jueves, 3 de diciembre de 2020

Asociación de desencadenantes infecciosos con púrpura infantil de Henoch-Schönlein en la provincia Anhui, China

Introducción

La púrpura de Henoch-Schönlein (PHS) es la vasculitis autoinmune más frecuente en niños menores de 17 años, con una incidencia anual de 17.55 por 100,000 niños en el sur de Suecia, 18.60 por 100,000 niños en Francia y 55.90 por cada 100,000 niños en Corea, de forma respectiva. Las principales manifestaciones clínicas incluyen púrpura no trombocitopénica, artritis/artralgia, dolor abdominal, hemorragia gastrointestinal y glomerulonefritis. En ocasiones, pueden afectarse otros órganos, como el cerebro, los pulmones, el corazón, el hígado y el escroto. Trapani y colaboradores revisaron de manera retrospectiva las historias clínicas de 150 niños con PHS desde 1998 hasta 2002, y encontraron 4 casos que sufrían de afectación del sistema nervioso caracterizada por cefalea, cambios en el estado mental y convulsiones.

En 2017, una niña de 9 años ingresó al departamento de pediatría del hospital de los autores con antecedentes de 10 días de fiebre de grado bajo, tos y erupción purpúrica en párpados, glúteos y miembros inferiores; La tomografía computarizada de tórax reveló hemotórax masivo del lado izquierdo con desplazamiento del mediastino hacia el lado derecho. Aunque la PHS se considera una enfermedad autolimitada, a veces puede ser mortal si se involucran múltiples órganos internos. La patogenia detallada de la PHS aún no está clara. Varios estudios documentaron que la variación genética desempeña un papel importante en la aparición de la PHS. He y colaboradores revisaron de forma sistemática 45 estudios sobre los loci de susceptibilidad en 39 genes para PHS e identificaron que HLA-DRB1*01 y 11 aumentaron los riesgos totales de predisposición a PHS (OR = 1.805, p < 0.01; OR = 2.001, p < 0.01, de manera respectiva), mientras que HLA-DRB1*07 confiere un efecto protector contra la aparición de PHS (OR = 0.671, p < 0.05). López-Mejías y colaboradores reclutaron a 349 pacientes españolas con PHS y 335 controles pares del mismo sexo y etnia y encontraron un aumento significativo de manera estadística del alelo HLA-B*41: 02 en pacientes con PHS en comparación con los controles (8.3% frente a 1.5% de forma respectiva; p = 0.0001 ; OR (razón de posibilidades) = 5.76 [2.15-19.3]).

Numerosos estudios epidemiológicos observaron varios tipos de factores desencadenantes que participan en la aparición de la PHS, como infecciones, alimentos, fármacos, vacunaciones, picaduras de insectos, etc. Entre ellos, la infección es la más notoria. Según los datos publicados en el país y en el extranjero, la infección del tracto respiratorio es un factor importante para inducir la PHS (42% -53.5%), seguida de infección gastrointestinal (2.2% -5%), celulitis (0.9%) e infección del tracto urinario (0.6%). En una investigación clínica de Jordania, Albaramki analizó los factores desencadenantes potenciales de 55 niños con PHS y encontró que 49.1% de los pacientes tuvieron antecedentes de infección respiratoria; de forma más específica, 36.8% de los casos se infectaron con estreptococos hemolíticos del grupo A o B mediante la prueba de titulación de antiestreptolisina O (ASO) y cultivo en crecimiento. Además, la morbilidad de la PHS tiene una variación estacional prominente, paralela a algunos agentes infecciosos específicos. Weiss y colaboradores revisaron de manea retrospectiva 3132 ingresos desde enero de 2002 a diciembre de 2008, y encontraron que la tasa de admisiones de PHS en un mes determinado aumentó de forma significativa a medida que aumentaron las tasas estandarizadas de ingresos por estreptococo hemolítico del grupo A, estafilococo dorado y parainfluenza. Sin embargo, pocos estudios dilucidan en detalle la asociación entre infección y PHS. En este contexto, el objetivo del presente estudio es cerrar esta brecha en la provincia de Anhui, China.

Métodos

Selección de pacientes

Mil doscientos niños con PHS, menores de 17 años, se reclutaron en el presente estudio entre enero de 2015 y diciembre de 2017. El diagnóstico de PHS dependió de los criterios de consenso respaldados por la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) para la clasificación de la PHS. Todos los casos presentaron púrpura cutánea, acompañada de forma simultánea de al menos una de las 4 manifestaciones clínicas siguientes: (1) dolor abdominal: dolor cólico abdominal difuso de inicio agudo evaluado por la anamnesis y exploración física, que también incluye invaginación intestinal y hemorragia gastrointestinal. (2) Histopatología: de forma típica vasculitis leucocitoclástica con depósito predominante de IgA o glomerulonefritis proliferativa con depósito predominante de IgA. (3) Artritis o artralgias: artritis de inicio agudo definida como hinchazón o dolor articular con limitación del movimiento. Artralgia de inicio agudo definida como dolor articular sin inflamación articular ni limitación del movimiento. (4) Afectación renal: proteinuria: >0.3 g/24 h o >30 mmol/mg de relación albúmina/creatinina en orina en una muestra puntual de la mañana. Hematuria o cilindros de glóbulos rojos: >5 glóbulos rojos/campo de gran aumento o cilindros de glóbulos rojos en el sedimento urinario o ≥2+ en la tira reactiva. Los criterios de exclusión fueron: (1) pacientes con información incompleta. (2) Pacientes incapaces de cumplir con el tratamiento. (3) Pacientes con problemas cardíacos, hepáticos, enfermedades pulmonares, renales u otras enfermedades sistémicas. Los principios de tratamiento para la PHS se adoptaron en el presente estudio de acuerdo con el informe de Reamy y colaboradores (Cuadro 1). Se recomendaron agentes antiinfecciosos para quienes padecían una infección. La aprobación para este estudio se obtuvo del Comité de Ética Médica del Primer Hospital Afiliado de la Universidad Médica de Anhui (número de código; LLSC/20150009) y se obtuvo el consentimiento de todos los padres.

Recopilación de datos

Los pacientes se sometieron a pruebas de laboratorio como recuentos de glóbulos blancos (WBC), recuentos de plaquetas (PLT), proteína C reactiva (PCR), velocidad de sedimentación globular (VSG), análisis de orina, sangre oculta en heces, ASO, TORCH (Toxoplasma gondii , otros, virus de la rubéola, virus del citomegalovirus, herpes virus), virus de Epstein-Barr (EBV), Helicobacter pylori (HP), anticuerpos contra micoplasmas (MP-Ab), anticuerpos contra el bacilo de la tuberculosis (TB-Ab), patógenos respiratorios (Legionella pneumophila, Clamidia pneumoniae, adenovirus, virus sincitial respiratorio, virus de la influenza A, virus de la influenza B, rickettsia, virus de la parainfluenza), aspartato aminotransferasa (AST), alanina aminotransferasa (ALT), creatinina cinasa (CK), CK-MB, complemento (C) 3, C4 e inmunoglobulina A (IgA). Los antecedentes de los pacientes asociados con el inicio de la PHS (alimentos, medicamentos, vacunas, picaduras de insectos) se obtuvieron mediante entrevistas y cuestionarios.

Análisis estadístico

Los datos continuos distribuidos de forma normal se expresaron como media ± desviación estándar. Las comparaciones de las frecuencias entre los grupos se analizaron mediante pruebas de Chi-cuadrada.. La comparación de los valores medios entre los grupos se realizó mediante la prueba t de muestra independiente. La comparación de los valores medios entre los grupos se realizó mediante ANOVA de una vía y el análisis post hoc se calculó mediante la prueba de Student-Newman-Keuls. Todos los valores de P fueron bilaterales y P < 0.05 se consideró significativa. Los análisis estadísticos se realizaron en el Paquete Estadístico para Ciencias Sociales(SPSS), versión 16.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, EE. UU.).

Resultados

Características demográficas y pruebas de laboratorio

Un total de 1200 niños menores de 17 años sufrieron PHS, incluidos 672 (56%) niños y 528 (44%) niñas desde enero de 2015 hasta diciembre de 2017 (hombres: mujeres = 1.27: 1). La edad promedio fue 9.05 ± 2.82 años y la edad media fue 9 años (IC 95% 8.99-9.11). El rango intercuartílico (IQR) para la edad de inicio cayó en el intervalo entre los 7 y los 9 años. La incidencia anual de PHS fue 8.13 a 9.17 por 100,000, que se calculó de acuerdo con los datos demográficos de la Comisión de Planificación Familiar y Salud de Anhui. La distribución mensual de los niños con PHS se presenta en la Figura 1. Una distribución bimodal para el inicio de PHS surgió de forma anual que fueron enero y diciembre en 2015, enero y noviembre en 2016, enero y diciembre en 2017 de forma respectiva. Por el contrario, el inicio más bajo de PHS apareció en julio, agosto o septiembre durante todo el período de observación.. En el presente estudio, los 3 años mostraron una variación estacional idéntica, y la PHS ocurrió con más frecuencia en primavera e invierno que en verano. La distribución geográfica de los niños con PHS se muestra en la Figura 2. Las ciudades con la proporción más alta se agruparon en la región central de la provincia de Anhui. De forma más específica, Hefei tuvo la proporción más alta (37.17%), seguida de Fuyang (14.58%) y Luan (13.33%), mientras que Huangshan y Huaibei ocuparon la proporción más baja con 0.08%. La morbilidad de PHS exhibió un gradiente evidente de oeste a este en la provincia de Anhui, y experimentó un aumento de casi diez veces en el oeste en comparación con el este. Sin embargo, no se encontraron diferencias marcadas de sur a norte. Los resultados de laboratorio de WBC, PLT, CRP, ESR, IgA, C3 y C4 se muestran en la Tabla 2. La PCR, ESR e IgA aumentaron de manera significativa en el grupo infeccioso en comparación con el grupo no infeccioso (P < 0.01).

Manifestaciones clínicas

Las principales manifestaciones clínicas de la PHS se muestran en la Tabla 3. La púrpura consistió en las lesiones cutáneas características de 2 a 10 mm de diámetro, sobre todo en los glúteos y las extremidades inferiores, pero sin restringirse a esas áreas. Dado que la púrpura cutánea es un elemento necesario en el diagnóstico de PHS, todos los casos del presente estudio tenían afectación cutánea. La artritis/artralgia, la segunda característica más prevalente de la PHS, se presentó en 43.67% de los pacientes y afectó con mayor frecuencia a las rodillas y/o tobillos (35.33%), lo que provocó dolor intenso e incluso restricción para caminar. Las articulaciones de las extremidades inferiores estaban afectadas en 5.83% de los pacientes con artritis/artralgia. Se observó dolor abdominal en 40.17% de los pacientes que desarrollaron de forma predominante hemorragia gastrointestinal, invaginación intestinal, apendicitis o íleo. La hemorragia gastrointestinal estaba casi siempre oculta (3.50%), pero 2.17% de los pacientes presentaba heces muy sanguinolentas o melénicas. Este estudio también encontró 3 casos (0.25%) con invaginación intestinal, 2 casos (0.17%) con apendicitis, 2 casos (0.17%) con íleo y 2 casos (0.17%) con pancreatitis. La afectación renal en la PHS fue diversa y se manifestó como proteinuria y/o hematuria. En el presente estudio, 218 casos (18.17%) sufrieron daño renal; entre ellos, 69 casos (5.75%) tenían proteinuria, 55 casos (4.58%) tenían hematuria y 94 casos (7.83%) tenían hematuria y proteinuria de forma simultánea. Además, en el presente estudio también se encontraron otras manifestaciones clínicas como daño cardíaco (5.00%) y disfunción hepática (1.33%).

Posibles desencadenantes

Los posibles desencadenantes de la PHS se presentan en la Tabla 3. En el momento de la admisión, se identificaron series de infecciones potenciales en 50.92% de 1200 niños con PHS. Según el sitio de la infección, 569 casos (47.42%) tenían una infección del tracto respiratorio, 75 casos (6.25%) tenían una infección gastrointestinal y 16 casos (1.33%) tenían una infección del tracto urinario; según los resultados de laboratorio, hubo 205 casos (17.08%) con infección estreptocócica, 71 casos (5.92%) con infección por HP, 58 casos (4.83%) con infección por MP, 6 casos (0.5%) con parainfluenza, 1 caso (0.08%) con infección por virus sincitial respiratorio (VSR), 1 caso (0.08%) con infección por TB y 1 caso (0.08%) con infección por Toxoplasma gondii. Los antecedentes alérgicos obtenidos mediante cuestionarios indicaron 231 pacientes (19.25%) con declaraciones positivas, incluidos 196 casos (16.33%) con alergia alimentaria, 21 casos (1.75%) con fármacos, 10 casos (0.83%) con ácaros del polvo doméstico y 4 casos (0.33%) con polen de gramíneas. En el presente estudio, 15 (1.25%) y 12 (1.00%) casos sufrieron lesión y cirugía de forma respectiva. Además, 4 casos informaron de una erupción cutánea después de inmunizarse con la vacuna contra la rabia o la vacuna contra la meningitis en el plazo de una semana, y 3 casos se quejaron de antecedentes recientes de picaduras de garrapatas. Sin embargo, no se identificaron los factores desencadenantes en 521 niños con PHS (43.42%).

Asociación de agentes infecciosos con manifestaciones clínicas

La asociación de agentes infecciosos con manifestaciones clínicas en pacientes con PHS se muestra en la figura 3. El estreptococo fue el agente infeccioso más frecuente en niños con PHS sin importar el fenotipo clínico, y se detectó en 20.61% de los casos con artritis/ artralgia, 18.35% de los casos con afectación renal, 17.08% de los casos con púrpura y 15.98% de los casos con dolor abdominal. Además, HP sirvió como el segundo agente infeccioso más común que contribuyó a la aparición de PHS y se detectó en 9.34% de los casos con dolor abdominal, 7.34% de los casos con afectación renal, 6.68% de los casos con artritis/artralgia y el 5.92% de casos con púrpura. No se observaron variaciones significativas en la distribución de los agentes infecciosos entre los niños con PHS con diferentes manifestaciones clínicas (x2 = 10.13, P = 0.34) (Fig. 3A). Por otro lado, la artritis/artralgia (52.68%) fue el fenotipo más prevalente entre estos casos infectados por estreptococo, comparado con dolor abdominal (37.56%) y la afectación renal (19.51%); la PHS desencadenada por HP presentó dolor abdominal (63.38%) con mayor frecuencia, seguida de artritis/artralgia (49.30%) y afectación renal (22.54%), de forma respectiva; la PHS desencadenada por MP presentó artritis/artralgia (46.55%) con mayor frecuencia, seguida de dolor abdominal (34.48%) y afectación renal (13.79%), de forma respectiva. Sin embargo, las manifestaciones clínicas no presentaron heterogeneidad significativa entre los diferentes agentes infecciosos (x2 = 11.05, P = 0.27) (fig. 3B).

Respuesta terapéutica

La respuesta terapéutica entre los casos no infecciosos y los infecciosos se presenta en la tabla 4. En el grupo no infeccioso, hubo 589 casos con púrpura, 244 casos con dolor abdominal, 228 casos con artritis/artralgia y 112 casos con afectación renal. Durante la hospitalización, el dolor abdominal y la artritis/artralgia persistieron durante 2.73 ± 1.55 días y 2.47 ± 1.65 días de forma respectiva, y se resolvieron por completo en todos los casos; la púrpura y la afectación renal persistieron durante 4.49 ± 2.25 días y 4.67 ± 1.66 días de forma respectiva, y se resolvieron en 479 casos y 49 casos, de manera respectiva. En el grupo infeccioso, hubo 611 casos con púrpura, 296 casos con artritis/artralgia, 238 casos con dolor abdominal y 106 casos con afectación renal. Durante la hospitalización, la artritis/artralgia y el dolor abdominal persistieron durante 2.54 ± 2.17 días y 2.85 ± 1.97 días, de manera respectiva, y se resolvieron por completo en todos los casos; la púrpura y la afectación renal persistieron durante 4.63 ± 2.07 días y 4.10 ± 2.59 días, de manera respectiva, y se resolvieron en 557 casos y 51 casos, de forma respectiva. Aunque no se observaron diferencias significativas en el tiempo de duración de los síntomas principales entre los dos grupos, fue notable que el tratamiento sintomático más agentes antiinfecciosos coadyuvantes mejoró de manera significativa la tasa de remisión de la púrpura en el grupo infeccioso (x2 = 24.60, P < 0.01 ).

Influencia de los agentes infecciosos en la recaída/recurrencia

Ciento veintitrés de 1200 niños con PHS (10.25%) se hospitalizaron más de una vez desde enero de 2015 hasta diciembre de 2017. Se definió recaída/recurrencia cuando un paciente con diagnóstico previo de PHS y asintomático durante al menos 2 semanas, presentó un nuevo brote de lesiones cutáneas u otras manifestaciones sistémicas de la vasculitis. El número de recaídas/recurrencias varió de 2 a 10 con una media de 2.92 durante el período de observación. La recaída/recurrencia se produjo durante un período de tiempo que varió de 2 a 139 semanas, con una media de 11.4 semanas después de la resolución inicial de los síntomas. En 123 casos con recaída/recurrencia, 65 casos tuvieron infecciones potenciales y el estreptococo fue el agente infeccioso más común (16.26%), seguido de HP (7.32%) y MP (5.69%) de manera respectiva. En los otros 1077 casos sin recaída/ recurrencia, 546 casos tenían infecciones potenciales y el estreptococo también fue el agente infeccioso más común (33.88%), seguido de HP (11.36%) y MP (9.34%) de manera respectiva. No se observaron diferencias significativas en los agentes infecciosos entre los dos grupos anteriores (x2 = 0.59, P = 075).

Discusión

La PHS es la vasculitis infantil más común en todo el mundo. El presente estudio revisó de forma retrospectiva los registros de 1200 pacientes hospitalizados con PHS en los últimos 3 años y la incidencia anual osciló entre 8.13 y 9.17 por 100,000 según los datos demográficos locales. Una encuesta epidemiológica en Taiwán, China, de 1999 a 2002 demostró que se reclutó un total de 2759 niños con PHS con una incidencia anual de 12.9 por cada 100,000 niños. Los autores especulan que la menor incidencia anual en su región puede atribuirse a las siguientes dos razones. En primer lugar, la PHS por lo general se considera benigna y autolimitada, por lo que no siempre se indica la hospitalización. En segundo lugar, el sistema de registro y seguimiento de las enfermedades crónicas está incompleto en China continental, por lo que es posible que se pierdan los registros clínicos de algunos pacientes. En general, las principales manifestaciones clínicas de la PHS incluyen púrpura cutánea, artritis/artralgia, dolor abdominal y afectación renal. Calvo-Río y colaboradores revisaron los datos de 417 niños con PHS en el norte de España y revelaron que se observó púrpura cutánea en todos los pacientes, se presentó dolor abdominal en 64.5% de los pacientes, se presentó artritis/artralgia en 63.1% de los pacientes y se observó afectación renal en 41.2% de los pacientes. Del mismo modo, todos los pacientes de este estudio también presentaron púrpura cutánea, mientras que el segundo síntoma más prevalente fue la artritis/artralgia, seguido del dolor abdominal y la afectación renal, de manera respectiva. La distribución variable de los síntomas de PHS aparece debido a diferente origen étnico y/o tener diferentes factores ambientales, y diferente determinación del caso.

En la actualidad, la etiología de la PHS sigue sin estar clara. Se documentaron a la fecha varios factores desencadenantes que participan en su patogenia. En el presente estudio, la infección fue uno de los desencadenantes más prevalentes (47.42%); la aparición de PHS se sujetó a una variación estacional dramática con más casos en primavera e invierno que en verano, lo que coincidió con la infección. En Finlandia, un estudio prospectivo que incluyó a 223 niños con PHS indicó que la PHS se precedió por una infección del tracto respiratorio superior en 72% de los pacientes y se presentaba con mayor frecuencia en la época más fría del año (78% diagnosticada entre septiembre y marzo). En Arabia Saudita, Lardhi revisó las historias clínicas de 78 niños con PHS desde enero de 1996 a diciembre de 2010 y encontró que la mitad de ellos experimentaron un historial de infección del tracto respiratorio superior y cerca de 60% de ellos se presentaron durante el otoño y el invierno. Sin embargo, el clima es diverso en todo el mundo, por lo que la asociación del inicio de la PHS con las estaciones es variable.

El estreptococo es capaz de causar un amplio espectro de enfermedades autoinmunes postinfecciosas, como fiebre reumática, trastornos del movimiento (corea, tics, parkinsonismo), enfermedad de Behçet y poliarteritis nudosa. La inmunopatogénesis de estas enfermedades no está definida por completo, pero se cree que se debe al mimetismo molecular, la producción de superantígenos y la lesión endotelial. También pueden funcionar mecanismos similares en la aparición de la PHS. En el presente estudio, el estreptococo fue el agente infeccioso más frecuente y se identificó en 205 casos (33.55%) de 611 casos infecciosos según los hallazgos de la prueba de títulos de ASO y el cultivo de frotis faríngeo; además, 39 casos desencadenados por estreptococos tenían afectación renal. De manera casi idéntica, otro estudio clínico del noroeste de España demostró que una infección estreptocócica se confirmó mediante un cultivo de frotis faríngeo en 8 (36.36%) de 22 pacientes con PHS. Varios estudios previos apoyan la evidencia directa de nefritis por PHS (NPHS) causada por estreptococos. Masuda y colaboradores observaron las muestras de biopsia de 33 pacientes con NPHS y mostraron que un antígeno estreptocócico se sobreexpresó de manera significativa en el mesangio renal de 10 casos con un título de ASO más alto. De forma más directa, Schmitt y colaboradores llevaron a cabo biopsias renales y cutáneas de pacientes con PHS y observaron que los depósitos de proteínas M estreptocócicas que se unen a IgA se detectaron en 54% de los riñones y 80% de las biopsias de piel, de manera respectiva.

También se demostró que los otros agentes infecciosos, como HP y MP, desencadenan la aparición de PHS. En el presente estudio, se identificaron infecciones por HP y MP en 71 casos (11.62%) y 58 casos (9.49%) de 611 casos infecciosos, de manera respectiva. Un metanálisis en el que participaron 749 niños chinos con PHS mostró que 369 casos (49.27%) tenían evidencia de infección por HP; sin embargo, la mayoría de los pacientes en el informe de Xiong y colaboradores sufría de afectación gastrointestinal, que puede causar una prevalencia mayor de manera significativa de infección por HP en comparación con los hallazgos de este estudio. La PHS es una manifestación extrapulmonar inusual de la infección por MP. Timitilli y colaboradores investigaron las manifestaciones extrapulmonares entre 92 niños con infección por MP y encontraron que sólo una niña de 5 años tenía PHS.

En el informe anterior por los mismos autores de este estudio, también encontraron una niña de 19 meses que tenía PHS e infección por MP de manera simultánea. La etiología de la PHS asociada a HP/MP se atribuye de manera principal a la respuesta del huésped a los antígenos en HP/MP, como la lesión mediada por complejos inmunes, las respuestas inmunitarias mediadas por células T citotóxicas y las reacciones autoinmunes. Además, un estudio reciente de Kurata y colaboradores indicó que la interleucina-10 y la interleucina-17A también pueden estar involucradas en las complicaciones extrapulmonares de la infección por MP. De manera interesante, en el presente estudio se encontró un caso inusual de PHS en combinación con tuberculosis pulmonar en una niña de 13 años. Después del tratamiento con isoniazida (10 mg/kg/día), rifampicina (20 mg/kg/día) y pirazinamida (20 mg/kg/día) durante 2 semanas, la púrpura cutánea desapareció, el dolor abdominal se resolvió y la tos se detuvo. Sin embargo, se justificarán más estudios en el futuro para probar los posibles mecanismos.

El tratamiento sintomático desempeña un papel fundamental en el manejo de la PHS. Aunque los antiinflamatorios no esteroideos alivian la artritis/artralgia y la púrpura cutánea, deben usarse con precaución en pacientes con insuficiencia renal y hemorragia intestinal. El tratamiento temprano con esteroides es más apropiado para niños con afectación renal o síntomas extrarrenales graves; en general, se utiliza prednisona oral en 1-2 mg/kg al día durante dos semanas para tratar síntomas abdominales y articulares de moderados a graves y para acelerar la resolución de la PHS en niños. El objetivo más singular del presente estudio fue explorar la respuesta terapéutica entre casos no infecciosos y casos infecciosos mediante el análisis de la tasa de remisión y el tiempo de duración de las principales manifestaciones clínicas. En comparación con el grupo no infeccioso, el tratamiento sintomático más agentes antiinfecciosos coadyuvantes mejoran de manera significativa la tasa de remisión de la púrpura en el grupo infeccioso. En esta circunstancia, los autores del estudio consideran que la eliminación completa de los desencadenantes infecciosos ayudan a aliviar la lesión cutánea de la PHS. Además, en el presente estudio, 10.25% de las PHS recayeron o recurrieron más de una vez en un período de observación de 3 años; el número medio de recaídas/recurrencias fue 2.92 y el intervalo medio fue 11.4 semanas; la infección fue el desencadenante más común de inicio de PHS, existiera o no la recaída/recurrencia. Por tanto, los desencadenantes infecciosos no influyen en la recaída/recurrencia de la PHS. Prais y colaboradores revisaron los datos clínicos de 260 niños PHS en Israel desde 1969 a 2004, y descubrieron que sólo 7 casos (2.7%) se hospitalizaron más de una vez dentro de los 2-3 meses posteriores al episodio primario, mientras que ninguna característica clínica o de laboratorio predijo recurrencia de la PHS. Calvo-Río y colaboradores establecieron un modelo multivariado de regresión logística y examinaron los posibles predictores de recaída de la PHS en 417 pacientes españoles; casi un tercio de los pacientes con PHS experimentaron al menos 1 recaída y una infección prodrómica podría disminuir de manera significativa el riesgo de recaída de PHS después de un seguimiento de 12 años (OR = 0.57, P = 0..025), lo que puede atribuirse a la eliminación de desencadenantes infecciosos.

Conclusiones

Aunque se desconoce la etiología de la PHS, se sabe que varios agentes infecciosos participan en su patogénesis. De acuerdo con los hallazgos del presente estudio, el estreptococo es el agente infeccioso más frecuente en los niños con PHS sin importar el fenotipo clínico o la recaída/recurrencia. Además, la eliminación completa de los desencadenantes infecciosos puede ayudar a aliviar la púrpura cutánea.

Association of the infectious triggers with childhood Henoch–Schonlein purpura in Anhui province, China

Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz                    Jefe y Profesor

Dra. Med. María del Carmen Zárate Hernández       Profesor

Dra. Laura Paola Escamilla Luna                             Residente 1er Año

Dra. Alejandra Macías Weinmann                           Profesor

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