lunes, 10 de agosto de 2020

Impacto del tratamiento de la dermatitis atópica en el sueño, el funcionamiento diurno y la calidad de vida del niño y los padres

La dermatitis atópica (DA) afecta a 20% de los niños en todo el mundo. Los niños con DA experimentan molestias físicas, peor calidad de vida, mayores problemas de conducta, mayor frecuencia de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y un uso mayor de la atención médica. Los padres de niños con DA reportan una disminución de la calidad de vida, un impacto negativo en la familia, mayor depresión y ansiedad, y mayor ausentismo laboral.

Los trastornos subjetivos del sueño son comunes entre los niños con DA y sus padres. Sin embargo, la mayoría de los estudios anteriores utilizaron una sola pregunta relacionada al sueño y se basaron en el reporte de los padres. Un número pequeño de estudios usaron la actigrafía, una estimación objetiva de los patrones de sueño-vigilia, y encontraron que los niños con DA tienen eficiencia más pobre de sueño (relación entre el tiempo de sueño y el tiempo que intenta dormir, expresado como un porcentaje), latencia más prolongada del inicio del sueño (tiempo para conciliar el sueño al acostarse) y sueño más fragmentado. En todos los estudios, los trastornos del sueño aumentan con la gravedad de la DA. Ningún estudio incluyó la actigrafía para evaluar la duración y la calidad del sueño de los padres de niños con DA.

Las alteraciones del sueño afectan de manera significativa el funcionamiento diurno del niño, incluido el comportamiento, así como el funcionamiento social, emocional y cognitivo. En los adultos, la privación crónica del sueño afecta de forma negativa el estado de ánimo, la fatiga y el rendimiento, con reportes de mayores errores médicos por parte de profesionales de la salud después de turnos nocturnos y prolongados. Debido a que los padres de niños con DA experimentan un sueño insuficiente de forma regular, también es probable que experimenten un funcionamiento negativo durante el día.

Sólo un estudio examinó el sueño como variable de objetivo primaria después del uso de melatonina para mejorar el sueño en niños con DA, con resultados que mostraron mejoras en el índice SCORAD, latencia actigráfica del inicio del sueño y calidad subjetiva del sueño. Sin embargo, no se consideró el sueño de los padres ni el funcionamiento diurno de los niños y los padres. El estudio actual aborda las brechas en la literatura al evaluar de manera longitudinal los beneficios de un programa de tratamiento multidisciplinario sobre el sueño objetivo, el sueño subjetivo y el funcionamiento diurno para niños con DA y sus padres. Se presume que (1) la duración objetiva del sueño y la eficiencia del sueño aumentarán en niños y padres 1 mes después del alta; (2) la calidad subjetiva del sueño y la somnolencia diurna mejorarán en niños y padres al alta (justo después del tratamiento de la DA), con mejoras mantenidas 1 y 3 meses después del alta; y (3) el funcionamiento diurno, la calidad de vida y el comportamiento del niño mejorarán después del tratamiento de la DA, con mejoras mantenidas 1 y 3 meses después del alta.

Métodos

Este estudio se aprobó por la Junta Institucional de Revisión de Salud Nacional Judía. Todos los estándares éticos aplicables se siguieron para realizar el estudio.

Participantes

Se reclutaron familias programadas para un programa de tratamiento diurno intensivo y multidisciplinario de 2 semanas para niños con enfermedades alérgicas crónicas. Los detalles sobre el enfoque de tratamiento del programa se describen en otra parte. En resumen, los niños con antecedentes de DA crónica en los que fallaron los tratamientos anteriores recibieron tratamiento ambulatorio, incluida la terapia de vendaje húmedo, evaluaciones o pruebas con profesionales multidisciplinarios de la salud (por ejemplo, especialistas en alergia, inmunología, neumología y salud conductual) y la educación. Los coordinadores clínicos identificaron a los padres o cuidadores interesados durante el prerregistro. El equipo del estudio envió una carta invitación y llamó a las familias interesadas para evaluar su elegibilidad. En las familias con más de 1 cuidador principal, se invitó a los padres y/o cuidadores a participar.

Los niños de edades comprendidas entre 0.5 y 17.5 años con DA admitidos en el programa pediátrico de día y un cuidador(es) primario(s) fueron elegibles para participar. Los criterios de exclusión fueron los siguientes: (1) presencia de otra enfermedad crónica significativa (excepto enfermedades alérgicas relacionadas, como asma, rinitis alérgica y alergias alimentarias); (2) trastorno de sueño diagnosticado reportado por los padres en niños o padres; (3) diagnósticos profesionales reportados por los padres de trastornos psiquiátricos o del desarrollo que se sabe que interrumpen el sueño (por ejemplo, autismo o enfermedad bipolar) en niños o padres; (4) antecedentes reportados por los padres de enfermedades o lesiones neurológicas en niños o padres; y (5) trabajo de turno nocturno de los padres. Los participantes elegibles completaron un consentimiento en línea por medio de REDCap (Investigación de Captura Electrónica de Bases de Datos). Los niños de 8 años o más completaron su propio formulario de consentimiento en línea.

Procedimientos

Los datos se recolectaron en 4 tiempos: (1) línea basal (1 semana antes del ingreso o al ingreso), (2) al final del tratamiento/al alta (día 13 o 14 del programa de tratamiento), (3) 1 mes después del alta, y (4) 3 meses después del alta (Fig. 1). Alrededor del decimo día antes de la admisión, a los participantes se les enviaron actígrafos por correo para usar durante las 7 noches previas a la admisión. Los dispositivos se recogieron en la admisión. Los actígrafos se reenviaron a las familias alrededor de 3 semanas después del alta, con llamadas para recordar cuando era el momento de comenzar y dejar de usar el dispositivo. Las familias recibieron un sobre prepagado para devolver los dispositivos después de 7 noches de recopilación de datos. Las medidas subjetivas de la calidad del sueño y los resultados funcionales (cuestionarios) se completaron por los padres de todos los participantes y por niños de 8 años o más en los 4 periodos de tiempo. Los participantes recibieron tarjetas de regalo de valor pequeño después de completar cada período de evaluación.

Medidas

Actigrafia

Los niños y los padres usaron un Motionlogger Sleep Watch (reloj de registro del movimiento durante el sueño) (Ambulatory-Monitoring Inc, Ardsley, Nueva York) en la muñeca no dominante (o tobillo si tenían <3 años) durante 7 noches al inicio del estudio y 1 mes después del alta. Para los niños, los dispositivos se usaron desde la hora de la cena hasta la hora del desayuno, lo que permitió la grabación del sueño nocturno, mientras que los adultos usaban los dispositivos de forma continua (se quitaban sólo en momentos de daño potencial, como durante el baño). La puntuación se completó con datos del marcador de eventos, el sensor de luz y el diario de sueño. Los resultados del estudio incluyeron la duración total del sueño (número de minutos de sueño entre la hora de acostarse y la hora de despertarse) y la eficiencia del sueño (relación entre el tiempo total de sueño y el tiempo en la cama, expresado como un porcentaje). Un aumento de al menos 20 minutos en la duración del sueño y/o 5% en la eficiencia del sueño se consideran significativos de manera clínica. 

 

Diario de sueño diario

Los padres y los niños (>8 años) completaron un diario de sueño diario de 9 elementos, enviado por correo electrónico por medio de REDCap, que preguntaba la hora al acostarse, la hora al levantarse y el retiro del dispositivo. Estos datos se usaron para facilitar la calificación precisa de la actigrafía.

PROMIS Trastornos del sueño y problemas relacionados con el sueño

El Sistema de Información de Medición de Resultados Reportados por el Paciente (PROMIS) tiene formas cortas para trastornos del sueño en adultos y niños (PROMIS-SD) y trastornos relacionados con el sueño (PROMIS-SRI) (8 elementos cada uno). PROMIS-SD evalúa las dificultades con la conciliación del sueño, la continuidad del sueño y la calidad del sueño; PROMIS-SRI mide la somnolencia diurna, la dificultad para despertarse y el efecto de la somnolencia en el funcionamiento diurno. Ambas escalas evalúan los últimos 7 días y generan puntajes T basados en muestras grandes de población general (media [DE], 50). Los puntajes más altos indican mayores alteraciones del sueño o deterioro relacionado con el sueño, y tanto las versiones para adultos como las pediátricas demuestran ser confiables, precisas y válidas. En las 4 periodos, los padres completaron los formularios de autoevaluación para adultos y los formularios de representación de padres para niños de 5 a 7 años. Los niños de 8 años o más completaron los formularios pediátricos de autoevaluación.

El BISQ-R

El Cuestionario Breve sobre el Sueño Infantil Revisado (BISQ-R) es un cuestionario confiable y válido reportado por los padres que evalúa los patrones de sueño y las percepciones de los padres sobre el sueño en bebés y niños pequeños. Se administraron tres ítems del BISQ-R a padres de niños de 4 años o menos para evaluar la calidad del sueño. Los padres recibieron instrucciones para pensar sobre el sueño de sus hijos durante las últimas 7 noches, y el BISQ-R se completó en las 4 evaluaciones.

Medidas de resultado de funcionamiento diurno de PROMIS

Se utilizaron tres medidas PROMIS de 8 ítems para capturar los síntomas de depresión, ansiedad y función cognitiva. Con el uso de un período de recuerdo de 7 días, las puntuaciones más altas representan más síntomas. Las 3 medidas proporcionan puntuaciones T basadas en grandes muestras de población general (media [DE], 50) y son confiables, válidas y precisas en las poblaciones pediátricas. En las 4 evaluaciones, los padres completaron los formularios de autoevaluación para adultos y los formularios de representación de padres pediátricos para niños de 5 a 7 años. Los niños de 8 años o más completaron los formularios pediátricos de autoevaluación. 

Calidad de vida

Los padres completaron el cuestionario Impacto Familiar de la Dermatitis, una herramienta de 10 ítems para medir cómo la DA del niño afecta la calidad de vida de la familia durante los 7 días previos. Las puntuaciones totales proporcionan distinciones categóricas del efecto de la DA en la calidad de vida (11-20 = impacto muy grande; 6-10 = impacto moderado; 2-5 = impacto bajo), donde un cambio de 4 puntos se considera una mínima diferencia importante de manera clínica.

Los niños completaron el Índice de Calidad de Vida de Dermatología Infantil, una medida de 10 ítems del impacto de la DA en la calidad de vida y las actividades diarias relacionadas con la salud de un niño durante los 7 días anteriores. Similar al cuestionario Impacto Familiar de la Dermatitis, las categorías identifican el impacto de la DA en la calidad de vida (13-18 = impacto muy grande; 7-12 = impacto moderado; 2-6 = impacto pequeño).

Comportamiento infantil

El Índice Conners 3 ADHD (Conners 3AI) es un examen de detección de 10 ítems para identificar síntomas de TDAH durante el último mes. Los niños de 8 años o más completaron una versión de autorreporte y los padres de niños de 5 a 7 años (inclusive) completaron una versión como representantes. El Conners 3AI utiliza una puntuación T estandarizada (media [DE] 50). Los puntajes más altos representan más síntomas de TDAH, donde puntajes de 65 o más se consideraron significativos de forma clínica. Con un período de recuerdo de 1 mes, el Conners 3AI sólo se administró al inicio y 3 meses después del alta.

Gravedad de la enfermedad

El Puntaje Rápido de Dermatitis Atópica (ADQ) proporcionó un reporte de los padres de la gravedad de la enfermedad infantil en los 4 puntos de tiempo del estudio. El ADQ evalúa el porcentaje de la superficie corporal involucrada, la intensidad del área representativa y el prurito en 7 partes del cuerpo.. Al inicio del estudio, un miembro del equipo clínico enseñó a los padres a usar el ADQ. Las puntuaciones más altas indican mayor gravedad de la enfermedad.

Análisis estadístico

Se realizaron estadísticas descriptivas para examinar la demografía de la muestra, con los resultados presentados como media (DE). Se utilizaron modelos de análisis de varianza de efectos mixtos (ANOVA) para evaluar las diferencias en las variables de resultado a lo largo del tiempo. Este enfoque tiene en cuenta la varianza dentro y entre los participantes. Todos los modelos especificaron un efecto aleatorio de la identificación del participante. Se ejecutaron modelos separados para las variables dependientes (sueño objetivo, sueño subjetivo, funcionamiento diurno y gravedad de la enfermedad), con modelos saturados de forma completa (todos los efectos principales y de interacción) para el grupo (niño, madre y padre) y el tiempo (línea basal, alta, 1 mes después del alta, 3 meses después del alta). La interpretación de efectos mixtos de ANOVA comienza con la interacción entre el grupo y el tiempo para ver si el resultado cambió con el tiempo de manera diferente para cada grupo. Luego, el efecto principal del grupo (diferencias entre el niño, la madre y el padre) y el tiempo (en todo el estudio) se examinaron por separado. 

Debido a que se sabe que la duración del sueño cambia a lo largo del desarrollo, la edad del niño se ingresó como una covariable para todos los modelos. Se utilizaron análisis post hoc con las diferencias menos significativas para evaluar aún más las interacciones significativas y los efectos principales. Con la excepción del sueño objetivo y la calidad de vida, los puntajes aumentados o disminuidos se estandarizaron (media [DE] 50). Debido al tamaño pequeño de la muestra, sólo se reportaron las frecuencias de los ítems BISQ-R.

Resultados

Características de los participantes

Cincuenta y ocho familias se invitaron a participar en el estudio; sin embargo, 14 no fueron elegibles (es decir, no había eccema actual, padre trabajaba en turno nocturno, trastornos médicos o psiquiátricos comórbidos, o no se pudieron comunicar antes del ingreso al programa), y 1 se negó a participar (refiere no había beneficio directo); así, 44 familias dieron su consentimiento informado o asentimiento. De estos, 14 no asistieron al programa de tratamiento (por ejemplo, razones de seguro o conflictos de programación), y 1 se retiró del estudio por abandonar temprano el programa de tratamiento en contra del consejo médico. Por lo tanto, se inscribieron 29 niños (17 niños y 12 niñas; edad promedio [DE], 6.3 [3.8] años; rango de edad, 9 meses a 15.5 años) y sus padres (29 madres y 21 padres) que participaron en el programa de tratamiento entre junio y diciembre de 2017. La mayoría de los niños (72.4%) eran blancos (nativos americanos, 10.3%; mestizos, 10.3%; asiáticos, 3.4%; desconocidos, 3.4%), con 17.2% hispanos. El índice de referencia SCORAD calificado por el médico identificó la gravedad de la DA como leve (13.8%), moderada (31.0%) o grave (55.2%). El índices SCORAD al momento del alta (media [DE], 14.2 [9,4]) fue menor de manera significativa que el índice SCORAD al momento de la admisión (media [DE], 62.9 [21.9]; t10 = 10.74, P <0,001). Todos los participantes recibieron medicamentos tópicos además de la terapia de vendaje húmedo; ningún participante recibió tratamiento sistémico (por ejemplo, duplimab).

Las medidas repetidas de ANOVA encontraron un cambio significativo en la puntuación total de ADQ a lo largo del tiempo (F3,27 = 1⁄4 34.51, P < .001), con puntuaciones más altas de forma significativa al inicio (media [DE], 42.9 [11.7]) en comparación con el momento del alta (media [DE], 14.6 [9.8]), 1 mes después del momento del alta (media [DE], 15.7 [7.6]) y 3 meses después del momento del alta (media [DE], 19.1 [7.9]).

Resultados objetivos del sueño

Para la duración del sueño, la interacción grupo x tiempo no fue significativa de forma estadística; sin embargo, la duración del sueño infantil aumentó en 60 minutos entre el inicio y 1 mes después del alta (Tabla 1). Hubo un efecto principal significativo para el tiempo, con un aumento de la duración del sueño (28 minutos) desde el inicio hasta 1 mes después del alta para todos los participantes, y un efecto principal significativo para el grupo, donde los niños duermen más que las madres y los padres. Para la eficiencia del sueño, una interacción significativa en el grupo x tiempo encontró un aumento grande y significativo de forma clínica en la eficiencia media del sueño infantil (9.7%), mientras que los cambios en la eficiencia del sueño fueron más modestos para las madres (2.3%) y los padres (2.6%) ( Tabla 1).

Resultados subjetivos del sueño

Para PROMIS-SD, la interacción grupo x tiempo no fue significativa de forma estadística (Tabla 2); sin embargo, los niños tuvieron una disminución mayor y significativa de forma clínica en los trastornos del sueño desde el inicio hasta los 3 meses después del alta (disminución promedio de la puntuación T = 11.6) en comparación con las madres (disminución promedio de la puntuación T = 7.1) o los padres (disminución promedio de la puntuación T = 6.4 perturbaciones). Un efecto principal significativo para el tiempo mostró que los puntajes T de PROMIS-SD fueron más bajos de forma significativa para todos los participantes en las 3 evaluaciones posteriores al tratamiento (frente al valor inicial), y un efecto principal significativo para el grupo mostró que el trastorno del sueño infantil fue mayor que el de las madres y los padres.

Para PROMIS-SRI, la interacción grupo x tiempo no fue significativa de forma estadística (Tabla 2); sin embargo, el cambio en el deterioro relacionado con el sueño desde el inicio hasta 1 mes después del alta fue mayor para los niños (disminución promedio de la puntuación T = 7.9) y las madres (disminución promedio de la puntuación T = 7.6) que los padres (disminución promedio de la puntuación T = 5.8). Los niños tuvieron una disminución adicional a los 3 meses después del alta (disminución promedio de la puntuación T = 3.7), mientras que las mejoras en las deficiencias relacionadas con el sueño se mantuvieron para las madres y los padres. Hubo un efecto principal de tiempo significativo, con PROMIS-SRI menor de forma significativa en las 3 evaluaciones posteriores al tratamiento (frente al valor inicial). No hubo efecto principal para el grupo.

La calidad del sueño en niños pequeños (BISQ-R, Tabla 3) mejoró un poco al egreso, con mayores mejoras observadas a los 1 y 3 meses después del alta. La frecuencia de vigilia nocturna mejoró desde el inicio (sólo 40.0% de los niños se despiertan 0-1 veces por noche) a 1 mes después del alta (83.3% de los niños se despiertan 0-1 vez por noche) y se mantuvo a los 3 meses después del alta (72.8% de niños que se despiertan 0-1 veces por noche). Se observó una mejora similar en los niños que dormían bien después del tratamiento de la DA (línea basal = 50%; 1 mes después del alta =100%; 3 meses después del alta = 90%). Se describió a más niños como felices al despertarse por la mañana después del tratamiento con DA (línea basal = 40%; 1 mes después del alta = 91.7%; 3 meses después del alta = 81.8%).

Funcionamiento diurno

La Tabla 4 revela resultados de modelos mixtos para resultados de funcionamiento diurno. Para la escala de Ansiedad PROMIS, hubo una interacción significativa grupo x tiempo, con mayores disminuciones en los síntomas de ansiedad desde el inicio hasta 1 mes después del alta en los niños (disminución promedio de la puntuación T = 10.6) que las madres (disminución promedio de la puntuación T = 4.5) o padres (disminución promedio de la puntuación T = 3.7). Las mejoras en la ansiedad se mantuvieron a los 3 meses después del alta para todos los grupos. Un efecto principal significativo durante el tiempo mostró que los síntomas de ansiedad fueron más bajos en los 3 tiempos posteriores al tratamiento (frente al valor inicial), mientras que un efecto principal significativo para el grupo mostró que las madres experimentaron niveles más altos de síntomas de ansiedad que los niños.

Se encontró una interacción significativa grupo x tiempo para la escala de síntomas depresivos de PROMIS, con mayores disminuciones en los síntomas depresivos desde el inicio hasta 1 mes después del alta en niños (disminución promedio de la puntuación T = 10.1) que las madres (disminución promedio de la puntuación T = 2.8) o padres (disminución promedio de la puntuación T =3.7). Las mejoras en los síntomas depresivos se mantuvieron a los 3 meses después del alta para niños y padres; sin embargo, las madres experimentaron un aumento en los síntomas depresivos (aumento promedio de la puntuación T = 1.8). Un efecto principal significativo del tiempo encontró síntomas depresivos más bajos en los 3 tiempos posteriores al tratamiento (en comparación con el valor inicial). No hubo un efecto principal significativo del grupo.

No se encontró interacción grupo x tiempo significativa de forma estadística para la escala de funcionamiento cognitivo PROMIS; sin embargo, las madres y los padres reportaron un aumento del funcionamiento cognitivo al mes después del alta en comparación con el valor basal (aumento promedio de la puntuación T = 4.1 para las madres y 5.9 para los padres), que se mantuvo a los 3 meses después del alta, mientras que no se reportó ningún cambio para niños entre los puntos de tiempo. Un efecto principal significativo durante el tiempo mostró que el funcionamiento cognitivo mejoró desde el inicio hasta el alta, con mejoras mantenidas a los 1 y 3 meses después del alta. No hubo efecto principal del grupo.

Calidad de vida

Al comparar los puntajes de calidad de vida entre madres y padres, no surgió interacción significativa en el grupo x tiempo o efecto principal del grupo (Tabla 4). Sin embargo, se observó un efecto principal significativo del tiempo, con mejoría de la calidad de vida desde el inicio hasta el alta (disminución de la puntuación total = 4.4), con mejoras adicionales al mes después del alta (disminución adicional = 5.0) que se mantuvieron en 3 meses después del alta. Para los niños, aunque el efecto principal del tiempo no fue significativo de manera estadística, es notable que la calidad de vida mejoró de forma significativa desde el inicio hasta el alta (disminución = 6.6), con mejoras adicionales reportadas al mes después del alta (disminución adicional = 3.1 ) A los 3 meses después del alta, la calidad de vida del niño fue superior de forma ligera (aumento 2.1).

Comportamiento infantil

No hubo un efecto principal significativo en el tiempo para los síntomas del TDAH infantil (Tabla 4); sin embargo, los síntomas del TDAH mejoraron desde el inicio hasta 1 mes después del alta (disminución promedio de la puntuación T = 11.9), con síntomas más altos de forma ligera a los 3 meses después del alta (aumento promedio de la puntuación T = 2.1 pero aún más bajos que al inicio de manera significativa) .

Discusión

Este estudio es uno de los primeros en examinar el sueño objetivo y subjetivo en niños y padres como el resultado primario después del tratamiento multidisciplinario intensivo para la DA pediátrica crónica. La eficacia del tratamiento se demostró con mejoras significativas en el índice SCORAD desde el ingreso hasta el alta. También se observó una mejora paralela en el ADQ administrado a los padres, con resultados mantenidos durante 3 meses después de la finalización del programa.

La duración objetiva del sueño 1 mes después del alta aumentó en una media de casi 30 minutos en todos los participantes y, en particular, en 60 minutos para los niños. Un aumento de 20 minutos en la duración del sueño se considera significativo de forma clínica para el tratamiento del insomnio, donde un aumento de 30 minutos muestra mejoría de los resultados cognitivos y conductuales del niño. Además, la eficiencia objetiva del sueño para los niños aumentó de forma significativa (9.3%), donde un aumento de 5% se considera significativo de forma clínica. Los cambios en la eficiencia del sueño de los padres fueron más modestos debido a una oportunidad ya restringida del sueño de los padres (sin tiempo suficiente para dormir por la noche, la eficiencia del sueño es mayor). Sin embargo, las mejoras objetivas en la cantidad y la calidad del sueño en los padres fueron notables.

Al inicio del estudio, los trastornos y las alteraciones del sueño de los niños fueron similares o mayores que los de los niños en una clínica del sueño o los niños con autismo, lo que destaca aún más los trastornos significativos del sueño y el funcionamiento diurno deteriorado en los niños con DA crónica. Sin embargo, los resultados subjetivos del sueño mejoraron después del tratamiento de DA, en particular para los niños, con resultados mantenidos durante 3 meses después del alta. Para los niños pequeños, hubo una mejora significativa en los despertares nocturnos, la calidad del sueño y el estado de ánimo al despertar. Los resultados subjetivos del sueño de los padres también mejoraron, aunque en menor grado. La disminución de aproximadamente 0.5 DE en el sueño de los padres es consistente con los resultados del sueño medidos por PROMIS después de la terapia de presión positiva en las vías respiratorias para la apnea obstructiva del sueño en adultos. Juntos, los cambios subjetivos en el sueño de los niños y sus padres son consistentes con los hallazgos objetivos del sueño y sugieren la importancia de un tratamiento adecuado de la DA del niño para mejorar el sueño de los padres y el niño.

El funcionamiento diurno también mejoró para los niños y sus padres. Aunque dentro del rango de referencia, la ansiedad y la depresión infantil mejoraron aproximadamente 1 DE 1 mes después del alta, lo que destaca el impacto negativo de la DA mal controlada en el bienestar infantil. Además, se observaron mejoras en la calidad de vida de niños, madres y padres, con puntajes que pasaron de un impacto muy significativo a un impacto pequeño a moderado 1 mes después del alta. Las mejoras se mantuvieron para los padres a los 3 meses después del alta, con sólo un aumento ligero en el impacto negativo reportado por los niños. Por último, aunque no significativo de forma estadística, los puntajes de comportamiento infantil no sólo mejoraron en más de 1 DE, los síntomas del TDAH disminuyeron del rango significativo de forma clínica al rango de referencia.

La investigación futura debe abordar las limitaciones del estudio. Primero, aunque este estudio proporciona un examen longitudinal de los resultados relacionados con el tratamiento de la DA, los resultados no pueden interpretarse de manera causal. Los estudios futuros deben incluir un grupo de control para comparar los cambios a lo largo del tiempo. En segundo lugar, no se recopilaron datos de actigrafía 3 meses después del alta. Es importante que los estudios futuros también incluyan un seguimiento más prolongado y examinen el impacto del sueño mejorado y el funcionamiento diurno en el uso de la atención médica. En tercer lugar, la pérdida durante el seguimiento y un tamaño pequeño de muestra en general impidieron la capacidad de examinar las diferencias por sexo, raza o etnia del niño, lo que puede afectar la generalización de los resultados. Cuarto, no se evaluó la adherencia al tratamiento después del alta; por lo tanto, se desconoce cómo eso pudo afectar los hallazgos del estudio a 1 mes y 3 meses después del alta. Por último, como con cualquier medición subjetiva, el sesgo del entrevistador pudo influir en las respuestas de los participantes en los cuestionarios.

A pesar de estas limitaciones, los resultados del estudio resaltan la importancia de que los profesionales reconozcan el impacto significativo de la DA en el sueño y el funcionamiento diurno de los niños y sus padres. Debido a que el sueño insuficiente o de calidad baja se asocia con el estado de ánimo y el comportamiento, cuando los pacientes pediátricos con DA o sus padres están llorosos o irritables o cuando los padres reportan un aumento de los problemas de comportamiento del niño durante un brote de DA, esto puede atribuirse en parte a la interrupción del sueño. En resumen, los resultados del estudio sugieren que el manejo exitoso de la DA infantil mejora el sueño y el funcionamiento diurno en niños y padres, con beneficios que se mantienen con el tiempo.

Impact of atopic dermatitis treatment on child and parent sleep, daytime functioning, and quality of life

Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC

Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL

Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor

Dra. Rosa Ivett Guzmán Avilán                    Profesor

Dra. Laura Paola Escamilla Luna                  Residente 1er Año

Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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