jueves, 10 de octubre de 2019

Un padre obeso duplica el riesgo de asma en su futura descendencia

Un estudio realizado por investigadores del Centro de Salud Internacional (CIH) de la Universidad de Bergen (UiB) mostró que los niños obesos de entre 8 años y su edad cuando se les corta la voz tienen el doble de riesgo de tener hijos con asma, en comparación con otros, según recoge sciencedaily y comparte Paula Dumas.
«El estudio muestra que no importa si los padres como niños eran obesos antes o después de este período específico», dice el profesor asociado Ane Johannessen de CIH, primer autor del estudio.

Los investigadores han estudiado la forma del cuerpo autoinformado en 6500 personas en el norte de Europa, España y Australia en el estudio RHINESSA apoyado por la UE.
Células reproductivas en desarrollo.
Los resultados del estudio muestran que la conexión entre la obesidad y el asma en la próxima generación es aplicable solo para futuros padres y no para futuras madres. Los investigadores creen que la conexión tiene que ver con el desarrollo de células reproductivas durante el período previo a la pubertad.
«Para las mujeres, los óvulos están listos y no sucede mucho en la pubertad. Sin embargo, para los niños, sabemos que las células germinales se convierten en espermatozoides durante este período. Es un período vulnerable a las influencias biológicas», explica la profesora Cecilie Svanes. , líder del estudio.
Planificación temprana
Svanes señala que el estudio subraya que ya no es cierto que la salud de los niños solo esté vinculada a la salud de su madre. La salud del padre también es importante, desde el momento en que él es solo un niño.
«Tal vez se podría decir que los futuros padres deberían planificar la salud de sus hijos a partir de su propia infancia».
«El estudio indica que la prepubertad para los hombres es un período efectivo para las intervenciones, tanto por razones de salud como económicas», dice Svanes.
Combata la obesidad con almuerzo escolar gratuito
La obesidad es un problema global. Svanes cree que la sociedad debería intervenir y organizar, por ejemplo, un período escolar saludable. No debería depender de los padres individuales ver que sus hijos comen alimentos saludables, porque los padres son muy diferentes y tienen una comprensión tan diferente de la alimentación saludable.
«La obesidad que hemos visto crecer durante las últimas décadas es causada por el hecho de que la comida saludable es cara y la comida no saludable es barata. Esto es un asunto social. Sugiero comidas escolares gratuitas y saludables», dice Cecilie Svanes.


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