Uno de cada diez niños en edad escolar tiene asma y entre el 6 y el 8% alergia alimentaria

Tal y como recoge la SEICAP, uno de cada diez niños en edad escolar tiene asma y entre el 6 y el 8% alergia alimentaria. Además, una de cada cinco reacciones por alergia alimentaria sucede en la escuela, por lo que los pediatras alergólogos consideran fundamental que las instituciones se impliquen en la implantación de medidas y protocolos de prevención de alérgenos para evitar una crisis.

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) reclama, con motivo del inicio del curso escolar, la existencia de protocolos de prevención y atención de alergias infantiles en centros educativos para garantizarles un entorno seguro. Así mismo, solicitan la realización de programas de formación al profesorado y personal de centros educativos.
Tal y como recoge la SEICAP, uno de cada diez niños en edad escolar tiene asma y entre el 6 y el 8% alergia alimentaria. Además, una de cada cinco reacciones por alergia alimentaria sucede en la escuela, por lo que los pediatras alergólogos consideran fundamental que las instituciones se impliquen en la implantación de medidas y protocolos de prevención de alérgenos para evitar una crisis.
“En la mayor parte de los casos, los niños alérgicos sufren su primera anafilaxia en el colegio. Por ello es necesario que todo aquel profesional que esté al cuidado de un menor tenga conocimientos en alergias infantiles: los distintos tipos de alérgenos que pueden afectarles y sus medidas de evitación, la sintomatología que les puede causar, así como el procedimiento de actuación en caso de reacción”, advierte el doctor Juan Carlos Juliá, coordinador del Grupo de Trabajo de Educación Sanitaria de la SEICAP. Por otro lado, también es importante que el colegio tenga toda la información posible. “Los niños con alergias o asma deben llevar un informe médico actualizado, que explique la enfermedad de cada niño y el tratamiento a seguir, incluso un botiquín con la medicación de rescate si fuera necesario, explicando cómo utilizarla”, subraya.
En este sentido, el doctor Juliá insiste en la importancia de que “exista una regulación única que determine la actuación de los colegios frente a la anafilaxia, una situación de riesgo vital que requiere actuar de forma urgente pues puede implicar la muerte de un alumno”. Un estudio español publicado en Annals of Allergy, Asthma & Immunology confirma que cerca de la mitad de los profesores no ha visto nunca un autoinyector de adrenalina, el tratamiento de rescate de la anafilaxia. Además, de la mitad que lo ha visto, solo el 5% sabe cómo usarlo. “El colegio tiene la obligación de garantizar la seguridad e integridad de sus alumnos por lo que es fundamental que tengan conocimientos en la aplicación de este tratamiento”, sostiene el doctor Juliá.

Fuente: https://www.ondacero.es/