1 | INTRODUCCIÓN
La alergia al huevo es una de las alergias
alimentarias infantiles más comunes, afecta de 0.5% a 2.5% de los niños
pequeños. Sin embargo, la prevalencia la alergia alimentaria aumentó en los
últimos años, con alergia al huevo reportada en hasta 8.9% de los infantes en
algunas poblaciones. Aunque la genética del hospedador predispone a la alergia
a los alimentos, los cambios genéticos no ocurren en esta escala de tiempo. Se
presta mayor atención a factores ambientales, como el microbioma, que pueden
contribuir al riesgo de alergia alimentaria. La evidencia creciente apunta a un
papel para la microbiota intestinal en la patogenia y el curso de la alergia
alimentaria.
La hipótesis de los autores es que la
microbiota intestinal desempeña un papel en la alergia al huevo. Se piensa que
la etiología de la alergia alimentaria implica una desviación del estado por
defecto de la tolerancia inmune de la mucosa que puede ser impulsado por la
dieta, la microbiota comensal y las interacciones entre ellas. Las variaciones
en la flora intestinal infantil se asocian con sensibilización a alérgenos,
alergia a la leche, y alergia alimentaria como una categoría general. La microbiota
asociada a alergias alimentarias individuales puede diferir según el alérgeno
alimentario, de acuerdo con historias naturales y cursos clínicos distintos de
alergias alimentarias individuales. Hasta la fecha, no se realizó un estudio
específico del microbioma en sujetos alérgicos al huevo.
En este estudio multicéntrico, se utilizó
la secuenciación 16S rRNA para caracterizar el microbioma intestinal de 141
niños de 3 a 16 meses con alergia al huevo y controles. Se examinaron las
asociaciones entre la microbiota intestinal de los primeros años de vida y el
resultado primario de alergia al huevo, así como con los resultados secundarios
de la sensibilización al huevo y la resolución de la alergia al huevo.
2 | MÉTODOS
Los protocolos de estudio se aprobaron por
las juntas de revisión institucional de las instituciones participantes.
2.1 |
Diseño del estudio y sujetos
Los sujetos de este estudio son un
subconjunto de un estudio observacional mayor de cohorte realizado por el
Consorcio de Investigación de Alergias Alimentarias (CoFAR) de 512
participantes atópicos. Los participantes se reclutaron a la edad de 3 años 16
meses de cinco centros de estudio en los Estados Unidos y se observaron a lo
largo del tiempo. Los sitios de estudio incluyeron la Escuela Icahn de Medicina
en el Monte Sinaí, Nueva York, Nueva York; Universidad de Duke Escuela de
Centro Médico de Durham, Carolina del Norte; Johns Hopkins Escuela
Universitaria de Medicina, Baltimore, Maryland; Centro Nacional Judío de Salud,
Denver, Colorado; y el Hospital de Niños de Arkansas, Little Rock, Arkansas.
El objetivo del estudio observacional del
CoFAR fue identificar los factores asociados con el desarrollo de alergia al
cacahuate en una cohorte de riesgo alto. La evaluación de la alergia al huevo
en esta cohorte fue un objetivo secundario.
Las muestras de heces se recolectaron de
sujetos CoFAR en o cerca del momento del enrolamiento. Las muestras se
recolectaron durante un visita de estudio o por el padre en casa con un kit de
recolección de heces proporcionado por CoFAR, transportado con bolsas de hielo
(de acuerdo con los protocolos utilizados por el Proyecto Microbioma Humano), y
congelado en 80°C a la llegada. Debido a que la microbiota asociada con
alergias alimentarias individuales puede diferir según el alérgeno alimentario,
y el objetivo de este estudio fue examinar la microbiota asociada con la
alergia al huevo en particular, se eliminó del análisis CoFAR a los sujetos con
alergia a cualquier otro alimento en el enrolamiento o durante el período de
observación CoFAR para que se pudieran comparar de forma óptima a los sujetos
con alergia al huevo sólo con sujetos sin alergia alimentaria. En concreto,
entre los 492 de los sujetos con muestras de heces disponibles, se removieron
345 muestras de sujetos sin alergia al huevo en algún momento durante el
estudio CoFAR y 6 muestras en las que falló la secuenciación o el control de
calidad, lo que deja 141 muestras, de las cuales 66 tenían alergia al huevo solo
y las 75 restantes no tenían alergia alimentaria (grupo control) (Fig. 1).
El ADN se aisló con el kit de aislamiento
de ADN MoBio Power Soil (Carlsbad, CA). La región V4 del gen 16S rRNA se
amplificó con cebadores de código de barras, y la secuenciación de 16S rRNA se
realizó en la plataforma Illumina MiSeq que utiliza 2 x 250 pb de extremo
pareado descrito de forma previa. Las muestras se enviaron para secuenciación
como lote único. El control de calidad en las lecturas en bruto se realizó con
perspectivas cuantitativas en ecología microbiana (QIIME 1.8.0) como se describió
de forma previa. Las muestras con menos de 1000 secuencias por muestra se
retiraron. El número promedio de lecturas por muestra fue 23,786.
2.3 | Resultados
Se consideró que los participantes tenían
alergia al huevo si tenían (i) una prueba positiva de reto oral supervisado por
un médico para el huevo; (ii) una reacción convincente y sensibilización al
huevo por nivel de IgE específica al huevo ≥0.35 kUA/L y/o prueba cutánea
por punción (SPT) >3 mm; o (iii) una exacerbación de dermatitis atópica
asociada con la ingestión de huevo junto con un nivel de IgE específica al huevo
>2 kUA/L. Los sujetos control no tenían alergias alimentarias
conocidas. Al momento del ingreso se obtuvieron las historias dietéticas,
médicas y sociales por cuestionarios administrados a los padres de los
participantes. Se realizaron niveles de IgE específica al huevo y prueba cutánea
por punción al huevo en el momento de la entrada, y la gravedad de la
dermatitis atópica se clasificó según los criterios descritos de forma previa.
Después de su visita de inscripción, los participantes se evaluaron a los 6, 12
meses y luego cada año hasta los 8 años para el estado de alergia al huevo y
otros síntomas clínicos.
El resultado primario de este estudio fue
la alergia al huevo en el enrolamiento (Fig. 1). Los resultados secundarios
incluyeron (i) sensibilización al huevo en el enrolamiento según lo evidenciado
por sIgE al huevo ≥0.35 kUa/L, y (ii) entre aquellos con alergia al
huevo al momento del enrolamiento, la resolución de la alergia al huevo a la
edad de 8 años, definida como un cambio de alergia al huevo al momento del
enrolamiento a no alergia al huevo en el último encuentro documentado.
2.4 | Análisis
del microbioma
A menos que se indique lo contrario, se realizaron
todos los análisis con QIIME. 1.9.1, un canal de bioinformática de código
abierto para realizar análisis de datos de secuencia de microbioma. Para mapear
las lecturas del rRNA 16S en unidades taxonómicas operativas (OTU), definidas
como unidades taxonómicas basadas en secuencias de ADN que comparten alta
identidad, se utilizó la recolección de referencia cerrada OTU como se
describió de forma previa. Cada lectura se asignó a una OTU basada en una
similitud de secuencia de al menos 97% de la secuencia representativa de la
colección OTU de la Base de Datos de Genes Green (v13.8) (http://greengenes.secondgenome.com).
La diversidad alfa (la riqueza y/o uniformidad) de una muestra en términos de
la diversidad de UTO observadas en ella) se calculó en base al índice Chao1, la
diversidad filogenética de Faith, y el índice Shannon (H) por un submuestreo
diez veces a la profundidad máxima de rarefacción de 2000 lecturas. Para
evaluar las diferencias de composición entre las muestras, se midió la
diversidad beta con distancias UniFrac no ponderadas. El PERMANOVA (análisis
multivariable permutativo de la varianza) se usó para probar la diversidad beta
basada en distancias UniFrac. El PERMANOVA es una prueba no paramétrica similar
a ANOVA pero que no requiere que los datos se distribuyan de forma normal. Los valores
de P PERMANOVA se calcularon al
realizar 2000 permutaciones y se corrigieron para pruebas múltiples con el
método de Benjamini-Hochberg (<5% FDR).
Para identificar microbiota fecal y diferenciar sujetos con y sin
alergia al huevo, así como sujetos con y sin sensibilización al huevo, se
utilizó el análisis lineal discriminante del tamaño del efecto (LEfSe), un
método para el descubrimiento de biomarcadores, en las abundancias relativas
normalizadas de taxones. Los puntajes LEfSe miden la consistencia de
diferencias en la abundancia relativa entre taxones en los grupos analizados. (por
ejemplo, alergia al huevo frente a controles), donde una puntuación más alta
indica mayor consistencia. Como LEfSe no permite múltiples ajustes covariables,
después se utilizó regresión logística para identificar los géneros de bacterias
asociados a la alergia al huevo en modelos ajustados a estos posibles factores
de confusión: edad, estado de la lactancia materna, uso de antibióticos, y
puntuación basal de dermatitis atópica. Se consideró la ingesta de alimentos
sólidos como un factor de confusión potencial pero no se incluyó en el modelo
debido a su colinealidad con la edad según el análisis de varianza de partición.
Se utilizó un enfoque análogo para identificar los géneros asociados con la
sensibilización sl huevo (huevo ≥0.35 kUA/L).
2.5 | Predicción
del contenido funcional del metagenoma
Se usó la Investigación Filogenética de
las Comunidades por Reconstrucción de Estados no Observados (PICRUSt) v1.0.
para predecir las rutas funcionales y metabólicas a partir de los datos de 16S
rRNA. Las OTUs asociadas con alergia al huevo después del ajuste para
covariables se utilizaron como entrada para construir contenido funcional.
Luego se utilizó el análisis estadístico de perfiles metagenómicos (STAMP) para
detectar y visualizar las vías significativas presentes entre las muestras con
alergia al huevo y los controles con la prueba de Kruskal-Wallis, con
corrección para pruebas múltiples por medio del método de Benjamini-Hochberg.
2.6 | Umbrales
de significancia
Las comparaciones de características
basales y resultados de regresión logística se consideraron significativas de
forma estadística con una P < 0.05
no ajustada, los resultados significativos del análisis discriminante lineal
LEfSe (LDA) requirieron P de Kruskal-Wallis
< 0.05 y puntuación LDA > 2.0, y los análisis de PERMANOVA y metagenomas
se consideraron significativos de forma estadística con P < 0.05 ajustada y diferencia de secuencia relativa media >0.1%.
3 | Resultados
3.1 | Población
de estudio
Las características basales de los 141
participantes se muestran en Tabla 1. La población era en su mayoría caucásica
(73%) con más varones (67%) que niñas. La mayoría de los niños nacieron por vía
vaginal (68%) con 39% de lactancia materna y 90% con alimentos sólidos en la
entrada. La edad media de los participantes fue de 9.5 meses (IQR 7.1-12.3). En
comparación con los controles, aquellos con alergia al huevo eran mayores, con
menos probabilidad de estar alimentados con seno materno en la actualidad y tenían
dermatitis atópica más leve.
3.2 | Distinta
composición del microbioma intestinal y mayor diversidad asociada a la alergia
al huevo
Los niños con alergia al huevo tenían una
composición microbioma intestinal distinta (PERMANOVA R2 = 2.7%, P =
5.0 x 10-4). En el nivel de filo, Firmicutes y Verrucomicrobia
se enriquecieron en sujetos con alergia al huevo (fig. 2A). Para identificar de
manera más específica los géneros bacterianos asociados con la alergia al huevo,
al mismo tiempo que representan la posibilidad de confusión por variables
asociadas con el microbioma intestinal y alergia al huevo, se utilizaron
modelos de regresión logística y análisis LEfSe ajustado por edad, puntuación
de dermatitis atópica, lactancia materna y uso de antibióticos. Los modelos
ajustados identificaron 3 géneros asociados de manera significativa con la alergia
al huevo: Ruminococcus, Lactococcus, y Leuconostoc (Fig. 2B). Ruminococcus (familia Lachnospiraceae) y Lactococcus (familia Streptococcaceae)
se enriquecieron en niños con alergia al huevo, mientras que Leuconostoc (familia Leuconostocaceae) se enriqueció en los
controles.
En comparación con los controles, los
niños con alergia al huevo tuvieron diversidad bacteriana incrementada dentro
de la muestra estimada por múltiples índices de diversidad alfa (Fig.3). En
sujetos con alergia al huevo, la riqueza de la comunidad fue mayor en aquellos
con alergia al huevo basada en las especies (índice Chao1, Fig. 3A; media 299.3
[DE 97.2] en sujetos con huevo alergia vs media 223.2 [DE 92.0] en los
controles) y basada en la divergencia (diversidad filogenética de Faith; media
12.3 [DE 3.3] en alergia al huevo vs 9.7 [DE 3.1] en los índices de control.
Los niños alérgicos al huevo también tuvieron mayor diversidad cuando la
riqueza y la igualdad se consideraron juntas (índice de Shannon; media 4.4 [DE
0.9] en la alergia al huevo vs 3.8 [DE 1.1] en los controles). En los análisis
estratificados por edad, dermatitis atópica, lactancia materna y uso de
antibióticos, los índices de diversidad alfa fueron también mayores en sujetos
con alergia al huevo versus controles (Fig. S2-S5), aunque no se observó
significancia en algunos estratos debido a tamaños más pequeños de muestra.
3.3 | Vía
funcional predicha de los taxones bacterianos asociados con alergia al huevo
La función del metagenoma pronosticada de las
OTU asociadas con alergia al huevo reveló una vía metabólica inferida única que
era abundante de manera diferencial en función del estado de la alergia al
huevo. En comparación con los controles, el metabolismo de la purina disminuyó
en sujetos con alergia al huevo (prueba K-W Padj = 0.021) (Fig. 4).
3.4 | Composición
distinta de microbioma intestinal y mayor diversidad asociada a la
sensibilización al huevo
La sensibilización al huevo (sIgE al huevo
>0.35 kUA/L) se asoció con una composición distinta del
microbioma intestinal (PERMANOVA R2
= 1.6%, P = 5.0 x 10-4).
Las abundancias relativas a nivel del filo basadas en el estado de
sensibilización al huevo se muestran en la Figura 5A, que mostró un
enriquecimiento de Firmicutes y Verrucomicrobia en sujetos
sensibilizados al huevo concordante con lo que se vio para la alergia al huevo.
Los análisis univariados para los posibles factores de confusión mostraron que
la edad y la raza se asociaron con la sensibilización al huevo (P = 2 x 10-4 y P = 7 x 10-4, de manera
respectiva), pero no hubo asociaciones significativas entre otras covariables
(sexo, dermatitis atópica, lactancia materna, modo de nacimiento, uso de
antibióticos) y la sensibilización al huevo. El análisis LEfSE y los modelos de
regresión logística ajustados por edad y raza identificaron 2 géneros que se enriquecieron
en los niños sensibilizados al huevo: Roseburia
(familia Lachnospiraceae) y Faecalibacterium (familia Ruminococcaceae).
Al igual que la alergia al huevo, los
niños con sensibilización al huevo tenían aumento de la diversidad alfa del
microbioma intestinal en comparación con los sujetos sin sensibilización al
huevo (Fig. 6). En sujetos sensibilizados al huevo, la riqueza de la comunidad
bacteriana intestinal fue mayor en comparación con los controles (índice Chao1,
Fig. 6A y diversidad filogenética de Faith, Fig. 6B). Los niños sensibilizados
al huevo también tenían mayor diversidad cuando la riqueza y la igualdad se
consideraron juntas (índice de Shannon, Fig. 6C). Los análisis de correlación
de Spearman entre sIgE al huevo y los índices de diversidad alfa demostraron
tendencias de correlación positiva que no alcanzaron significación estadística:
r2 = 0.16, P = 0.059 para el índice Chao1; r2 = 0.16, P = 0.052 para la diversidad
filogenética de Faith; y r2
= 0.09, P = 0.31 para el índice de
Shannon. En los análisis estratificados por edad, dermatitis atópica, lactancia
materna y uso de antibióticos, los índices de diversidad alfa también mostraron
una tendencia más alta en sujetos con sensibilización al huevo (Fig. S6-S9),
excepto para aquellos que no se alimentaban al seno materno, donde los niveles
de diversidad aparecieron más equivalentes.
3.5 | Sin
diferencia en la composición o la diversidad bacteriana en la vida temprana
asociada con resolución de la alergia al huevo a la edad de 8 años
Entre los niños con alergia al huevo,
aquellos cuya alergia al huevo se resolvió a la edad de 8 años no mostraron
diferencias compositivas significativas en la microbiota intestinal en
comparación con aquellos con alergia persistente al huevo (PERMANOVA R2 = 1.6%, P = 0.28). Tampoco hubo diferencia significativa
en la diversidad bacteriana intestinal basada en la resolución de la alergia al
huevo vs persistencia (Fig. S10).
4 | DISCUSIÓN
En este estudio de 141 niños, se encontró
mayor diversidad y distintos taxones en el microbioma intestinal de los niños
con alergia al huevo comparado con niños sin alergia alimentaria. Los géneros pertenecientes
a las familias Lachnospiraceae y Streptococcaceae se enriquecieron en
niños con alergia al huevo, mientras que Leuconostocaceae
se enriqueció en los controles. La vía funcional predicha de estos taxones
bacterianos asociados con la alergia al huevo fue el metabolismo de las
purinas. Similar a la alergia al huevo, el aumento de la diversidad bacteriana
intestinal se asoció con la sensibilización al huevo, con enriquecimiento de los
géneros de Lachnospiraceae y Ruminococcaceae en niños sensibilizados
al huevo. Entre los pacientes con alergia al huevo, no hubo asociaciones entre
la microbiota de la vida temprana y la resolución de la alergia al huevo a los
8 años.
Al entender de los autores, este es el
primer estudio dedicado del microbioma de sujetos alérgicos al huevo. Es
posible que la microbiota específica asociada con alergias a alimentos
individuales difiera según el alérgeno alimentario, en línea con las historias
naturales y los curso clínico distintos de alergias alimentarias particulares.
Hay pocos estudios dirigidos al microbioma intestinal de alergias alimentarias
específicas distintas de la leche. Debido a que la alergia al huevo es una de
las alergias alimentarias más comunes en niños, a los autores les pareció
convincente estudiar su microbioma intestinal asociado, ya que esto puede
dilucidar las vías para su tratamiento potencial y prevención.
A primera vista, el hallazgo de una mayor
diversidad bacteriana intestinal en los niños con alergia al huevo versus
controles puede parecer contraintuitivo para el razonamiento basado en otras
enfermedades, donde la diversidad bacteriana es a menudo mayor en los controles
en relación con los individuos afectados. Por ejemplo, los individuos obesos
tienen menos tipos de bacterias intestinales que sus homólogos delgados. Una asociación beneficiosa entre la
diversidad bacteriana y la enfermedad no siempre es el caso, sin embargo, como
múltiples estudios de asma demostraron que la diversidad bacteriana de las vías
respiratorias puede ser mayor en individuos con asma vs controles. Vinculados
epidemiológicamente por la marcha atópica, la alergia al huevo, y el asma
tienen algunos orígenes etiológicos compartidos, y al observar una consistencia
en sus respectivas asociaciones con mayor diversidad bacteriana se sugiere una
relación matizada entre la diversidad microbiana y enfermedades específicas. Es
probable que el papel del microbioma en la salud y la enfermedad no se capture de
manera fácil por cualquier dimensión única, como la diversidad alfa y debe
considerarse con los taxones componentes, sus interacciones, y sus efectos metabólicos
en el contexto de fenotipos de enfermedades específicas.
Se encontró que los géneros pertenecientes
a las familias de Lachnospiraceae y Streptococcaceae se enriquecieron en
niños con alergia al huevo (Fig. 2), un hallazgo que tiene similitudes y
contrastes con los estudios anteriores del microbioma en otras alergias
alimentarias. Consistente con los hallazgos, un estudio múrido de alergia a
alimentos demostró diferencia entre taxones de Lachnospiraceae en ratones sensibilizados a la ovoalbúmina
propensos a las alergias alimentarias con una mutación de ganancia de función
en la cadena α del receptor de la IL-4. Comunidades microbianas dominadas por Lachnospiraceae también se reportaron en
niños con alergia a la leche. Sin embargo, el mismo estudio detectó niveles más
bajos de Streptococcaceae en niños
alérgicos a la leche. Los autores notaron que las asociaciones de éste y otros
estudios son de análisis transversales, por lo que la causalidad no puede inferirse.
En niños sin alergia al huevo, se encontró enriquecimiento de Leuconostoc consistente con los efectos
potencialmente protectores de esta género en la diátesis de alergia, cepas de
este género inhiben niveles séricos de IgE total, IgG1 e IgG2, y aumentan la producción
de IFNgamma específico a OVA en un modelo de ratón de alergia inducida por
ovoalbúmina. Una limitación de las comparaciones entre estudios es que los
taxones implicados a menudo se reportan a diferentes niveles taxonómicos.
Debido a que los impactos biológicos de la microbiota son probablemente a nivel
de cepa, diferentes cepas dentro de la misma familia puede tener efectos
desiguales. Además, la heterogeneidad de las alergias alimentarias y las diferentes
prácticas en fenotipificación clínica, la recolección de muestras y el
procesamiento de muestras pueden llevar a resultados desiguales en el estudio
de los microbiomas.
Los efectos funcionales de la microbiota
intestinal en la alergia alimentaria probablemente ocurren por medio de los
metabolitos que producen. Para comprender mejor la implicaciones de los taxones
bacterianos asociados con la alergia al huevo, se utilizó la predicción
funcional metagenómica para inferir las vías metabólicas impactadas por esta
microbiota. De manera interesante, se encontraron diferencias en el metabolismo
de la purina por la microbiota intestinal de sujetos alérgicos al huevo. Los
estudios metabólicos demostraron que la vía de la purina puede participar en la
inducción de la alergia al cacahuate, donde niños alérgicos al cacahuate y
ratones sometidos a sensibilización al cacahuate demostraron niveles alterados
de ácido úrico, un producto del metabolismo de la purina. La disminución del
ácido úrico en ratones cambia el desarrollo de IgE e IgG1 específicas a cacahuate
y anafilaxia, mientras que la manipulación exógena del ácido úrico puede
modular el fenotipo alérgico al cacahuate.
Es posible que el metabolismo alterado de la purina asociado con la
microbiota intestinal de la vida temprana de los niños alérgicos al huevo en este
estudio refleje un papel relacionado para el metabolismo de la purina en la
alergia al huevo.
Los géneros de Lachnospiraceae y
Ruminococcaceae (orden Clostridia)
se enriquecieron en niños con sensibilización al huevo (Fig. 5). En línea con estos
hallazgos, Kalliomaki y sus colegas encontraron que Clostridia fue más abundante en muestras fecales de lactantes
sensibilizados a al menos un alimento o alérgeno ambiental (incluido el huevo)
en comparación con controles no atópicos. En contraste, otros estudios no
reportaron asociación entre la microbiota intestinal y la sensibilización a
alérgenos alimentarios. Los estudios que no encontraron asociación entre la
sensibilización y la microbiota intestinal se centraron en la sensibilización a
diferentes alimentos (por ejemplo, leche) o varios alimentos de manera simultánea.
La microbiota intestinal podría ser específica para alérgenos alimentarios
individuales.
Aunque un estudio anterior identificó
taxones bacterianos asociados con la resolución de la alergia a la leche, no se
encontraron diferencias significativas en la microbiota intestinal en la edad temprana
basadas en la resolución de la alergia al huevo frente a la persistencia a los
8 años. El poder puede haber sido una limitación, ya que este análisis se limitó
a los 66 sujetos con alergia al huevo en el enrolamiento. Mientras esta muestra
de estudio de niños alérgicos al huevo fue grande en comparación con la mayoría
estudios del microbioma de sujetos alérgicos alimentarios, fue menor que la
muestra estudiada para la resolución de alergia a la leche (n = 226).
Los autores reconocen las limitaciones del
estudio. Habría sido ideal que los controles fueron no atópicos por completo,
pero los autores se limitaron por los criterios de inclusión para el estudio
CoFAR. Dicho esto, los controles no tenían alergia al huevo u otra alergia a alimentos.
Algunos estaban sensibilizados (sin alergia clínica) y la mayoría tenía
dermatitis atópica. Debido a que los grandes estudios de población demostraron que
una proporción significativa de individuos sensibilizados no tiene alergia
clínica, fue razonable no excluir a los individuos sensibilizados no alérgicos
del grupo control. Además, de manera específica se realizó un análisis
secundario centrado en la sensibilización del huevo. Para abordar la limitación
de la prevalencia alta de dermatitis atópica, se ajustó para la dermatitis
atópica (y otros posibles factores de confusión como la edad, la lactancia
materna y el uso de antibióticos) en los análisis. Se aplicaron enfoques
bioinformáticos a los datos de 16S rRNA para inferir las vías metabólicas
afectadas por las bacterias intestinales abundantes de manera diferencial en la
alergia al huevo. El sesgo por elegir para objetivo la región 16S es posible, y
el trabajo futuro podría incluir perfilar metabolitos directos para corroborar
estas inferencias. Por último, aunque el procesamiento de muestras fue
consistente con protocolos bien establecidos y se implementó de manera uniforme
para todas las muestras, no se puede descartar que los resultados para los
taxones particulares podrían estar influenciados por parámetros metodológicos.
Al estudiar a los niños de CoFAR, se examinó una muestra bien establecido y
grande, multicéntrica de niños con y sin alergia al huevo determinada por
criterios rigurosos con recolección contemporánea de heces al momento del
enrolamiento. Se destaca que éste es uno de los estudios más grandes del
microbioma en alergia alimentaria, y el único en centrarse en la alergia al
huevo.
5 | CONCLUSIONES
Este estudio multicéntrico es el primero
en caracterizar el microbioma intestinal de la vida temprana en niños con
alergia al huevo. La distinta microbiota intestinal en niños alérgicos al huevo
y sensibilizados al huevo identificada por el estudio puede apuntar a objetivos
de intervención preventiva o terapéutica, en especial si se pueden identificar
cepas específicas dentro de estos taxones por medio de secuenciación más
profunda. El hallazgo del metabolismo diferencial de la purina por la
microbiota intestinal asociada con la alergia al huevo debe validarse de forma independiente.
Los resultados de este estudio contribuyen a una imagen en evolución de la alergia
al huevo y la alergia alimentaria en general, donde las bacterias residentes
pueden tener más impacto mecanístico en la alergia que lo que se pensó de forma
previa.
Early‐life gut microbiome and egg allergy
Centro Regional de Alergia e Inmunología
Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio
González” UANL, Monterrey, México
Dra. Med. Sandra Nora González Díaz Jefe y Profesor
Dr. José Antonio Buenfil López Profesor
Dr. Rogelio Guzmán Cotaya Residente 1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann Profesor
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