Se estima que unas 300 millones de personas en el mundo sufren de asma, una enfermedad crónica caracterizada por ataques recurrentes en los que se estrechan las vías respiratorias.Un nuevo estudio israelí sugiere que la deficiencia de vitamina D - un problema común - aumenta la probabilidad de ataques de asma en personas cuya condición no puede ser suficientemente controlada con medicamentos.
En lugar de añadir más productos farmacéuticos, tales personas pueden mantener sus niveles de vitamina D simplemente.
Un equipo dirigido por el doctor Ronit Confino-Cohen, de la Unidad de Alergia e Inmunología Clínica en el Centro Médico Meir en Kfar Saba, llegó a esta conclusión después de analizar los registros médicos de casi cuatro millones de miembros de los Servicios de Salud Clalit, el mayor proveedor de atención médica de Israel.Se concentraron en los registros de 307.900 pacientes de 22 años y 50 cuyos niveles de vitamina D fueron documentados entre 2008 y 2012. De ellos, unos 21 mil también fueron diagnosticados con asma.En cuanto a los 21 mil registros, descubrieron que las personas con deficiencia de vitamina D eran un 25 por ciento más propensos a los ataques asmáticos.Confino-Cohen, que está en la facultad de la escuela de medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv, afirmó que la mayoría de los datos existentes en relación con la vitamina D y el asma provenían de estudios pediátricos y eran inconsistentes."Nuestro estudio es único porque la población de estudio de adultos jóvenes es muy grande y no contaminada por otras enfermedades", explicó.Los investigadores encontraron que los asmáticos deficientes en vitamina D estaban en un mayor riesgo de un ataque de asma si su condición era incontrolada.
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