martes, 15 de septiembre de 2020

Aplicaciones de la tecnología digital en la pandemia de COVID-19

Una estrategia para la contención y la mitigación
La integración de la tecnología digital en la respuesta ante la pandemia podría ser uno de los diversos rasgos característicos de los países que han aplanado sus curvas de incidencia de COVID-19 y han mantenido bajas tasas de mortalidad.
Autor/a: S. Whitelaw, M. Mamas, E. Topol y H. Van Spall | Imagen: Markus Winkler (Unsplash) | Fuente: Lancet Digital Health 2020; 2: e435–40 Applications of digital technology in COVID-19 pandemic planning and response

Introducción

COVID-19, una enfermedad infecciosa causada por el nuevo coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), es una pandemia global. Con una alta transmisibilidad, una tasa de letalidad superior al 1%, y ninguna terapia antiviral o vacuna efectiva, el pilar del manejo de la pandemia ha sido la contención y la mitigación. Sin embargo, a pesar de depender de los principios de salud pública establecidos, los países de todo el mundo han tenido diversos grados de éxito en su manejo.

La tecnología de salud digital puede facilitar la estrategia y la respuesta ante una pandemia de formas que son difíciles de lograr manualmente. Países como Corea del Sur han integrado la tecnología digital en procesos de contención y mitigación coordinados por el gobierno, incluyendo la vigilancia, las pruebas, el seguimiento de contactos y la cuarentena estricta, que podrían estar asociados con el aplanamiento temprano de sus curvas de incidencia.

Aunque Corea del Sur ha sufrido solo 0,5 muertes por COVID-19 por cada 100.000 personas, EE. UU. con el triple de camas en unidades de cuidados intensivos por cada 100.000 personas y clasificado como el número uno en preparación para pandemias antes de la pandemia de COVID-19, ha sufrido diez veces más muertes per cápita.

Este punto de vista proporciona un marco para la aplicación de tecnologías digitales en la gestión y respuesta ante una pandemia, destacando las formas en que los países exitosos han adoptado e integrado las tecnologías digitales para la planificación, vigilancia, testeos, localización de contactos, cuarentena y atención médica.


Planificación y seguimiento

La big data y la inteligencia artificial (IA) han ayudado a facilitar la preparación y el seguimiento de personas, y por lo tanto de la propagación de la infección, en varios países. Herramientas como los mapas de migración, que utilizan teléfonos móviles, aplicaciones de pago móvil y redes sociales para recopilar datos en tiempo real sobre la ubicación de las personas, permitieron a las autoridades chinas rastrear el movimiento de las personas que habían visitado el mercado de Wuhan, el epicentro de la pandemia. Con estos datos, se desarrollaron modelos de aprendizaje automático para pronosticar la dinámica de transmisión regional del SARS-CoV-2 y guiar los controles fronterizos y la vigilancia.

Esta integración permitió a las instalaciones de atención médica acceder a los historiales de viaje de los pacientes e identificar a las personas para las pruebas y el seguimiento del SARS-CoV-2. A este uso eficiente de Big Data se atribuyen el bajo número de casos y muertes.

En Suecia, las autoridades han desarrollado una plataforma para que los trabajadores de la salud reporten datos en tiempo real sobre los volúmenes de pacientes con COVID-19, equipo de protección personal, personal, uso de ventiladores y otros recursos. Esta información se ha compartido en todo el país con las autoridades de atención médica para rastrear el estado de las instalaciones, asignar recursos de atención médica y aumentar la capacidad de camas hospitalarias.

UpCode utiliza datos proporcionados por el Ministerio de Salud de Singapur para describir las tendencias de la infección por edad, sexo y ubicación, y para trazar el tiempo de recuperación de las personas infectadas. El dashboard (tablero online) de coronavirus de la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.) y la plataforma web HealthMap proporcionan imágenes actualizadas de casos y muertes de COVID-19 en todo el mundo.

Los algoritmos de IA permiten que el efecto del clima se incorpore a las proyecciones. La IA no está exenta de limitaciones y requiere capacitación. La mayoría de los modelos predictivos de IA hasta ahora han utilizado muestras chinas, que podrían no ser generalizables. La precisión, validez y confiabilidad de cada pronóstico de IA deben evaluarse al interpretar las proyecciones.


Screening de la infección

China utiliza herramientas gratuitas, basadas en la web y en la nube para seleccionar y dirigir a las personas a los recursos apropiados. Las cámaras térmicas infrarrojas de alto rendimiento instaladas en los aeropuertos taiwaneses se utilizan para capturar imágenes térmicas de personas en tiempo real, detectando rápidamente a personas con fiebre.

En Singapur, se mide la temperatura de las personas en las entradas de los lugares de trabajo, las escuelas y el transporte público. Los datos de los termómetros se rastrean y se utilizan para identificar puntos calientes y grupos de infección donde se pueden iniciar los testeos.

A diferencia de la mayoría de los otros países, Islandia ha lanzado pruebas generalizadas de individuos asintomáticos. Mediante la tecnología móvil, Islandia recopila datos sobre los síntomas informados por los pacientes y combina estos datos con otros conjuntos de datos, como los datos de secuenciación genómica y clínica para revelar información sobre la patología y la propagación del virus.

Este enfoque se ha agregado a la base de conocimientos sobre la prevalencia y la transmisión de COVID-19 asintomático. Hasta la fecha, Islandia ha tenido la tasa de prueba per cápita más alta y una de las tasas de mortalidad por COVID-19 más bajas per cápita. Otros países que realizan pruebas generalizadas incluyen Alemania y Corea del Sur.

En los EE. UU., una empresa privada ha utilizado termómetros digitales para recopilar datos en tiempo real sobre enfermedades febriles, y un estudio nacional está obenteniendo la frecuencia cardíaca en reposo con una aplicación para relojes inteligentes, que podría identificar brotes de COVID-19.

Las tecnologías sistemáticas de detección son costosas y requieren personal capacitado, lo que restringe su adopción en muchos países. El período de incubación y la prevalencia relativamente alta de infección asintomática en comparación con otras enfermedades infecciosas limita la efectividad de los sistemas digitales que detectan los signos vitales o la autoinformación de los síntomas.


Seguimiento de contactos

Corea del Sur ha implementado herramientas para el rastreo agresivo de contactos, utilizando imágenes de cámaras de seguridad, tecnología de reconocimiento facial, registros de tarjetas bancarias y datos de GPS de vehículos y teléfonos móviles para proporcionar datos en tiempo real y cronogramas detallados de los viajes de las personas.

Los surcoreanos reciben alertas de texto de emergencia sobre nuevos casos de COVID-19 en su región, y las personas que podrían haber estado en contacto con personas infectadas deben informar a los centros de pruebas y autoaislarse. Al identificar y aislar tempranamente, Corea del Sur se ha mantenido entre las tasas de mortalidad per cápita más bajas del mundo.

Singapur ha lanzado una aplicación de teléfono móvil que intercambia señales Bluetooth de corta distancia cuando las personas están cerca unas de otras. La aplicación registra estos encuentros y los almacena en sus respectivos teléfonos móviles durante 21 días.

Si a una persona se le diagnostica COVID-19, el Ministerio de Salud de Singapur accede a los datos para identificar los contactos de la persona infectada. Al igual que Corea del Sur, Singapur ha mantenido una de las tasas de mortalidad por COVID-19 per cápita más bajas del mundo.

Alemania lanzó una aplicación para relojes inteligentes que recopila datos del pulso, temperatura y patrones de sueño para detectar signos de enfermedad viral. Los datos de la aplicación se presentan en un mapa interactivo en línea en el que las autoridades pueden evaluar la probabilidad de incidencia de COVID-19 en todo el país.

Con pruebas generalizadas e intervenciones de salud digital, Alemania ha mantenido una baja tasa de mortalidad per cápita, en comparación con otros países, a pesar de la alta prevalencia de casos.

Las aplicaciones de rastreo de contactos no están exentas de dificultades. No toda exposición requiere cuarentena, como cuando las personas expuestas usan equipo de protección personal o están separadas por paredes delgadas penetrables por señales de teléfonos móviles.

Por otro lado, podría perderse una exposición relevante cuando las personas no llevan sus teléfonos móviles o no tienen servicio móvil. Además, los investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han sugerido que el 60% de la población de un país necesitaría usar una aplicación de rastreo de contactos para que sea una estrategia de mitigación efectiva.


Cuarentena y autoaislamiento

Los bloqueos indiscriminados para el control de infecciones en varios países han tenido graves consecuencias socioeconómicas. Con la tecnología digital, la cuarentena se puede implementar en personas que han estado expuestas o infectadas con el virus, con restricciones menos estrictas al resto de los ciudadanos. El sistema de código QR de China, en el que las personas deben completar una encuesta de síntomas y registrar su temperatura, permite a las autoridades controlar la salud y controlar los movimientos.

El código QR sirve como certificado de estado de salud COVID-19 y pase de viaje, con códigos de color que representan riesgo bajo, medio y alto; las personas con códigos verdes pueden viajar sin restricciones, mientras que las personas con códigos rojos deben aislarse por 14 días. China también utiliza cámaras de vigilancia con tecnología de inteligencia artificial, cámaras con drones y grabadores digitales portátiles para monitorear y restringir la reunión de personas en público.

En Australia, los viajeros internacionales fueron puestos en cuarentena en los hoteles a su llegada, y los viajeros de Wuhan fueron puestos en cuarentena fuera del continente australiano. En la nueva legislación, las personas que infrinjan la cuarentena se verán obligadas a usar dispositivos de rastreo, con multas impuestas por otros casos de incumplimiento de las restricciones.

En Taiwán, la supervisión electrónica de las personas en cuarentena se facilita a través de teléfonos móviles proporcionados por el gobierno y rastreados por GPS; en caso de incumplimiento de la cuarentena, se activan mensajes al individuo y se aplican multas.

En Corea del Sur, las personas en autoaislamiento reciben instrucciones de descargar una aplicación de teléfono móvil que alerta a las autoridades si abandonan su lugar de aislamiento. En Hong Kong, las personas en autoaislamiento deben usar una pulsera conectada a través de la tecnología de la nube a una base de datos que alerta a las autoridades si se incumple la cuarentena. Islandia ha lanzado una solución de telefonía móvil para monitorear a las personas con COVID-19 y garantizar que permanezcan en aislamiento.


Gestión clínica

La IA puede facilitar el diagnóstico rápido y la predicción del riesgo de COVID-19. Se utiliza un servicio de TAC asistido por IA basado en la nube para detectar casos de neumonía COVID-19 en China. Esta tecnología procesa imágenes de TAC en segundos, diferenciando COVID-19 de otras enfermedades pulmonares y acelerando sustancialmente el proceso de diagnóstico. COVID-Net, un diseño de código abierto disponible para médicos de todo el mundo, puede detectar rápidamente casos de COVID-19 de otras enfermedades pulmonares en las radiografías de tórax.

Estos modelos pueden guiar la toma de decisiones clínicas y la asignación de recursos, identificando regiones y hospitales que necesitan recursos de atención crítica y suministros médicos.

Las plataformas de atención virtual, que utilizan videoconferencia y monitoreo digital, se han utilizado en todo el mundo para brindar atención médica remota a los pacientes como un medio de reducir su exposición al SARS-CoV-2 en las instituciones de atención médica.

Si se implementa y se brinda de manera adecuada, la atención virtual puede aumentar el acceso a la atención médica durante y después de la pandemia, pero los posibles riesgos pueden incluir diagnósticos erróneos, mal funcionamiento del equipo, violaciones de la privacidad y costos para el sistema de atención médica.

Riesgos de la tecnología digital

Las iniciativas de salud digital pueden amplificar las desigualdades socioeconómicas y contribuir a las disparidades en la atención médica. La tecnología digital generalmente implica el uso de internet y teléfonos móviles. Incluso dentro de los países de altos ingresos, los grupos susceptibles, como los de barrios de bajos ingresos o regiones remotas, pueden no tener acceso a señal de banda ancha, teléfonos inteligentes o tecnología portátil como los relojes inteligentes.

Para implementar efectivamente la tecnología digital a nivel mundial, las intervenciones deben adaptarse a las regiones objetivo. A nivel regional, los planes subsidiados de telefonía móvil, préstamo de dispositivos, puntos de acceso Wi-Fi gratuitos y los programas de capacitación podrían proporcionar soluciones temporales a estas disparidades. En regiones sin infraestructura o fondos suficientes para soportar la cobertura celular y de datos, se deben considerar aplicaciones y dispositivos automatizados que no requieran acceso continuo a la red.

Varias intervenciones de salud digital, particularmente aquellas que rastrean a las personas y hacen cumplir la cuarentena, pueden infringir la privacidad, al tiempo que aumentan el riesgo entre las personas con enfermedades mentales o acceso restringido a alimentos o agua.

La vigilancia y el control implementados por el gobierno pueden infundir miedo y amenazar las libertades civiles. Para equilibrar la necesidad del rastreo de contactos y la privacidad, las autoridades europeas han propuesto que los datos se retengan por solo 14 días, el período de posible transmisión viral y que las medidas digitales no esenciales se levanten una vez que finalice la pandemia.


   Conclusión

  • La integración de la tecnología digital en la respuesta ante la pandemia podría ser uno de los diversos rasgos característicos de los países que han aplanado sus curvas de incidencia de COVID-19 y han mantenido bajas tasas de mortalidad.
     
  • En la carrera por contener la propagación de un virus altamente transmisible, los países que han implementado rápidamente tecnologías digitales para facilitar la planificación, la vigilancia, las pruebas, el rastreo de contactos, la cuarentena y el manejo clínico se han mantenido a la vanguardia en el manejo de la enfermedad.
     
  • Las respuestas integrales de los países que han tenido éxito en la contención y la mitigación pueden proporcionar información a otros países que aún enfrentan un aumento de casos.

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