lunes, 7 de septiembre de 2020

Reacciones cutáneas a equipo de protección personal diferente a guantes: un problema emergente en la pandemia por COVID-19

Al Editor:

Proteger a los trabajadores de la salud (TS) es crucial durante la pandemia de la Enfermedad por  Coronavirus 2019 y requiere equipo de protección personal (EPP). Si bien la mayoría de los estudios se centran en las reacciones cutáneas causadas por los guantes, los trabajadores sanitarios también usan otros equipos de protección personal, como batas, mascarillas respiratorias, protectores faciales y anteojos protectores durante largas horas durante la epidemia actual, y las irritaciones cutáneas causadas por estos equipos pueden desanimar a los trabajadores de la salud para usarlos. Este escrito se enfocó en la reacciones provocadas por el EPP diferente a guantes.

Las mascarillas respiratorias N95 son hechas de tela de polipropileno procesada por una tecnología no tejida y deben ajustarse bien al rostro para ser efectivas. El estudio de Foo y colaboradores reveló que 35.5% del personal que usaba mascarillas N95 experimentaba de manera regular acné, dermatitis facial y pigmentación del puente nasal, mejillas y mentón.

En este estudio, el acné fue una de las reacciones cutáneas más frecuentes relacionadas con el uso de mascarillas respiratorias N95. La dermatitis que a menudo se presentaba con lesiones cutáneas pruriginosas era de forma principal de tipo irritativa, pero también se reportó dermatitis por contacto alérgica (DCA) debido a adhesivos u otras partes de las mascarillas respiratorias como correas de goma y clips metálicos. Varios factores, como la humedad, el ambiente cálido y la oclusión debido a las presiones locales, podrían explicar la exacerbación de estas condiciones. En otro estudio de Donovan y colaboradores sobre las posibles reacciones de la mascarilla N95 durante la epidemia de SARS en Toronto, se reportó erupción facial urticarial en tres pacientes, dermatitis en cinco pacientes y síntomas respiratorios agudos sin lesiones cutáneas en dos pacientes. El efecto de la presión en la nariz también se reporta como una de las 15 medidas delphi que desanimó a los trabajadores sanitarios a usar mascarillas de respiración N95.

Los anteojos de protección se utilizan de forma rutinaria para proteger a los trabajadores de la salud contra enfermedades muy infecciosas relacionadas con la exposición a fluidos corporales contaminados. El calor y la deshidratación fueron las principales complicaciones de la aplicación de los anteojos y protectores faciales durante el brote de ébola.

Otros efectos secundarios dermatológicos como lesiones por presión, dermatitis por contacto, urticaria, xerosis y agravamiento de la dermatosis subyacente pueden ocurrir debido al deterioro de la integridad de la piel durante el traumatismo mecánico de los anteojos. Un estudio de Lan y colaboradores revelaron que 87.9% de los trabajadores de la salud, que llevaban anteojos protectores durante más de 6 horas, desarrollaron reacciones cutáneas en el puente nasal. Se mencionaron reacciones cutáneas como acné, DCA y dermatitis por contacto irritativa (DCI) después del uso de anteojos en los trabajadores sanitarios. La oclusión y la fricción se mencionaron como el mecanismo subyacente.

El uso de batas y overoles puede provocar estrés por calor y deshidratación. Las reacciones cutáneas debidas a la ropa,  hecha de telas naturales y sintéticas sin tratar, son raras. Sin embargo, los químicos aditivos y las fibras colorantes pueden ser la causa principal de la DCI y la DCA. Las dermatosis cutáneas se desarrollan de manera principal donde las batas se adhieren con firmeza a la piel. La fricción, la humedad y el calor de esas regiones pueden aumentar el riesgo de DCA. En el estudio de Foo y colaboradores, cuatro (1.6%) de 258 casos desarrollaron reacciones cutáneas adversas relacionadas con el uso repetido de batas desechables durante un tiempo medio de 6.2 horas durante un período medio de 8.8 meses en la epidemia de SARS. En Singapur, las reacciones más frecuentes fueron prurito y erupciones de muñeca, mientras que en un caso también se observó prurito sin lesiones cutáneas. En la epidemia de SARS de Toronto, hubo reportes de desarrollo de DCA debido a la reacción de los textiles de formaldehído y la resina en las batas. Evitar las batas demasiado ajustadas y la ingesta suficiente de líquidos es de suma importancia para que los trabajadores de la salud mantengan un equilibrio entre la autoprotección y la capacidad de cuidar a los pacientes de manera eficiente mientras usan el EPP. Las reacciones cutáneas al equipo de protección personal y las estrategias de manejo se muestran en la Figura 1.


Letter To The Editor 
 
Free Access

Skin reactions to non‐glove personal protective equipment: an emerging issue in the COVID‐19 pandemic

First published: 17 April 2020
 

Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica CRAIC, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” UANL, Monterrey, México

Dra. Med. Sandra Nora González Díaz        Jefe y Profesor

Dra. Bárbara Elizondo Villarreal                   Profesor

Dra. Wendy Jarely Santos Fernández           Residente 1er Año

Dra. Alejandra Macías Weinmann                Profesor

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