como un componente potencialmente no esencial de BGLC.

La investigación sobre la omisión segura del tinte azul en la BGLC ha sido impulsada, al menos en parte, por el miedo a las reacciones alérgicas; mientras que algunos estudios han proporcionado evidencia contradictoria [9], revisiones sistemáticas recientes apoyan su uso tanto en el cáncer de mama como en el melanoma [8,38], a pesar del riesgo percibido.

Durante el proceso de consentimiento con el paciente, la discusión sobre la alergia al tinte azul es ampliamente recomendada en el Reino Unido, citándose un riesgo de alrededor del 1%; sin embargo, la mayoría de esas reacciones son menores y con pocas consecuencias.

En el Reino Unido, el fallo del caso Montgomery en 2015 [39], ha sido interpretado de modo que todas las posibles complicaciones de los procedimientos que un paciente desearía conocer necesitan ser discutidas con él, por pequeñas que sean [40].

Para permitir una mejor caracterización de ese riesgo es necesario conocer la extensión completa de las reacciones graves, incluyendo cualquier variación que pueda ocurrir con diferentes procedimientos.

En este meta-análisis, el objetivo fue cuantificar mejor el riesgo de anafilaxia por tintes azules (que se usó indistintamente con reacciones adversas graves de tipo inmediato), e investigar cualquier factor que pueda afectar su incidencia.

Definición de anafilaxia

La definición de anafilaxia ha variado a través de los estudios incluidos sin criterios estrictos y universalmente acordados. Por ejemplo, basado en la guía publicada por el National Institute of Health, en 2006, sólo las reacciones alérgicas de “grado 4” fueron consideradas anafilaxia, aún cuando las reacciones de “grado 3” incluían broncoespasmo, angioedema e hipotensión[41].

Sin embargo, la guía más actualizada, publicada en 2017, considera esos signos y síntomas como anafilaxia [42]. La World Allergy Association publica también criterios clínicos para el diagnóstico de anafilaxia alérgica, pero también destaca los diagnósticos diferenciales no alérgicos que no se pueden distinguir basándose únicamente en los signos y síntomas [43].

Montgomery y col., describieron un sistema específico de clasificación que fue subsecuentemente utilizado en algunos estudios [44], con o sin modificaciones [45]. Ese criterio no es inmediatamente compatible con las definiciones más modernas de anafilaxia brindadas por el National Institute of Health [42], o la World Allergy Association [43], y el problema se complica aún más por una variedad de umbrales que se utilizan en los ensayos clínicos para etiquetar una reacción alérgica como anafilaxia. Por lo tanto, los autores de este estudio adoptaron el enfoque de utilizar la clasificación de Montgomery III y IV como su umbral para la anafilaxia en los estudios que utilizaban esa clasificación.

En la mayoría de los estudios que no lo hacían, utilizaron su propia definición de anafilaxia como criterio de inclusión. Esto tiene el inconveniente de tener una definición variable de anafilaxia a lo largo del estudio. Es posible que ciertos estudios sobrereporten la incidencia de anafilaxia debido a la ausencia de un criterio estricto en el reporte de las reacciones alérgicas generalizadas.

Por ejemplo, el angioedema de la cara puede ser considerado como anafilaxia en algunos estudios, pero aislado, puede ser considerado sólo como una reacción grado II de Montgomery, que fueron excluidas del presente análisis. Por el contrario, el subreporte de reacciones anafilácticas en estudios con un diseño de tipo retrospectivo o de encuesta es también posible.

A pesar de esas consideraciones, existe un entendimiento universal de que la anafilaxia es una reacción grave multisistémica. Los autores creen que su análisis es válido porque brinda una medición importante de esas reacciones a los colorantes azules y, por lo tanto, presenta el perfil de riesgo más certero y actualizado del tinte azul en la BGLC, para la discusión con los pacientes.

Diferencias entre subgrupos

Anecdóticamente, la anafilaxia relacionada con los tintes azules puede ser vista más comúnmente en la cirugía mamaria, en comparación con el cáncer de piel. En este trabajo se muestra que hay una tasa de anafilaxia 19 veces mayor en la BGLC para el cáncer de mama (0,0827%), comparado con el melanoma (0,0043%). Aunque esto puede ser mutifactorial, la mayor diferencia entre la BGLC para el cáncer de mama y el melanoma está en la administración intradérmica del colorante azul en este último.

Un volumen más grande de colorante (> 2 mL) es más comúnmente inyectado en el cáncer de mama (32,3% vs 8,0% en el melanoma), lo que también puede ser un factor de contribución. Asimismo, el uso más frecuente de azul de isosulfan también puede estar agravando este efecto; no obstante, los casos individuales de anafilaxia no fueron adecuadamente descritos para examinar esa posibilidad.

El azul de metileno es considerado ampliamente menos alergénico que los otros colorantes y eso está confirmado con los datos de este trabajo, aunque el número de pacientes que lo recibieron fue comparativamente pequeño (n = 4078). Eso se debe probablemente al riesgo bien documentado de necrosis de tejidos blandos en el sitio de inyección en el cáncer de mama [24] y, por lo tanto, se debe tener cuidado con su uso sólo por su reducido potencial alergénico.

El azul de isosulfan parece tener la tasa más alta de anafilaxia (0,16%). Aunque su uso más frecuente en el cáncer de mama – en donde se utilizan las inyecciones parenquimatosas – puede contribuir a ello, puede ser que tenga un mayor potencial alergénico en comparación con los otros tintes

El hecho de que el volumen del tinte y el método de inyección influyan en la tasa de anafilaxia, apunta a un componente relacionado con la dosis en los mecanismos de la alergia al tinte azul. Esto contrasta con las reacciones de hipersensibilidad mediadas por IgE de tipo I, y puede indicar que ciertos casos de reacciones a inyección de tinte azul tienen mecanismos únicos.

Debilidades del estudio

Una proporción significativa de los estudios incluidos tiene un diseño retrospectivo (n = 34, pacientes = 22.359), por lo que pueden haber reportado sobre los efectos adversos inadecuadamente. Como se ha discutido, la falta de una definición fija de anafilaxia pudo haber influenciado también los resultados del estudio. Sin embargo, la noción ampliamente aceptada de que la anafilaxia es una reacción inmediata, severa y frecuentemente multisistémica, es válida en toda la bibliografía, a pesar de variaciones menores.

Para incluir un número grande de casos, se sacrificó la necesidad de una prueba inmunológica (como una prueba de punción cutánea) de que el colorante azul era el agente causante; esto parecía ser el cometido de los informes de casos y las series de casos que fueron excluidos.

En última instancia, es poco probable que esto tenga un efecto importante en los resultados debido a la naturaleza característica de la alergia al tinte azul y al momento de la inyección intraoperatoria; en la mayoría de los casos, es poco probable que los agentes anestésicos, antibióticos, u otros inyectables, sean los culpables.

También se sabe que los tintes azules utilizados en los estudios de BGLC se informan de manera inexacta debido a las composiciones químicas similares con variaciones menores. Esto es especialmente cierto para el azul patente y el azul de isosulfan, que son isómeros similares que pueden causar confusión, incluso en la bibliografía química [11].

Se excluyeron los estudios en los que no había certeza sobre la naturaleza exacta del colorante empleado; no obstante, los autores no exigieron que se informaran los números del Chemical Abstract Service (estos identifican cada compuesto químico e isoforma con precisión), para obtener una cohorte más grande.

Los otros subgrupos que no dependen de la nomenclatura del tinte están libres de este sesgo. Por lo tanto, mientras que la tasa de anafilaxia del azul de isosulfan (0,16%) es mucho más alta que con cualquier otro colorante, esto debería ser interpretado con precaución debido al sesgo ya mencionado de la nomenclatura y a otros factores de confusión.

Fortalezas del estudio

Este es el primer meta-análisis a gran escala sobre este tema que apunta a cuantificar el riesgo de anafilaxia e investigar las diferencias entre tintes, cáncer y métodos de inyección. La cohorte de pacientes es también la más grande reportada en la bibliografía.

Se encontraron 122 reportes de casos y series de casos en la revisión sistemática que fueron excluidos del meta-análisis, reduciendo la posibilidad de sesgo de notificación. Se hicieron también esfuerzos para incluir los datos de cada paciente una vez sola, controlando el sesgo por las publicaciones duplicadas, mediante referencias cruzadas de ubicaciones y protocolos de estudio.

Aunque el diseño y la calidad de los estudios variaron considerablemente, se extrajeron datos que se relacionaban específicamente con el resultado del estudio de anafilaxia, que es un resultado relativamente simple y que se consideró que fue informado de manera confiable. Los autores llevaron a cabo el primer estudio a gran escala que examina el vínculo entre la dosis y el método de administración del tinte azul en relación con los eventos adversos.

Conclusiones

Las diferencias previamente resaltadas entre las tasas reportadas de anafilaxia en diferentes estudios puede explicarse por la agregación aleatoria de casos de una ocurrencia que, de otro modo, sería extremadamente rara, y por la falta de una definición de uso común de anafilaxia. La gran cantidad de reportes de casos y series de casos publicados en la bibliografía, puede contribuir también a percibir una tasa más alta de eventos.

En este trabajo, los autores muestran que la anafilaxia por colorantes azules durante los procedimientos de BGLC es un evento raro, con una incidencia global del 0,06% (alrededor de 1/1650). No hubo mortalidad en casi 62.000 episodios de inyección de colorante azul para BGLC.

La cirugía mamaria acarrea un riesgo levemente mayor, del 0,083% (alrededor de 1/1200); no obstante, cuando se utiliza en la cirugía del melanoma, la tasa de anafilaxia es del 0,004% (alrededor de 1/23.000), lo que probablemente sea el resultado de la administración intradérmica y la contribución de volúmenes más bajos de inyección.

Aunque el riesgo relativo es pequeño, si la evidencia futura demuestra la no inferioridad de las inyecciones intradérmicas de colorantes azules en relación con las parenquimatosas, podría ser beneficioso modificar la práctica de la cirugía de mama para reducir aún más el riesgo.


Comentario y resumen objetivo: Dr. Rodolfo D. Altrudi

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