viernes, 13 de abril de 2018

El beneficio del diagnóstico molecular en la rinitis alérgica


Introducción
Desde que el alérgeno principal del polen del abedul Bet v 1 se clonó por primera vez en 1988, el diagnóstico molecular de las alergias se estableció así mismo como parte integral de la rutina diagnóstica de la rinitis alérgica, la alergia alimentaria y el asma alérgica. Además, también desempeña un papel importante en la alergia al veneno de Himenópteros. Mientras que en el pasado sólo se utilizaron los extractos de alérgenos con fines diagnósticos (pruebas por punción, pruebas intradérmicas, determinación de inmunoglobulina E específica [IgE] y prueba de provocación con extractos alergénicos), hoy están disponibles componentes alergénicos específicos de la fuentes alergénicas relevantes para pruebas serológicas.
Las proteínas o las glicoproteínas que se produjeron de manera recombinante o se purificaron de las fuentes alergénicas representan las sustancias actuales productoras de alergias. Los alérgenos mayores son componentes alergénicos a los cuales están sensibilizados más de 50% de los pacientes, mientras que los alérgenos menores tienen una tasa de sensibilización menor a 10%. Los componentes alergénicos que se encuentran dentro del rango de 10-50% de sensibilización se conocen como alérgenos intermedios. Además de los componentes específicos a una fuente de alérgeno, los extractos alergénicos también contienen otros componentes alergénicos, los cuales, por ejemplo, permanecieron altamente conservados durante el curso de la evolución y se pueden encontrar en un gran número de plantas y los cuales son capaces de imitar polisensibilizaciones (profilinas, polcalcinas) en diagnósticos basados en extractos. De esta manera, al utilizar los componentes de los alérgenos de manera apropiada, surgen nuevos aspectos en el diagnóstico y el tratamiento de la rinitis alérgica como: 1) identificación de la fuente alergénica desencadenante, 2) comprensión de la reactividad cruzada, 3) aclaración de patrones complejos de sensibilización, 4) mayor precisión cuando se prescribe inmunoterapia específica. Además, es posible formular un perfil de riesgo para la aparición de reacciones anafilácticas en las alergias alimentarias.
No sólo estos aspectos, sino también el hecho de que el número de extractos de alérgenos disponibles de manera comercial para pruebas cutáneas probablemente continúe en disminución en el futuro, resaltan la importancia creciente de los diagnósticos de laboratorio que utilizan componentes alergénicos.
Este documento pretende proporcionar una guía para‒y destacar posibles medidas de acción‒ hacer uso apropiado de los componentes individuales en el diagnóstico de la rinitis alérgica.
Nomenclatura de los alérgenos
El sistema para nombrar los componentes de los alérgenos se desarrolló por un subcomité de nomenclatura de alérgenos (Subcomité de Nomenclatura de Alérgenos, www.allergen.org) bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Sociedades Inmunológicas (IUIS). El nombre de un componente de un alérgeno consiste en las primeras tres letras del nombre latino de la fuente del alérgeno, seguidas de la primera letra del nombre de la especie. Por ejemplo, los alérgenos en el extracto de polen de abedul (Betula verrucosa) están indicados por la raíz “Bet v”.
Los componentes alergénicos después se numeran con números arábigos en el orden de su descubrimiento, por ejemplo “Bet v 1”. Si los alérgenos que son homólogos en términos de estructura y comportamiento inmunológico se encuentran en otras especies, por ejemplo, en el polen de avellana o en el polen de aliso, la numeración se guía por el número arábigo del alérgeno descrito por primera vez, en el supuesto que esto no se haya ya asignado, por ejemplo “Cor a 1” (de Corylus avellana) o “Aln g 1” (de Alnus glutinosa), pero “Ara h 8” (de Arachis hypogaea) en maní. Los alérgenos de este tipo se asignan a grupos: se habla de alérgenos del polen de árboles del Grupo 1.
Los alérgenos del grupo I de otras fuentes de alérgenos pueden tener características completamente diferentes. Por ejemplo, en términos de su estructura, los alérgenos de pasto del Grupo I difieren por completo de los alérgenos del polen de los árboles del Grupo I.
La nomenclatura toma en cuenta isoalérgenos y variantes del alérgeno, genes que codifican alérgenos, ARN mensajero (ARNm) y ADN complementario (DNAc), así como péptidos alergénicos de origen sintético o recombinante, tanto la forma original como modificada. Los isoalérgenos y sus variantes reciben un código numérico de cuatro dígitos después del número del alérgeno principal. Los primeros dos números (01-99) denotan isoalérgenos con >67% de identidad de secuencia. El tercer y cuarto números (01-99) denotan variantes de un isoalérgeno con >90% de identidad de secuencia, por ejemplo, Bet v 1.0101 y Bet v 1.0103. Los datos sobre nuevos alérgenos o moléculas relacionadas se revisan de manera cuidadosa antes de que se nombren e incluyan en la lista oficial de alérgenos
(
www.allergen.org).
La identificación y descripción de los componentes alergénicos es un proceso dinámico. Un resumen exhaustivo de estos componentes y sus características se puede encontrar en la base de datos de Allergome (www.allergome.org), que se actualiza de forma semanal.
Proteínas de reactividad cruzada
Profilinas
La profilina está presente en todas las células eucariotas, donde forma parte del citoesqueleto. Está presente, de manera muy conservada, en el transcurso de la evolución en prácticamente todas las plantas y también se puede encontrar con una homología estructural de más de 75% en organismos muy distintos de forma evolutiva (ver Tabla 1). Es por esta razón que se conoce como un panalérgeno. Si bien las sensibilizaciones a la profilina rara vez causan síntomas, presentan considerables problemas en las pruebas de diagnóstico con extractos de alérgenos, ya que pueden simular polisensibilización. Además, las profilinas también se encuentran en alimentos vegetales.
Polcalcinas
Las polcalcinas son proteínas fijadoras de calcio que controlan los niveles de calcio en las plantas. De esta manera, tienen influencia en la germinación y el crecimiento de las plantas. Aproximadamente hay 40 polcalcinas identificadas hasta la fecha y exhiben gran homología estructural (77%), y, por lo tanto, son capaces de imitar polisensibilizaciones cuando se utilizan sólo extractos de alérgenos (ver tabla 2). Así como las profilinas, la sensibilización a las polcalcinas rara vez causa síntomas.
La sensibilización a la profilina, al igual que la polcalcina, en general sigue a la sensibilización a un alérgeno mayor de las principales fuentes de alérgenos (principalmente pastos, abedul, artemisa, ambrosia). Por lo tanto, tiene sentido durante el trabajo diagnóstico investigar, junto al alérgeno principal, la profilina y/o polcalcina en el extracto principal del alérgeno en las pruebas cutáneas. No es necesario determinar la profilina y la polcalcina de varias fuentes de alérgenos.
Determinantes de carbohidratos de reactividad cruzada
Además de la reacción cruzada antes mencionada debido a la homología estructural en las profilinas y las polcalcinas, también se encuentran otras reacciones cruzadas como factores de confusión en el diagnóstico in vivo e in vitro. Numerosos extractos de alérgenos contienen N-glicanos con unión tipo alfa 1,3 fucosa. Estas estructuras de hidratos de carbono no se encuentran en humanos y pueden inducir IgE y podrían ser la causa de una fuerte reacción cruzada entre proteínas que son diferentes por completo de manera estructural. Estas se refieren como determinantes de carbohidratos de reactividad cruzada, o CCDs. Aproximadamente 10-20% de todos los individuos atópicos presentan anticuerpos IgE específicos para CCD. Aunque estas sensibilizaciones no tienen relevancia clínica, son responsables de manera regular de los resultados falsos positivos.
Esto tiene un efecto en particular obstaculizador en la investigación de alergias amenazantes para la vida, como la alergia al látex o al cacahuate. Del mismo modo, en las alergias al veneno de insectos, se estima que los CCDs imitan sensibilización doble al veneno de abeja y avispa en 25% de todos los pacientes. El uso de componentes alergénicos libres de CCDs ofrece una ventaja inestimable sobre las pruebas con extractos de alérgenos. Si las moléculas individuales adecuadas no están disponibles para las pruebas, las pruebas simples comerciales de cribado (por ejemplo, bromelina, CCD-MUXF3) pueden por lo menos proporcionar información valiosa sobre si están presentes en el suero los anticuerpos IgE anti-CCD de este tipo.
Las investigaciones de anticuerpos CCD en el caso de la rinitis alérgica son beneficiosas si la polisensibilización no puede explicarse por los alérgenos principales relevantes o por la presencia de profilina y polcalcina.
Reacciones a pastos
Los pastos se encuentran en todo el mundo. En climas templados como Europa, se encuentran de manera casi exclusiva pastos de la familia Poaceae (pastos), que presentan una fuerte reactividad cruzada. En este contexto, el pasto timothy (Phleum pratense) representa la especie de pasto más importante desde una perspectiva alergológica. Con una prevalencia de sensibilización alrededor de 20% en niños y adultos de Alemania, el pasto timothy es la fuente de alérgenos con la tasa de sensibilización más alta.
Hasta la fecha, se describieron 13 componentes alergénicos de Phleum pratense. La detección de inmunoglobulina E específica (IgEs) para Phl p 1 y/o Phl p 5 demuestra verdadera sensibilización a los pastos con un alto grado de certeza. Ambos componentes alergénicos tienen tasas de sensibilización mayor a 95% en el grupo sensibilizado al polen de pasto y, por lo tanto, se conocen como alérgenos marcadores para el polen de pasto (ver tabla 3 y figura 1).
El centeno también pertenece a los pastos. Por lo tanto, la sensibilización al centeno también puede detectarse de una manera adecuada por medio de la determinación del alérgeno marcador. En el caso de sospecha de alergia al pasto, el diagnóstico molecular debe responder a las siguientes preguntas:
1. ¿Está presente una verdadera sensibilización al marcador del alérgeno Phl p 1 y/o Phl p 5?
2. ¿Está presente la sensibilización adicional a profilina/polcalcina (Phl p 12/Phl p 7)?
3. En el caso de pruebas negativas para los marcadores de alérgenos y pruebas positivas para la profilina y/o polcalcina: ¿Cuál es la fuente alergénica subyacente responsable de la “falsa” sensibilización al extracto de pasto?
La inmunoterapia específica es beneficiosa en aquellos pacientes que presentan resultado positivo a los alérgenos marcadores y exhiben los síntomas correspondientes. En el caso de detección positiva de sIgE a profilina y/o polcalcina y prueba negativa para alérgenos marcadores, no se debe realizar inmunoterapia específica. En estos casos, tiene prioridad la búsqueda del alérgeno principal sensibilizante.
Reacciones al polen de los árboles
Además de los pastos, el polen de los árboles es una de las fuentes de alérgenos más importante en la región europea. Con una prevalencia de alrededor de 19%, el abedul es la segunda causa más frecuente de sensibilización a aeroalérgenos en la población alemana. Otros árboles relevantes de floración temprana incluyen el avellano y el aliso, con una prevalencia de sensibilización de alrededor de 16% en Alemania. El abedul, el avellano y el aliso pertenecen a la orden botánica Fagales y, dentro de ésta, a la familia del abedul (Betulaceae). El castaño (Castanea sativa), el haya común (Fagus sylvatica) y el roble blanco (Querus alba) también pertenecen a la orden Fagales, pero a la familia de las hayas (Fagacea).
Todos los árboles en el orden Fagales tienen una proteína de alérgeno mayor del grupo de proteínas PR-10, de las cuales Bet v 1 es el principal representante. Las proteínas exhiben una alta homología estructural y, como resultado, se denominan homólogos de Bet v 1. Por lo tanto, Bet v 1 es el alérgeno marcador para los árboles de floración temprana en el orden Fagales (ver Tabla 3 y Fig. 1).
Los homólogos de Bet v 1 se encuentran no sólo en el polen de los árboles relacionados, sino también en una gran cantidad de alimentos (ver Fig. 2). Dado que las proteínas en el grupo de homólogos de Bet v 1 son lábiles al calor y al ácido, las preparaciones alimentarias que comprenden los alimentos cocinados o cocidos son generalmente bien tolerados. Los casos de reacción alérgica generalmente se limitan a la cavidad oral y se conocen como síndrome de alergia oral.
Además de los árboles del orden Fagales, los árboles de las familias de los olivos (Oleaceae), ciprés (Cupressacaea) y sicomoro (Platanaceae) también son responsables del desarrollo la rinitis alérgica en Alemania y Europa.
Con casi el mismo período de floración, y en contraste con el abedul, el fresno (Fraxinus excelsior) de la familia de los olivos es principalmente relevante en Europa Central. En el sur de Europa, por otro lado, la aceituna (Olea europaea) es de relevancia clínica. El alérgeno marcador para la familia de los olivos es Ole 1, que tiene una alta homología estructural con los alérgenos principales de otros árboles de la familia, como el fresno (Fra e 1) (ver Tabla 3). Las pruebas de Ole e 1 son suficientes para demostrar la sensibilización al fresno u otros árboles en la familia.
Al igual que en el diagnóstico de la alergia a los pastos, el diagnóstico molecular debe responder a las siguientes preguntas:
1. ¿Está presente una sensibilización verdadera a los alérgenos marcadores Bet v 1 y/u Ole e 1?
2. ¿Está presente una sensibilización adicional a la profilina/polcalcina (Bet v 2/Bet v 4)?
3. En el caso de pruebas negativas al alérgeno marcador y pruebas positivas para la profilina y/o la polcalcina: ¿Cuál es la fuente alergénica subyacente responsable de la sensibilización “falsa” al extracto del árbol?
La inmunoterapia específica en la rinoconjuntivitis asociada a polen de árboles es beneficiosa si se encuentra el alérgeno marcador sIgE para Bet v 1 y/u Ole e 1, sin embargo, no es beneficiosa en el caso de la sensibilización exclusiva a profilina y/o polcalcina. Al igual que en las alergias a los pastos, se recomienda buscar el alérgeno principal sensibilizante en este caso. Si las pruebas para Bet v 1 y Ole e 1 son positivas, se debe realizar una prueba de provocación nasal al fresno. Cuando el resultado es negativo, y en el caso de síntomas relevantes, se indica inmunoterapia específica al abedul; si la prueba de provocación es positiva, se deben realizar más pruebas de provocación nasal con abedul para excluir una alergia a ambas fuentes de alérgenos. Si la prueba de provocación vuelve a ser positiva, se indicará inmunoterapia específica para abedul y fresno.
Reacciones a malezas
Con una prevalencia de sensibilización de alrededor de 9% en la población alemana, la artemisa (Artemisia vulgaris) es la tercera causa más común de alergia tipo I mediada por polen en Alemania. Además del alérgeno principal Art v 1, la proteína de transferencia de lípidos no específica (nsLTP) Art v 3 está disponible de manera comercial para el diagnóstico de alergias. Este componente alergénico es capaz de explicar las reacciones cruzadas a la nsLTP en los alimentos. Aunque la profilina (Art v 4) y la polcalcina (Art v 5) también se encuentran en el polen de artemisa, no están disponibles de manera comercial en específico para la artemisa.
Diferenciar la sensibilización genuina subyacente puede ser un desafío cuando se usan extractos de alérgenos en regiones donde crece la ambrosía (Ambrosia artemisiifolia). Ambas plantas pertenecen a la familia aster (Asteraceae). Mientras que la ambrosía con su alérgeno principal Amb a 1 (profilina Amb a 8, polcalcina Amb a 9 y Amb a 10) representa una fuente de alérgenos altamente relevante en grandes franjas de América del Norte, es menos común en Europa Central. Sin embargo, se observan tasas altas de sensibilización en particular en pacientes con cosensibilización a artemisa, causada en parte por reacciones cruzadas entre Amb a 1 y Art v 6 (aún no disponible de manera comercial). Sin embargo, el uso de los alérgenos principales relevantes en el diagnóstico puede ser beneficioso en muchos casos para identificar la sensibilización verdadera (ver Fig. 3).
Las sensibilizaciones a otras hierbas, como el plantago (Plantago lanceolata) de la familia de las Plantaginaceae, o parietaria judaica (Parietalis officinalis) de la familia de las Urticaceae, son raras y muestran pocas reacciones cruzadas entre sí. En términos de alérgenos marcadores, Pla1 1, una proteína similar a Ole e1, está disponible para el plantago, mientras que Par j 2, una nsLTP, está disponible para la parietaria judaica.
Reacciones a los ácaros del polvo doméstico
De todas las fuentes de alérgenos perennes, los ácaros del polvo doméstico son los más importantes. Mientras que Dermatophagoides pteronyssinus es muy común en Europa, el Dermatophagoides farinae predomina en los Estados Unidos. Si están presentes en grandes cantidades, causan rinoconjuntivitis y con frecuencia son responsables de la aparición del asma bronquial alérgica. Más de 20 componentes alergénicos diferentes de Dermatophagoides pteronyssinus, con prevalencias variables en términos de sensibilización en Europa, se describieron hasta la fecha. Der p 1, Der p 2, Der p 10 (tropomiosina) y, desde mayo de 2017, Der p 23 están disponibles de manera comercial, los dos primeros y Der p 23 se clasifican como alérgenos mayores. La mayoría de los tratamientos (extractos de alérgenos) disponibles para inmunoterapia subcutánea está estandarizada con Der p 1 y Der p 2. Como se mencionó de forma previa, las sensibilizaciones a alérgenos principales están sujetas a variaciones regionales considerables y pueden estar ausentes en un número significativo de casos, a pesar de que se detectaron reacciones positivas a los extractos de ácaros.
Der p 23 representa un nuevo alérgeno principal importante. Además de tener tasas de prevalencia comparables a los alérgenos principales descritos de forma previa, Der p 23 parece tener también un valor predictivo para la aparición de asma bronquial alérgica en la infancia.
A diferencia de los diagnósticos basados ​​en extractos utilizados hasta la fecha, las pruebas realizadas con componentes alergénicos (Der p 1 y Der p 2) permiten una mejor estimación de si la inmunoterapia subcutánea será o no beneficiosa en un paciente individual (ver Fig. 4). Dado que no todos los pacientes presentan sensibilización a al menos uno de los dos alérgenos principales contenidos en las soluciones de tratamiento, la inmunoterapia específica debe discutirse de forma crítica y posiblemente incluso descartarse si está ausente la sensibilización a Der p 1 y Der p 2. En el caso de las reacciones de intolerancia a los mariscos (por ejemplo, camarones, pulpos, mejillones), determinar Der p 10 puede revelar posibles reacciones cruzadas entre la tropomiosina de los ácaros del polvo doméstico y los mariscos.
Reacciones a pieles de animales (perro, gato y caballo)
Además de los ácaros del polvo doméstico, los animales con pelo (principalmente el gato) representan otra fuente importante de alérgenos en intramuros. Debido a su tamaño pequeño, los alérgenos del gato llegan a las vías respiratorias profundas con mayor frecuencia, donde pueden provocar no sólo hiperreactividad bronquial sino también asma bronquial.
Los componentes alergénicos se encuentran en la saliva, la orina y la caspa de animales y se transportan de manera fácil en la ropa a otras áreas de la vida cotidiana (escuela, lugar de trabajo, edificios públicos). En la actualidad, Fel d 2 y Fel d 4, además de Fel d 1, están disponibles para el diagnóstico molecular de la alergia a los gatos. El componente del alérgeno Fel d 1 es el alérgeno principal del gato y se encuentra en la saliva del animal y en la piel. Desde una perspectiva bioquímica, la proteína pertenece a las uteroglobinas. El alérgeno menor Fel d 2 (albúmina sérica) muestra fuerte reacción cruzada con la albúmina sérica canina (Can f 3) y equina (Equ c 3). Las lipocalinas también son de reacción cruzada entre sí (Fel d 4, Equ c 1, Can f 6). Las sensibilizaciones a alérgenos principales de los respectivos animales (Fel d 1, Can f 1, Can f 2, Can f 5, Equ c 1) indican sensibilización específica. En el caso de pruebas negativas para los alérgenos principales respectivos y la detección positiva de anticuerpos contra la lipocalina o la albúmina sérica, se debe considerar la reactividad cruzada o la cosensibilización con otras especies animales y continuar en la búsqueda de la sensibilización genuina.
Métodos establecidos de pruebas y nuevas tendencias en el diagnóstico molecular
Las determinaciones de inmunoensayo enzimático fluorescente (FEIA)‒más rara vez inmunoensayo enzimático (EIA)‒son comunes hoy en día. Los métodos de prueba para detectar IgE específica para los componentes alérgenos particulares no difieren en este contexto de los métodos basados ​​en extractos. Se agregan componentes alergénicos (también llamado incorporación) a algunos extractos de alérgenos, por ejemplo, extractos de látex, para mejorar la sensibilidad de la prueba. A partir de 2017, más de 50 componentes de alérgenos están disponibles para el diagnóstico molecular de la rinitis alérgica. Se agregarán otros componentes para dilucidar el perfil de sensibilización del paciente. Esto requiere un conocimiento sólido de las prevalencias locales de diversas sensibilizaciones, así como de alérgenos marcadores relevantes y reacciones cruzadas, y puede resultar una pérdida de tiempo en primera instancia.
Los ensayos para una reacción están disponibles para la detección de anticuerpos específicos para un componente alérgeno particular, así como técnica de análisis en micromatrices de alérgenos para pruebas simultáneas con múltiples componentes alergénicos. Este último método de prueba es útil en particular si los pacientes están polisensibilizados y presentan otras alergias, por ejemplo, alimentaria, además de la rinitis alérgica.
La primera técnica estandarizada de análisis en micromatrices está disponible desde hace varios años y hace posible medir anticuerpos IgE específicos para, en la actualidad, 112 distintos componentes de alérgenos de 51 fuentes de alérgenos (Immuno CAP ISAC-Chip, Immuno Solid-phase Allergen Chip). Con sólo 20 μl de suero o plasma es suficiente para este fin, lo que permite un procedimiento menos invasivo, por ejemplo, cuando se realiza a niños pequeños.
Otros desarrollos del chip ISAC, como el MeDALL-chip (mecanismos del desarrollo de la alergia), permiten la detección de sIgE y sIgG en más de 170 componentes de alérgenos y ya se utilizan con fines científicos.
Los desarrollos más recientes, como el chip FABER (ensayo amigable para el paciente de nanoperlas para alérgenos), hacen posible detectar sIgE a 122 componentes alergénicos y otros 122 extractos alergénicos en 100 μl del suero del paciente (www.caamllergy.com/en/faber). Sin embargo, aún no se publicaron estudios más amplios sobre este chip.
Componentes de alérgenos en soluciones terapéuticas para inmunoterapia específica
Los componentes específicos del alérgeno no sólo desempeñan un papel en el contexto diagnóstico, sino también en la producción de soluciones terapéuticas para la inmunoterapia específica. La inmunoterapia es principalmente beneficiosa en el caso de la sensibilización a alérgenos principales. Los extractos utilizados para inmunoterapia específica se estandarizan, ante todo, en los principales alérgenos principales. Esto tiene la intención de garantizar que las cantidades consistentes de los componentes principales estén presentes en la solución terapéutica, y asegurar así una inmunomodulación particularmente buena en términos de inducción de tolerancia. Esto es aún más importante cuando se considera que el contenido de alérgenos intermedios y menores difiere mucho no sólo entre los lotes de un producto, sino también entre los diferentes productos de los distintos fabricantes.
Las ventajas del diagnóstico molecular de determinados componentes frente a las pruebas con extractos completos
El diagnóstico molecular que utiliza componentes alergénicos permite realizar pruebas dirigidas a sensibilizaciones relevantes para proteínas que provocan alergia. La medición de sIgE para definir moléculas únicas relevantes permite eliminar los factores de confusión diagnóstica (por ejemplo, la reactividad de IgE frente a panalérgenos o CCDs), lo que permite una mayor sensibilidad y precisión analítica y de diagnóstico.
Al revelar patrones más complejos de sensibilización individual, es más fácil clasificar los síntomas clínicos y permite diferenciar las sensibilizaciones primarias (genuinas) y las reacciones cruzadas. Al suponer que se cumplen todos los requisitos técnicos relevantes, es posible lograr una mayor sensibilidad y especificidad. Esto abre camino para un diagnóstico personalizado y estratificado de la rinitis alérgica.
Cuanto mayor es la precisión diagnóstica, más se puede adaptar la inmunoterapia específica de forma individual y precisa para el paciente. Los estudios iniciales muestran que el uso de diagnósticos moleculares modifica la conducta de prescripción en relación con la inmunoterapia específica en niños con rinitis alérgica. El extenso procedimiento de diagnóstico involucrado aquí, en algunos casos, generará costos más altos que deberán tenerse en cuenta desde una perspectiva regulatoria. Por otro lado, se pueden esperar diagnósticos mejorados a mediano y largo plazo para conducir a una mejor respuesta al tratamiento y, por lo tanto, también a una mejor relación costo-beneficio. Los estudios sobre este efecto aún no están disponibles.
Lo que aún es problemático es el hecho de que, hasta la fecha, no todos los alérgenos relevantes están disponibles para el diagnóstico molecular, la producción de moléculas recombinantes plegadas de forma correcta es a veces desafiante, y los polimorfismos a veces son difíciles de reproducir. Además, el diagnóstico molecular permanece sólo como un método para detectar la sensibilización. Aunque esta sensibilización es relevante en términos de alergia, ni siquiera el diagnóstico realizado mediante componentes de alérgenos es capaz de probarla‒para hacer esto, se requiere una evaluación adicional sobre la base del historial del paciente o pruebas de provocación.



Sven Becker, Moritz Gröger, Thilo Jakob, Ludger Klimek. The benefit of molecular diagnostics in allergic rhinitis. Allergo Journal International December 2017, Volume 26, Issue 8, pp 301–310




Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC
Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL
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Dra. Med. Sandra Nora González Díaz         Jefe y Profesor
Dra. med. Gabriela Galindo Rodríguez         Profesor
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