miércoles, 7 de noviembre de 2018

Microbioma intestinal y alergia al huevo en la edad temprana


1 | INTRODUCCIÓN
La alergia al huevo es una de las alergias alimentarias infantiles más comunes, afecta de 0.5% a 2.5% de los niños pequeños. Sin embargo, la prevalencia la alergia alimentaria aumentó en los últimos años, con alergia al huevo reportada en hasta 8.9% de los infantes en algunas poblaciones. Aunque la genética del hospedador predispone a la alergia a los alimentos, los cambios genéticos no ocurren en esta escala de tiempo. Se presta mayor atención a factores ambientales, como el microbioma, que pueden contribuir al riesgo de alergia alimentaria. La evidencia creciente apunta a un papel para la microbiota intestinal en la patogenia y el curso de la alergia alimentaria.

La hipótesis de los autores es que la microbiota intestinal desempeña un papel en la alergia al huevo. Se piensa que la etiología de la alergia alimentaria implica una desviación del estado por defecto de la tolerancia inmune de la mucosa que puede ser impulsado por la dieta, la microbiota comensal y las interacciones entre ellas. Las variaciones en la flora intestinal infantil se asocian con sensibilización a alérgenos, alergia a la leche, y alergia alimentaria como una categoría general. La microbiota asociada a alergias alimentarias individuales puede diferir según el alérgeno alimentario, de acuerdo con historias naturales y cursos clínicos distintos de alergias alimentarias individuales. Hasta la fecha, no se realizó un estudio específico del microbioma en sujetos alérgicos al huevo.
En este estudio multicéntrico, se utilizó la secuenciación 16S rRNA para caracterizar el microbioma intestinal de 141 niños de 3 a 16 meses con alergia al huevo y controles. Se examinaron las asociaciones entre la microbiota intestinal de los primeros años de vida y el resultado primario de alergia al huevo, así como con los resultados secundarios de la sensibilización al huevo y la resolución de la alergia al huevo.
2 | MÉTODOS
Los protocolos de estudio se aprobaron por las juntas de revisión institucional de las instituciones participantes.
2.1 | Diseño del estudio y sujetos
Los sujetos de este estudio son un subconjunto de un estudio observacional mayor de cohorte realizado por el Consorcio de Investigación de Alergias Alimentarias (CoFAR) de 512 participantes atópicos. Los participantes se reclutaron a la edad de 3 años 16 meses de cinco centros de estudio en los Estados Unidos y se observaron a lo largo del tiempo. Los sitios de estudio incluyeron la Escuela Icahn de Medicina en el Monte Sinaí, Nueva York, Nueva York; Universidad de Duke Escuela de Centro Médico de Durham, Carolina del Norte; Johns Hopkins Escuela Universitaria de Medicina, Baltimore, Maryland; Centro Nacional Judío de Salud, Denver, Colorado; y el Hospital de Niños de Arkansas, Little Rock, Arkansas.
El objetivo del estudio observacional del CoFAR fue identificar los factores asociados con el desarrollo de alergia al cacahuate en una cohorte de riesgo alto. La evaluación de la alergia al huevo en esta cohorte fue un objetivo secundario.
Las muestras de heces se recolectaron de sujetos CoFAR en o cerca del momento del enrolamiento. Las muestras se recolectaron durante un visita de estudio o por el padre en casa con un kit de recolección de heces proporcionado por CoFAR, transportado con bolsas de hielo (de acuerdo con los protocolos utilizados por el Proyecto Microbioma Humano), y congelado en 80°C a la llegada. Debido a que la microbiota asociada con alergias alimentarias individuales puede diferir según el alérgeno alimentario, y el objetivo de este estudio fue examinar la microbiota asociada con la alergia al huevo en particular, se eliminó del análisis CoFAR a los sujetos con alergia a cualquier otro alimento en el enrolamiento o durante el período de observación CoFAR para que se pudieran comparar de forma óptima a los sujetos con alergia al huevo sólo con sujetos sin alergia alimentaria. En concreto, entre los 492 de los sujetos con muestras de heces disponibles, se removieron 345 muestras de sujetos sin alergia al huevo en algún momento durante el estudio CoFAR y 6 muestras en las que falló la secuenciación o el control de calidad, lo que deja 141 muestras, de las cuales 66 tenían alergia al huevo solo y las 75 restantes no tenían alergia alimentaria (grupo control) (Fig. 1).
El ADN se aisló con el kit de aislamiento de ADN MoBio Power Soil (Carlsbad, CA). La región V4 del gen 16S rRNA se amplificó con cebadores de código de barras, y la secuenciación de 16S rRNA se realizó en la plataforma Illumina MiSeq que utiliza 2 x 250 pb de extremo pareado descrito de forma previa. Las muestras se enviaron para secuenciación como lote único. El control de calidad en las lecturas en bruto se realizó con perspectivas cuantitativas en ecología microbiana (QIIME 1.8.0) como se describió de forma previa. Las muestras con menos de 1000 secuencias por muestra se retiraron. El número promedio de lecturas por muestra fue 23,786.
2.3 | Resultados
Se consideró que los participantes tenían alergia al huevo si tenían (i) una prueba positiva de reto oral supervisado por un médico para el huevo; (ii) una reacción convincente y sensibilización al huevo por nivel de IgE específica al huevo ≥0.35 kUA/L y/o prueba cutánea por punción (SPT) >3 mm; o (iii) una exacerbación de dermatitis atópica asociada con la ingestión de huevo junto con un nivel de IgE específica al huevo >2 kUA/L. Los sujetos control no tenían alergias alimentarias conocidas. Al momento del ingreso se obtuvieron las historias dietéticas, médicas y sociales por cuestionarios administrados a los padres de los participantes. Se realizaron niveles de IgE específica al huevo y prueba cutánea por punción al huevo en el momento de la entrada, y la gravedad de la dermatitis atópica se clasificó según los criterios descritos de forma previa. Después de su visita de inscripción, los participantes se evaluaron a los 6, 12 meses y luego cada año hasta los 8 años para el estado de alergia al huevo y otros síntomas clínicos.
El resultado primario de este estudio fue la alergia al huevo en el enrolamiento (Fig. 1). Los resultados secundarios incluyeron (i) sensibilización al huevo en el enrolamiento según lo evidenciado por sIgE al huevo ≥0.35 kUa/L, y (ii) entre aquellos con alergia al huevo al momento del enrolamiento, la resolución de la alergia al huevo a la edad de 8 años, definida como un cambio de alergia al huevo al momento del enrolamiento a no alergia al huevo en el último encuentro documentado.
2.4 | Análisis del microbioma
A menos que se indique lo contrario, se realizaron todos los análisis con QIIME. 1.9.1, un canal de bioinformática de código abierto para realizar análisis de datos de secuencia de microbioma. Para mapear las lecturas del rRNA 16S en unidades taxonómicas operativas (OTU), definidas como unidades taxonómicas basadas en secuencias de ADN que comparten alta identidad, se utilizó la recolección de referencia cerrada OTU como se describió de forma previa. Cada lectura se asignó a una OTU basada en una similitud de secuencia de al menos 97% de la secuencia representativa de la colección OTU de la Base de Datos de Genes Green (v13.8) (http://greengenes.secondgenome.com). La diversidad alfa (la riqueza y/o uniformidad) de una muestra en términos de la diversidad de UTO observadas en ella) se calculó en base al índice Chao1, la diversidad filogenética de Faith, y el índice Shannon (H) por un submuestreo diez veces a la profundidad máxima de rarefacción de 2000 lecturas. Para evaluar las diferencias de composición entre las muestras, se midió la diversidad beta con distancias UniFrac no ponderadas. El PERMANOVA (análisis multivariable permutativo de la varianza) se usó para probar la diversidad beta basada en distancias UniFrac. El PERMANOVA es una prueba no paramétrica similar a ANOVA pero que no requiere que los datos se distribuyan de forma normal. Los valores de P PERMANOVA se calcularon al realizar 2000 permutaciones y se corrigieron para pruebas múltiples con el método de Benjamini-Hochberg (<5% FDR).  Para identificar microbiota fecal y diferenciar sujetos con y sin alergia al huevo, así como sujetos con y sin sensibilización al huevo, se utilizó el análisis lineal discriminante del tamaño del efecto (LEfSe), un método para el descubrimiento de biomarcadores, en las abundancias relativas normalizadas de taxones. Los puntajes LEfSe miden la consistencia de diferencias en la abundancia relativa entre taxones en los grupos analizados. (por ejemplo, alergia al huevo frente a controles), donde una puntuación más alta indica mayor consistencia. Como LEfSe no permite múltiples ajustes covariables, después se utilizó regresión logística para identificar los géneros de bacterias asociados a la alergia al huevo en modelos ajustados a estos posibles factores de confusión: edad, estado de la lactancia materna, uso de antibióticos, y puntuación basal de dermatitis atópica. Se consideró la ingesta de alimentos sólidos como un factor de confusión potencial pero no se incluyó en el modelo debido a su colinealidad con la edad según el análisis de varianza de partición. Se utilizó un enfoque análogo para identificar los géneros asociados con la sensibilización sl huevo (huevo ≥0.35 kUA/L).
2.5 | Predicción del contenido funcional del metagenoma
Se usó la Investigación Filogenética de las Comunidades por Reconstrucción de Estados no Observados (PICRUSt) v1.0. para predecir las rutas funcionales y metabólicas a partir de los datos de 16S rRNA. Las OTUs asociadas con alergia al huevo después del ajuste para covariables se utilizaron como entrada para construir contenido funcional. Luego se utilizó el análisis estadístico de perfiles metagenómicos (STAMP) para detectar y visualizar las vías significativas presentes entre las muestras con alergia al huevo y los controles con la prueba de Kruskal-Wallis, con corrección para pruebas múltiples por medio del método de Benjamini-Hochberg.
2.6 | Umbrales de significancia
Las comparaciones de características basales y resultados de regresión logística se consideraron significativas de forma estadística con una P < 0.05 no ajustada, los resultados significativos del análisis discriminante lineal LEfSe (LDA) requirieron P de Kruskal-Wallis < 0.05 y puntuación LDA > 2.0, y los análisis de PERMANOVA y metagenomas se consideraron significativos de forma estadística con P < 0.05 ajustada y diferencia de secuencia relativa media >0.1%.
3 | Resultados
3.1 | Población de estudio
Las características basales de los 141 participantes se muestran en Tabla 1. La población era en su mayoría caucásica (73%) con más varones (67%) que niñas. La mayoría de los niños nacieron por vía vaginal (68%) con 39% de lactancia materna y 90% con alimentos sólidos en la entrada. La edad media de los participantes fue de 9.5 meses (IQR 7.1-12.3). En comparación con los controles, aquellos con alergia al huevo eran mayores, con menos probabilidad de estar alimentados con seno materno en la actualidad y tenían dermatitis atópica más leve.
3.2 | Distinta composición del microbioma intestinal y mayor diversidad asociada a la alergia al huevo
Los niños con alergia al huevo tenían una composición microbioma intestinal distinta (PERMANOVA R2 = 2.7%, P = 5.0 x 10-4). En el nivel de filo, Firmicutes y Verrucomicrobia se enriquecieron en sujetos con alergia al huevo (fig. 2A). Para identificar de manera más específica los géneros bacterianos asociados con la alergia al huevo, al mismo tiempo que representan la posibilidad de confusión por variables asociadas con el microbioma intestinal y alergia al huevo, se utilizaron modelos de regresión logística y análisis LEfSe ajustado por edad, puntuación de dermatitis atópica, lactancia materna y uso de antibióticos. Los modelos ajustados identificaron 3 géneros asociados de manera significativa con la alergia al huevo: Ruminococcus, Lactococcus, y Leuconostoc (Fig. 2B). Ruminococcus (familia Lachnospiraceae) y Lactococcus (familia Streptococcaceae) se enriquecieron en niños con alergia al huevo, mientras que Leuconostoc (familia Leuconostocaceae) se enriqueció en los controles.
En comparación con los controles, los niños con alergia al huevo tuvieron diversidad bacteriana incrementada dentro de la muestra estimada por múltiples índices de diversidad alfa (Fig.3). En sujetos con alergia al huevo, la riqueza de la comunidad fue mayor en aquellos con alergia al huevo basada en las especies (índice Chao1, Fig. 3A; media 299.3 [DE 97.2] en sujetos con huevo alergia vs media 223.2 [DE 92.0] en los controles) y basada en la divergencia (diversidad filogenética de Faith; media 12.3 [DE 3.3] en alergia al huevo vs 9.7 [DE 3.1] en los índices de control. Los niños alérgicos al huevo también tuvieron mayor diversidad cuando la riqueza y la igualdad se consideraron juntas (índice de Shannon; media 4.4 [DE 0.9] en la alergia al huevo vs 3.8 [DE 1.1] en los controles). En los análisis estratificados por edad, dermatitis atópica, lactancia materna y uso de antibióticos, los índices de diversidad alfa fueron también mayores en sujetos con alergia al huevo versus controles (Fig. S2-S5), aunque no se observó significancia en algunos estratos debido a tamaños más pequeños de muestra.
3.3 | Vía funcional predicha de los taxones bacterianos asociados con alergia al huevo
La función del metagenoma pronosticada de las OTU asociadas con alergia al huevo reveló una vía metabólica inferida única que era abundante de manera diferencial en función del estado de la alergia al huevo. En comparación con los controles, el metabolismo de la purina disminuyó en sujetos con alergia al huevo (prueba K-W Padj = 0.021) (Fig. 4).
3.4 | Composición distinta de microbioma intestinal y mayor diversidad asociada a la sensibilización al huevo
La sensibilización al huevo (sIgE al huevo >0.35 kUA/L) se asoció con una composición distinta del microbioma intestinal (PERMANOVA R2 = 1.6%, P = 5.0 x 10-4). Las abundancias relativas a nivel del filo basadas en el estado de sensibilización al huevo se muestran en la Figura 5A, que mostró un enriquecimiento de Firmicutes y Verrucomicrobia en sujetos sensibilizados al huevo concordante con lo que se vio para la alergia al huevo. Los análisis univariados para los posibles factores de confusión mostraron que la edad y la raza se asociaron con la sensibilización al huevo (P = 2 x 10-4 y P = 7 x 10-4, de manera respectiva), pero no hubo asociaciones significativas entre otras covariables (sexo, dermatitis atópica, lactancia materna, modo de nacimiento, uso de antibióticos) y la sensibilización al huevo. El análisis LEfSE y los modelos de regresión logística ajustados por edad y raza identificaron 2 géneros que se enriquecieron en los niños sensibilizados al huevo: Roseburia (familia Lachnospiraceae) y Faecalibacterium (familia Ruminococcaceae).
Al igual que la alergia al huevo, los niños con sensibilización al huevo tenían aumento de la diversidad alfa del microbioma intestinal en comparación con los sujetos sin sensibilización al huevo (Fig. 6). En sujetos sensibilizados al huevo, la riqueza de la comunidad bacteriana intestinal fue mayor en comparación con los controles (índice Chao1, Fig. 6A y diversidad filogenética de Faith, Fig. 6B). Los niños sensibilizados al huevo también tenían mayor diversidad cuando la riqueza y la igualdad se consideraron juntas (índice de Shannon, Fig. 6C). Los análisis de correlación de Spearman entre sIgE al huevo y los índices de diversidad alfa demostraron tendencias de correlación positiva que no alcanzaron significación estadística: r2 = 0.16, P = 0.059 para el índice Chao1; r2 = 0.16, P = 0.052 para la diversidad filogenética de Faith; y r2 = 0.09, P = 0.31 para el índice de Shannon. En los análisis estratificados por edad, dermatitis atópica, lactancia materna y uso de antibióticos, los índices de diversidad alfa también mostraron una tendencia más alta en sujetos con sensibilización al huevo (Fig. S6-S9), excepto para aquellos que no se alimentaban al seno materno, donde los niveles de diversidad aparecieron más equivalentes.
3.5 | Sin diferencia en la composición o la diversidad bacteriana en la vida temprana asociada con resolución de la alergia al huevo a la edad de 8 años
Entre los niños con alergia al huevo, aquellos cuya alergia al huevo se resolvió a la edad de 8 años no mostraron diferencias compositivas significativas en la microbiota intestinal en comparación con aquellos con alergia persistente al huevo (PERMANOVA R2 = 1.6%, P = 0.28). Tampoco hubo diferencia significativa en la diversidad bacteriana intestinal basada en la resolución de la alergia al huevo vs persistencia (Fig. S10).
4 | DISCUSIÓN
En este estudio de 141 niños, se encontró mayor diversidad y distintos taxones en el microbioma intestinal de los niños con alergia al huevo comparado con niños sin alergia alimentaria. Los géneros pertenecientes a las familias Lachnospiraceae y Streptococcaceae se enriquecieron en niños con alergia al huevo, mientras que Leuconostocaceae se enriqueció en los controles. La vía funcional predicha de estos taxones bacterianos asociados con la alergia al huevo fue el metabolismo de las purinas. Similar a la alergia al huevo, el aumento de la diversidad bacteriana intestinal se asoció con la sensibilización al huevo, con enriquecimiento de los géneros de Lachnospiraceae y Ruminococcaceae en niños sensibilizados al huevo. Entre los pacientes con alergia al huevo, no hubo asociaciones entre la microbiota de la vida temprana y la resolución de la alergia al huevo a los 8 años.
Al entender de los autores, este es el primer estudio dedicado del microbioma de sujetos alérgicos al huevo. Es posible que la microbiota específica asociada con alergias a alimentos individuales difiera según el alérgeno alimentario, en línea con las historias naturales y los curso clínico distintos de alergias alimentarias particulares. Hay pocos estudios dirigidos al microbioma intestinal de alergias alimentarias específicas distintas de la leche. Debido a que la alergia al huevo es una de las alergias alimentarias más comunes en niños, a los autores les pareció convincente estudiar su microbioma intestinal asociado, ya que esto puede dilucidar las vías para su tratamiento potencial y prevención.
A primera vista, el hallazgo de una mayor diversidad bacteriana intestinal en los niños con alergia al huevo versus controles puede parecer contraintuitivo para el razonamiento basado en otras enfermedades, donde la diversidad bacteriana es a menudo mayor en los controles en relación con los individuos afectados. Por ejemplo, los individuos obesos tienen menos tipos de bacterias intestinales que sus homólogos delgados.  Una asociación beneficiosa entre la diversidad bacteriana y la enfermedad no siempre es el caso, sin embargo, como múltiples estudios de asma demostraron que la diversidad bacteriana de las vías respiratorias puede ser mayor en individuos con asma vs controles. Vinculados epidemiológicamente por la marcha atópica, la alergia al huevo, y el asma tienen algunos orígenes etiológicos compartidos, y al observar una consistencia en sus respectivas asociaciones con mayor diversidad bacteriana se sugiere una relación matizada entre la diversidad microbiana y enfermedades específicas. Es probable que el papel del microbioma en la salud y la enfermedad no se capture de manera fácil por cualquier dimensión única, como la diversidad alfa y debe considerarse con los taxones componentes, sus interacciones, y sus efectos metabólicos en el contexto de fenotipos de enfermedades específicas.
Se encontró que los géneros pertenecientes a las familias de Lachnospiraceae y Streptococcaceae se enriquecieron en niños con alergia al huevo (Fig. 2), un hallazgo que tiene similitudes y contrastes con los estudios anteriores del microbioma en otras alergias alimentarias. Consistente con los hallazgos, un estudio múrido de alergia a alimentos demostró diferencia entre taxones de Lachnospiraceae en ratones sensibilizados a la ovoalbúmina propensos a las alergias alimentarias con una mutación de ganancia de función en la cadena α del receptor de la IL-4. Comunidades microbianas dominadas por Lachnospiraceae también se reportaron en niños con alergia a la leche. Sin embargo, el mismo estudio detectó niveles más bajos de Streptococcaceae en niños alérgicos a la leche. Los autores notaron que las asociaciones de éste y otros estudios son de análisis transversales, por lo que la causalidad no puede inferirse. En niños sin alergia al huevo, se encontró enriquecimiento de Leuconostoc consistente con los efectos potencialmente protectores de esta género en la diátesis de alergia, cepas de este género inhiben niveles séricos de IgE total, IgG1 e IgG2, y aumentan la producción de IFNgamma específico a OVA en un modelo de ratón de alergia inducida por ovoalbúmina. Una limitación de las comparaciones entre estudios es que los taxones implicados a menudo se reportan a diferentes niveles taxonómicos. Debido a que los impactos biológicos de la microbiota son probablemente a nivel de cepa, diferentes cepas dentro de la misma familia puede tener efectos desiguales. Además, la heterogeneidad de las alergias alimentarias y las diferentes prácticas en fenotipificación clínica, la recolección de muestras y el procesamiento de muestras pueden llevar a resultados desiguales en el estudio de los microbiomas.
Los efectos funcionales de la microbiota intestinal en la alergia alimentaria probablemente ocurren por medio de los metabolitos que producen. Para comprender mejor la implicaciones de los taxones bacterianos asociados con la alergia al huevo, se utilizó la predicción funcional metagenómica para inferir las vías metabólicas impactadas por esta microbiota. De manera interesante, se encontraron diferencias en el metabolismo de la purina por la microbiota intestinal de sujetos alérgicos al huevo. Los estudios metabólicos demostraron que la vía de la purina puede participar en la inducción de la alergia al cacahuate, donde niños alérgicos al cacahuate y ratones sometidos a sensibilización al cacahuate demostraron niveles alterados de ácido úrico, un producto del metabolismo de la purina. La disminución del ácido úrico en ratones cambia el desarrollo de IgE e IgG1 específicas a cacahuate y anafilaxia, mientras que la manipulación exógena del ácido úrico puede modular el fenotipo alérgico al cacahuate.  Es posible que el metabolismo alterado de la purina asociado con la microbiota intestinal de la vida temprana de los niños alérgicos al huevo en este estudio refleje un papel relacionado para el metabolismo de la purina en la alergia al huevo.
Los géneros de Lachnospiraceae y Ruminococcaceae (orden Clostridia) se enriquecieron en niños con sensibilización al huevo (Fig. 5). En línea con estos hallazgos, Kalliomaki y sus colegas encontraron que Clostridia fue más abundante en muestras fecales de lactantes sensibilizados a al menos un alimento o alérgeno ambiental (incluido el huevo) en comparación con controles no atópicos. En contraste, otros estudios no reportaron asociación entre la microbiota intestinal y la sensibilización a alérgenos alimentarios. Los estudios que no encontraron asociación entre la sensibilización y la microbiota intestinal se centraron en la sensibilización a diferentes alimentos (por ejemplo, leche) o varios alimentos de manera simultánea. La microbiota intestinal podría ser específica para alérgenos alimentarios individuales.
Aunque un estudio anterior identificó taxones bacterianos asociados con la resolución de la alergia a la leche, no se encontraron diferencias significativas en la microbiota intestinal en la edad temprana basadas en la resolución de la alergia al huevo frente a la persistencia a los 8 años. El poder puede haber sido una limitación, ya que este análisis se limitó a los 66 sujetos con alergia al huevo en el enrolamiento. Mientras esta muestra de estudio de niños alérgicos al huevo fue grande en comparación con la mayoría estudios del microbioma de sujetos alérgicos alimentarios, fue menor que la muestra estudiada para la resolución de alergia a la leche (n = 226).
Los autores reconocen las limitaciones del estudio. Habría sido ideal que los controles fueron no atópicos por completo, pero los autores se limitaron por los criterios de inclusión para el estudio CoFAR. Dicho esto, los controles no tenían alergia al huevo u otra alergia a alimentos. Algunos estaban sensibilizados (sin alergia clínica) y la mayoría tenía dermatitis atópica. Debido a que los grandes estudios de población demostraron que una proporción significativa de individuos sensibilizados no tiene alergia clínica, fue razonable no excluir a los individuos sensibilizados no alérgicos del grupo control. Además, de manera específica se realizó un análisis secundario centrado en la sensibilización del huevo. Para abordar la limitación de la prevalencia alta de dermatitis atópica, se ajustó para la dermatitis atópica (y otros posibles factores de confusión como la edad, la lactancia materna y el uso de antibióticos) en los análisis. Se aplicaron enfoques bioinformáticos a los datos de 16S rRNA para inferir las vías metabólicas afectadas por las bacterias intestinales abundantes de manera diferencial en la alergia al huevo. El sesgo por elegir para objetivo la región 16S es posible, y el trabajo futuro podría incluir perfilar metabolitos directos para corroborar estas inferencias. Por último, aunque el procesamiento de muestras fue consistente con protocolos bien establecidos y se implementó de manera uniforme para todas las muestras, no se puede descartar que los resultados para los taxones particulares podrían estar influenciados por parámetros metodológicos. Al estudiar a los niños de CoFAR, se examinó una muestra bien establecido y grande, multicéntrica de niños con y sin alergia al huevo determinada por criterios rigurosos con recolección contemporánea de heces al momento del enrolamiento. Se destaca que éste es uno de los estudios más grandes del microbioma en alergia alimentaria, y el único en centrarse en la alergia al huevo.
5 | CONCLUSIONES
Este estudio multicéntrico es el primero en caracterizar el microbioma intestinal de la vida temprana en niños con alergia al huevo. La distinta microbiota intestinal en niños alérgicos al huevo y sensibilizados al huevo identificada por el estudio puede apuntar a objetivos de intervención preventiva o terapéutica, en especial si se pueden identificar cepas específicas dentro de estos taxones por medio de secuenciación más profunda. El hallazgo del metabolismo diferencial de la purina por la microbiota intestinal asociada con la alergia al huevo debe validarse de forma independiente. Los resultados de este estudio contribuyen a una imagen en evolución de la alergia al huevo y la alergia alimentaria en general, donde las bacterias residentes pueden tener más impacto mecanístico en la alergia que lo que se pensó de forma previa.



Early‐life gut microbiome and egg allergy




Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor
Dr. José Antonio Buenfil López                    Profesor
Dr. Rogelio Guzmán Cotaya                         Residente 1er Año
Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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