Se calcula que para el 2050 el 40 o 50% de la población tenga alguna enfermedad alérgica

El Dr. Joaquín Sastre, jefe del Servicio de Alergia de la Fundación Jiménez Díaz (IDCsalud) y presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), en un encuentro organizado por la Fundación Salud 2000 con Madridiario explica los síntomas, tratamiento, avances científicos de las enfermedades alérgicas y como afectan éstas a la calidad de vida de los pacientes. La Fundación Salud 2000 apoya la investigación clínica en alergología dentro de las ayudas Merck de Investigación. El objetivo de estas ayudas es favorecer la innovación nacional en materia de salud a través del apoyo a investigaciones inéditas, contribuyendo a su desarrollo en España.

¿Qué es la alergia?

Podemos hablar de alergia cuando el organismo responde de una manera anormal a una sustancia que, habitualmente, la mayoría de las personas la reconoce como normal. También, se puede interpretar, la alergia, como un tipo especial de inflamación en distintos órganos del individuo.

¿Cuáles son las enfermedades alérgicas más frecuentes?

Actualmente, las enfermedades alérgicas más frecuentes son las respiratorias, sobre todo la rinitis y el asma bronquial. Últimamente, están aumentando mucho las enfermedades producidas por la alergia a los alimentos, a los medicamentos, a los venenos himenópteros (como las abejas y distintos tipos de avispas) y de piel como la urticaria crónica o la dermatitis atópica. En general, todas están aumentando mucho en las últimas décadas.

¿Las enfermedades alérgicas se heredan?

Las enfermedades alérgicas tienen un componente de herencia bastante importante aunque no al cien por cien. Sabemos que muchas necesitan de la herencia pero también necesitan de este medio ambiente que nos rodea para que se desencadenen las enfermedades alérgicas.

Centrándonos en las enfermedades alérgicas de tipo respiratorio ¿Cuáles son sus síntomas?

Dentro de las alergias respiratorias, la rinitis es una de las más frecuentes, probablemente la que más. Los síntomas son, fundamentalmente, escozor, picor en la nariz, estornudos, esa agüilla que nos cae por la nariz y que, habitualmente, se asocia a problemas de picor en los ojos, de lagrimeo y de necesidad de rascarse los ojos. Habitualmente, la rinitis y la conjuntivitis van muy unidas cuando los pacientes se hacen alérgicos a muchos alérgenos. Después está el asma. Los síntomas más frecuentes del asma es la sensación de fatiga, tos y escucharse ruidos cuando uno echa el aire.

¿Cómo se diagnostican estas alergias?

Las alergias respiratorias se diagnostican, fundamentalmente, detectando si el paciente tiene lo que se llama inmunoglobulina IgE frente a ciertas sustancias que nosotros sospechamos que le da alergia: diferentes pólenes, ácaros del polvo, epitelios de animales como perros, gatos, caballos, hámster etc. Se puede hacer por dos vías fundamentales. Una de forma indirecta, a través de las famosas pruebas cutáneas: poner unas gotitas en el brazo y hacer un pequeño arañazo sobre la piel, si es positivo se produce un pequeño habón o pápula. Eso indica indirectamente que la persona tiene estos anticuerpos de la alergia. También se puede hacer con un análisis de sangre que nos detecta la presencia de los anticuerpos IgE a los distintos alérgenos o compuestos. Ahora tenemos análisis que nos detectan no sólo los extractos completos, sino a las distintas proteínas de cada alérgeno. Esto nos ayuda bastante, no solo en el diagnóstico sino también, a dar un pronóstico y a ajustar mejor el tratamiento.

¿Qué diferencia hay entre este tipo de alergia y un resfriado?

A veces es difícil de distinguir. Habitualmente en el resfriado el picor es menor. No siempre afecta a la nariz y a los ojos de forma simultánea. Una de las cosas que podemos diferenciar sobre todo al cabo de varios días, es que la mucosidad deja de ser agüilla y se hace más espesa o más oscura en el resfriado. A veces, en los primeros momentos no están fácil de distinguir.

¿Se cura este tipo de alergia?

Pues eso intentamos ¿Siempre lo conseguimos? No, pero en muchos casos sí. Las alergias pueden mejorar con medicación sintomática, como antihistamínicos, con esteroides tópicos tanto nasales como bronquiales. Pero de alguna manera eso no cambia la historia natural de estas enfermedades alérgicas respiratorias. La única arma que nosotros ahora mismo tenemos para cambiar esta historia natural, para que el paciente se cure de esta enfermedad, es el uso de las vacunas antialérgicas. Esto nos permite que algunos pacientes, desgraciadamente no todos, cambien su sistema inmune y se hagan tolerantes a los alérgenos. Cosa que no hacen otras medicaciones que usamos como los antihistamínicos, brocodilatadores…

¿Cómo actúan los antihistamínicos?

Los antihistamínicos bloquean uno de los mediadores que se liberan de unas células cuando el paciente reconoce, por ejemplo, a ese polen como extraño. Uno de ellos es la histamina. Bloqueando ese producto se alivian parte de los síntomas, pero, desgraciadamente, no totalmente. Un inconveniente que tiene los antihistamínicos es que su respuesta en los problemas nasales y oculares de conjuntivitis es relativamente buena, pero, no tiene ningún efecto sobre el asma bronquial.

¿Y las vacunas?

Las vacunas de la alergias lo que hacen es bloquear el sistema inmune de las personas. Hacer que el paciente que no es capaz de tolerar la exposición a un polen, a un gato, a esas proteínas que le producen esa cascada de reacciones… al final, las tolere. Son mecanismos muy complejos, que no los conocemos al cien por cien como tampoco otros mecanismos inmunes, pero, sabemos que se produce esa tolerancia. De alguna manera, el paciente vuelve a su estado inicial antes de ser alérgico. Por eso, es el único tratamiento que tenemos ahora para cambiar la historia natural de estas enfermedades respiratorias alérgicas. Las vacunas también son capaces de cambiar la historia natural en los pacientes alérgicos a los venenos de abejas y avispas. Se hacen tolerantes y los índices de respuesta a las vacunas en los pacientes con alergia a venenos de himenópteros es cercano al cien por cien. La respuesta es tremendamente buena, y eso sí, puede salvar vidas porque una picadura de una abeja o de una avispa a una persona altamente sensible puede causarle la muerte.

¿Están aumentando las enfermedades alérgicas?

Están aumentando, claramente. Hay estadísticas más limitadas de los años 30, 40, 50. Desde entonces se ha multiplicado por 20 el número de personas que tienen alergias. Desde los años 60 también se ha multiplicado. Hace 10 años esto ya se había convertido casi en una epidemia. Se calcula que para el 2050 el 40 o 50 por ciento de la población tenga alguna enfermedad alérgica.

¿Por qué están aumentando?

La respuesta no la sabemos con seguridad. La genética puede explicar algo. Existe algo en el medio ambiente de las sociedades desarrolladas tanto en los primeros años de vida como en la primera, segunda y tercer década que ha hecho que las enfermedades alérgicas se disparen. Hay algo en el bienestar de esta sociedad que predispone a las enfermedades alérgicas.

¿Qué relación tiene el asma con la alergia?

Aproximadamente, la mitad de los pacientes asmáticos son alérgicos a alguna cosa. Esta cifra del 50 por ciento que es la media, es más alta en la infancia y la adolescencia. Probablemente llegue a cifras del 70 u 80 por ciento. Por esta razón es importante saber si un paciente asmático tiene alergia a algo.

¿Es más complicado ser alérgico en la ciudad o en el campo?

En la ciudad es más fácil ser alérgico y hay más pacientes alérgicos en la ciudad. Probablemente es porque la manera de vivir en las ciudades ha cambiado. Hay algo en los domicilios, en el estilo de vida que nos hace más alérgicos. Ahora, realmente, fuera de las ciudades se vive de una forma muy parecida sobretodo en el entorno interior de los domicilios. Ya no hay tanta diferencia entre una ciudad y un pueblo o una comunidad rural.

¿Afectan las enfermedades alérgicas a la calidad de vida de los pacientes?

Absolutamente. Nosotros ya lo hemos demostrado de forma científica. Produce mucha afectación en la calidad de vida. Y curiosamente, a pesar de no ser las enfermedades alérgicas muy graves o de amenazar la vida del paciente, sí que tenemos datos de que son la tercera o cuarta causa de pérdida de calidad de vida cuando lo comparamos con otro tipo de enfermedades.

¿Qué avances científicos cabe esperar en los próximos años en el campo de la alergia?

Fundamentalmente, productos biológicos, vacunas de segunda o tercera generación que de alguna manera nos intenten curar la alergia, hacernos tolerantes a algo de lo que hemos dejado de ser tolerantes y nos ha producido la alergia. Todas las investigaciones más importantes van por ese que es el que realmente puede solucionar, a largo plazo, los problemas alérgicos de las personas.

VER ENTREVISTA EN VÍDEO:

Fuente: http://www.madridiario.es/