Se encuentra en individuos atópicos y abrirá la vía hacia una nueva era en la investigación sobre la alergia y el asma.
Investigadores del Instituto de Investigación Benaroya (BRI) en Seattle han llevado a cabo un descubrimiento que podría cambiar la trayectoria de la investigación en las alergias al identificar a un único tipo de células que las impulsa. Se trata de un subgrupo fenotípica y funcionalmente distinto dentro de los linfocitos conocidos como Th2, tradicionalmente asociados a la atopia.
La nueva población, denominada Th2A, se diferencia de las Th2 no patogénicas por la ausencia de los marcadores de superficie CD27 y CD45RB y la co-expresión de CRTH2, CD49d y CD161. El estudio demuestra que la inmensa mayoría de los linfocitos específicos de alérgenos contenidos en el polen, alimentos, pelo de animales, moho y ácaros del polvo son de tipo Th2A y que su proporción disminuye drásticamente con la inmunoterapia específica de alérgeno.
Se encuentra en individuos atópicos y abrirá la vía hacia una nueva era en la investigación sobre la alergia y el asma.
Investigadores del Instituto de Investigación Benaroya (BRI) en Seattle han llevado a cabo un descubrimiento que podría cambiar la trayectoria de la investigación en las alergias al identificar a un único tipo de células que las impulsa. Se trata de un subgrupo fenotípica y funcionalmente distinto dentro de los linfocitos conocidos como Th2, tradicionalmente asociados a la atopia.
La nueva población, denominada Th2A, se diferencia de las Th2 no patogénicas por la ausencia de los marcadores de superficie CD27 y CD45RB y la co-expresión de CRTH2, CD49d y CD161. El estudio demuestra que la inmensa mayoría de los linfocitos específicos de alérgenos contenidos en el polen, alimentos, pelo de animales, moho y ácaros del polvo son de tipo Th2A y que su proporción disminuye drásticamente con la inmunoterapia específica de alérgeno.