Introducción
Las guías de asma recomiendan un modelo basado en el control y el riesgo del manejo de la enfermedad en el cual el diagnóstico inicial es seguido por el tratamiento asignado según la gravedad, luego la reevaluación y el ajuste de la terapia basados en el control de la enfermedad (eTabla 1). Este modelo se basa en la evidencia de que los resultados positivos se apoyan en datos de calidad alta de ensayos clínicos aleatorizados y revisiones sistemáticas. Sin embargo, la implementación persiste como un desafío debido a que la evaluación y el ajuste en la terapia del asma están en evolución continua. Se recomienda una serie de pasos terapéuticos basados en la gravedad de la enfermedad y las clasificaciones de control, que incorporen varias opciones de tratamiento y tomen en cuenta las circunstancias, los valores y las preferencias del paciente (Fig. 1); se necesitan reevaluaciones periódicas para asegurar que se mantiene el control.