Introducción
El concepto de “atopia” se caracteriza por respuestas inmunes exageradas a estímulos alérgicos e inmunoglobulina E (IgE) alta que pueden conducir a enfermedad clínica en una variedad de sitios anatómicos. En general, los síntomas clínicos de atopia no están presentes al nacer; sin embargo, los individuos con atopia están predispuestos al desarrollo de alergias. Por ejemplo, la “tríada alérgica”‒dermatitis atópica (DA) (eccema), rinitis y asma alérgicas‒se presenta con frecuencia en un solo individuo. Otras enfermedades alérgicas, como alergias alimentarias, esofagitis eosinofílica (EE) y conjuntivitis alérgica, también son frecuentes en pacientes con atopia.
La historia natural de las enfermedades atópicas tiende a seguir una secuencia característica de eventos: la primera manifestación de la atopia es de manera frecuente la DA, seguida más tarde por la alergia alimentaria, la rinitis y el asma alérgicas.